Capítulo 13

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En un abrir y cerrar de ojos, había transcurrido un mes y las chicas se encontraban más unidas que nunca. Aunque Ashley no podía quedarse para compartir con su novia ese día tan importante, decidió prepararle un rico desayuno junto a una pequeña nota que decía "Gracias por otro mes a mi lado" Dos horas más tarde, Lydia, se encontraba en la cocina, disfrutando unas tostadas francesas con fruta y jugo de naranja. Amaba lo detallista que podía ser Ashley y su manera de dejarle algunos mensajes con tal de no despertarla tan temprano, pero lo que desconocía Ashley, era que Lydia solía despertar primero y la veía dormir unos segundos. Luego de desayunar y asearse, decidió que era momento de salir para realizar sus compras.

La primera parada la realizó en Café Brumas de Zurqui, donde solía ir con Ashley todas las tardes, luego paseo por el parque, compró unas flores y recorrió otros lugares hasta completar su lista. Al regresar, hizo un recorrido con algunos pétalos de rosa e incluso dibujó un corazón con un te amo sobre la superficie de la cama; a medida que realizaba la decoración, pensó en la posible reacción que tendría su novia y una sonrisa se formó en su rostro. Realmente deseaba entregarse a Ashley, ya no podía seguir con el juego de besos y caricias. Mientras ordenaba los ingredientes para la cena, miró su reloj de pulsera y decidió llamar a Ashley.

—Feliz mes aniversario mi amor —expuso Lydia, ocultando su emoción.

—Feliz día mi vida—sonrió—Disculpa que no me despedí de ti esta mañana, te veías tan linda durmiendo, qué no me atreví a interrumpir tu sueño —se excusó.

—No te preocupes cariño. Te llamaba para invitarte a nuestro lugar favorito —propuso, con una sonrisa en sus labios.

—Me encantaría —expresó Ashley.

—Nos vemos a las 6:00pm —exteriorizó Lydia.

—Allí estaré —manifestó Ashley, antes de colgar.

El día transcurrió sin ningún contratiempo para las chicas y al finalizar la tarde, Ashley se paseó por la tienda para llevarle un detalle a su novia. Cuando llegó a su destino, un joven se le acercó con determinación.

—Tu novia me pidió que te entregara esto —contestó y le extendió una pequeña nota.

Ashley lo miró extrañada y por un momento, pensó que Lydia no asistiría a la cita. Cogió entre sus manos aquel papel de color fucsia y leyó su contenido:


Cariño, lamento no asistir a nuestra cita, pero necesito que sigas las pistas, te guiarán a una sorpresa que he planeado para ti. PD: Ve al sitio donde te robé el primer beso en público.


—Nuestro primer beso en público —murmuró por lo bajo, mientras su mente la transportaba a la ciudad portuaria de Limón. Le dio las gracias al joven por hacerle llegar la nota y salió a tomar un taxi, pero no imaginó que sería el mismo señor de hace unos minutos.

—¿Usted de nuevo? —preguntó el taxista.

—Me temo que sí—contestó Ashley—Podría llevarme a la calle portuaria de Limón, por favor—suplicó.

Y en cuestión de segundos, Ashley se encontraba en aquel lugar. A pesar de que estaba muy nerviosa, decidió bajarse del vehículo, pero antes le indicó al taxista que se quedará por si requería de sus servicios y guío sus pies en dirección al anfiteatro. Allí, se encontró el mismo hombre que relataba la historia del festival, quien le extendió un par de globos con su nombre y una nota de color verde manzana.


<<Quiero decirte que eres la persona más linda que encontré en este país. No me arrepiento de viajar para estar a tu lado y de robarte un beso en este lugar. Ahora quiero que vayas al parque, donde vimos ese hermoso atardecer aquel día que fui a recogerte a tu trabajo>>

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora