3.

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Estación de tren Seúl

Uno de los trenes estaba preparado listo para salir rumbo a Busan, dentro de este tres hombres desanimados por su destino incierto se acomodaban en los asientos.

-SeokJin.- Mencionó, llamando su atención.- Creo que estoy volviendome loco.

-¿De qué hablas?- Preguntó confundido.

- Mira.- Señaló fuera del vagón.

Seokjin enfoco la vista.

- Así que si vino.- Respondió

- ¿Qué? - Ahora él era el confundido.

A la distancia un joven de tez blanca y ojos pequeños se acercaba al tren a paso lento arrastrando una gigante maleta con ruedas.

-Le avisé a tu amigo que nos iríamos hoy, le conté nuestra situación y pensé que bromeaba cuando decía que vendría con nosotros.- Su hermano seguía mirando a esa dirección, estaba sorprendido.

Cuando SeokJin le propuso prestarle su celular para que llamara a su amigo, Jungkook le había dicho que no queria contarle nada a Yoongi, aún así no se quedó tranquillo con ello y siguió insistiendo,había recargado saldo suficiente para que conversaran, pero el menor se negó muchas veces, a SeokJin no le parecío correcto, pensaba en que el pobre chico se sentiría mal porque su único amigo dejaba la escuela y la ciudad sin saber porque, empatizo con Yoongi y sintió que su deber como hermano mayor era ayudar a Jungkook a no errar y le contó todo a su mejor amigo.

Lo que no sabía es que Jungkook le había marcado desde un teléfono público, diciendo que ya no asistirá a la escuela porque su padre encontró un trabajo mejor en Busan, no que lo habían perdido todo.

Min Yoongi pertenecía a una gran familia dueña de una marca líder en la industria de los comesticos, él lo tenía todo y aunque Jungkook no lo admitía en voz alta, le avergonzaba totalmente la situación de su familia, a lado de la suya no eran nada, en realidad siempre se había sentido menos en esa escuela, era inevitable, pero su amistad con Yoongi le había hecho conocer con mayor profundidad la vida de un chiquillo rico, deseaba tanto haber nacido en cuna de oro como todos ellos.

La desgracia lo perseguía y no quería quedar como el chico de bajos recurso que era, su mentira había sido justicable para él, pero por culpa de su hermano había quedado como un mentiroso.

-Espero que solo venga unos días.- Agregó su hermano cuando se puso a pensar en que estarían de arrimados en casa de sus parientes hasta encontrar un lugar económico.

-¿Unos días?- Preguntó algo enojado.- Hablaré con él, no vendrá con nosotros.-Dijo siendo ignorado por su hermano quien estaba pensando como se acomodarían para dormir.

-Tendras que dormir con él.- Soltó logrando que Jungkook perdiera sus cabales, ¿cómo podía hablar con tanta tranquilidad? Eso lo irritaba.

-¿Quieres que vea nuestra miserable y asquerosa nueva vida?.- Levantó la voz ganándose varias miradas, incluida la de su padre que en silencio lo observaba sorprendido.

-¡Jungkook!- Regañó SeokJin.- Comportate.- Agrego.- Tu amigo está viniendo por ti y te atreves a decir ello, ten un poco de consideración.

-¿Por mí? Por tu culpa, debe sentir pena por su amigo el muerto de hambre que acaba de perder el año.- Se paró de su asiento y camino hacia la puerta de salida.

- ¡Ven aquí!.- Escuchó el grito de SeokJin, lo ignoró.

Bajo del vagón y se acercó a Yoongi.

Ahora estaba frente a él dispuesto a decirle que se vaya, pero al darse cuenta ya estaba siendo rodeado por unos delgados brazos.

CONFUSED დ Jikookmin დ [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora