______ tomó la mano de Nick al observar el cadáver de Henrietta Kelly, la enfermera de Miranda, quien se encontraba desparramada sobre una laguna de su propia sangre justo al pié de la escalera, al fondo, acuchillado y agonizante el doctor Friendrich Finn daba sus últimos alientos de vida en la cocina de Nick.
Nadie dijo nada, se encontraban en una especie de transe, Colton maldijo en voz alta, mientras Sergei llamaba a Joseph de urgencia.
-Santa...mierda. -Exclamó Colton.
-Debi suponer que Sara es también una vil asesina. -_____ suspiró.
-No puedo creer lo que mis ojos están viendo. -especuló Nick. El sonido ensordecedor de las sirenas les estaba punzando los oídos, entonces entran dos oficiales de la policía de Chicago y narran...
-________ Francesca Pemberton, Nicholas Jerry Jonas están arrestados por ser sospechosos principales por el asesinato en primer grado de la Señorita Henrrieta Delila Kelly y del Señor Friedrich Milton Finn.
-Esperen...no pueden llevarnos, esto es un malentendido. -expuso Nick.
-Tienen derecho a guardar silencio o todo lo que digan será usado en su contra.
Ninguno de ambos procedió a discutir, y por ser presuntos cómplices en un asesinato de primer grado, las leyes aplicables se reducían a un increíble número de pocas posibilidades para ganar un juicio.
El maseratti oscuro de Joseph ronroneaba suavemente contra el concreto de la acera de Nick. Lo observaba mientras él y ______ eran cosignados por las autoridades.
-Joseph Miller, litigante en derecho penal con licencia activa, cédula 234488 exijo que lea la orden en donde se le acusa a mis clientes por los cargos de lo que se arrestan. -Rezó bajando de su auto hacia los policias.
-Oficial Blake Pataky, la denuncia anónima se propició por un civil que caminaba por esta misma acera a las tres horas con cincuenta y siete minutos de la mañana, pase a la delegación correspondiente a donde consignaremos a los presuntos asesinos y se les asignará el día del juicio
Era todo una maldita trampa, el hecho de que Sara los llevara lejos de la ciudad para luego inculparlos de un crimen era completamente descabellado si lo hubiera pensado alguno de los chicos, pero ahora sabían hasta donde podría llegar la locura de Carlota. ________ vociferó en la delegación que era hija del ex gobernador de illinois, pero eso no la exculpaba de los cargos que se le imputaran
Carlota se encontraba sentada en el pedestal de su cama cuando el televisor emitió la noticia.
-... Y por otro lado, la hija del ex gobernador de illinois y el hijo del director del congresista de Chicago han sido arrestados en su departamento por el posible asesinato de Friedrich Milton Finn y Henrrietta Kelly, aun no tenemos información acerca de cuándo se emitirá el juicio pero , estaremos informando...
Carlota sintió que la sangre abandonaba su cuerpo, apesar de todo ella era su hija, la amaba y debía limpiar todo ese desastre, estaba segura que había más detrás de toda aquella historia, si bien no tenía un gran historial de cariño hacia ______, estaba segura que ella no era una asesina. Se momtó en su lujoso auto y condujo hasta la delegación, la gente la veía fijamente, sabian quién era y los motivos por los que estaba ahí, se acercó a un oficial que estaba sentado frente al escritorio del recibidor.
-Primera dama, buenas tardes....
-Buenas tardes, caballero, necesito hablar con mi hija; ________ Pemberton. No le avise quién ha venido.
-La llevaremos a la cámara para que pueda hablar con él. -Se dieigieron al este de la estación y la escoltó hasta un enorme lugar con una simple mesa y tres sillas, solo dos minutos después, el metro setenta y ocho de su hija se dejó ver en la puerta, un agente con cara de pocos amigos la sentó frente a ella, aun con las manos esposadas.
-Suspiró- ¿Qué haces tú aquí?
Carlota ignoró el comentario, el instinto agobiante de madre la llevó a echarle una mirada de odio al oficial -¿Las esposas son necesarias? - El sujeto tomó una llave y liberó las manos, cerró la puerta dejándolas conversar.
-Madre, te he hecho una pregunta. ¿Cómo puedes ser tan descarada, como para venir aqui después de hacer que tu hija me acusara de un asesinato que no cometí?
-¿Que? ¿De que hablas, _____? Yo no haria eso jamás.
-Eres capaz de muchas cosas madre, intentaste matar a Miranda. A tu propia sangre...que por cierto, Sara la secuestró y tienes exactamente veinticuatro horas para decirme donde esta mi hija, porque si hay alguien con quien va a estar mientras yo me pudro en este maldito lugar es con Denisse.
-Por Dios, ______, jamás he bajado la guardia , amor. Te ruego que me creas, yo no te coloqué ninguna trampa...pero también dudo que Sara lo haya hecho. Ella es demasiado buena, ______.
-No lo puedo creer, ¡Sigues tan ciega! Te he intentado decir por años que Sara es de lo peor, nos alejó de la ciudad y se llevo a Miranda, se colocó la misma ropa que yo llevaba esa noche y nos embaucó. ¿de verdad aún no lo entiendes? No voy a perder mi tiempo contigo, y te repito. Tienes veinticuatro horas para decirme donde está mi hija.
______ tocó la puerta, el sujeto de antes le reajustó las esposas y desapareció con ella frente al pasillo. El agente que había recibido a Carlota la abordó nuevente...
-¿Hay alguna otra cosa que pueda hacer por usted?
-Quiero hablar con Nicholas Jonas.
Su duro semblante se volvió a posicionar sobre su frente, estaba tan confundida y como todas aquellas veces en la vida, estaba dispuesta a hacer lo que fuera por guardar la buena imagen de su familia. Nicholas la observó casi sorprendido, se sentó frente a ella, sin hablar.
-Creí que tu y yo habiamos hecho un trato. No tuve tiempo de hablar contigo antes, pero parece que tendrás demasiado tiempo para pensar lo que te conviene aqui. ¿Por qué volviste, Nicholas? No respetaste nuestro trato.
-Usted jamás me dijo que _____ estaba embarazada. Y ahora que sé que tengo una hija, usted y su trato se pueden ir a la mierda.
-Será mejor que me escuches o sino _____ y Miranda sufrirán graves consecuencias...
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La maldicion de sus penitencias (Nick Jonas )
RomanceNicholas Jonas se juró a si mismo jamás volver a recordar aquel verde acua que acorralaban las pupilas de sus ojos, ni tampoco reencarnar los besos de sus pecas bajo ninguna fotografía vieja suya, o volver a tocar el maldito cajón que _______ Pember...