La maldicion de sus penitencias (Nick Jonas )

Sole Miranda

   Ya el reloj daba las ocho en punto de la noche. Sara aún no llegaba de su cita y Nicholas no aparecía por ningún lado, Miranda necesitaba confirmar sus sospechas y aprovecharía para irrumpir en la habitación de su padre la cual estaba prohibida para ella desde que su madre abandonó esa casa. Al abrirla se percató de lo distinta que lucía sin las cosas de ________, Nicholas había roto el papel tapiz que escogió ella cuando recién se mudaron ahí, el lugar de su cama era ocupado por una Less Paul antigua que tenía Nick...la cama deshecha, botellas de whiskey a medias en el piso y coletillas de cigarro por cada rincón. Era un verdadero desastre...el cajón de la mesa de noche de _______ estaba intacto, como si ella no lo hubiera abierto al marcharse. Miranda sentía que hacía algo equivocado sin embargo decidió abrirlo de cualquier forma. Había sobres, eran muchos... quizá quince o veinte. A nombre de Brandon Grant...¿Por qué su profesor de Biología le enviaba cartas a su madre? ¿Y si de verdad estaba engañando a Nick? Las cartas parecían escritas con mucho amor, aunque evidentemente con un toque de locura.  Cada palabra que ella leía le llenaba más la mente de dudas, estaba en un momento en el que...

-¿Qué haces aquí Miranda? -La voz a sus espaldas le provocó escalofríos, si que le había metido un susto.

-Por Dios...abuelo, yo...solo...es que extraño a mamá. -Agachó la cabeza.

-Oh cariño...yo también la extraño, pero volverá, estoy seguro. -Darren mostró una sonrisa, que provocó en Miranda tranquilidad.

-¿Como lo sabes? ¿Cómo puedes estar tan seguro? Ella jamás me había abandonado... jamás.

-Ven acá antes de que tu padre se de cuenta que estuviste husmeando en sus cosas, te contaré algo...-Darren la dirigió al exterior del cuarto, y la llevó directamente a la sala en donde le pidió que tomada asiento. -Miranda...tu madre siempre ha tenido un carácter fuerte, ha sido rebelde con causa y me demostró más de tres veces que es capaz de cuidarse sola. Cuando se enteró que venías, decidió irse...vivió unos meses en un departamento pequeño y sobrevivió a los suburbios. Yo no sabía nada de mis niñas, de ninguna...pero algo me decía que ella me necesitaba. Busqué en todos lados, me enteré que trabajaba en un bar un par de noches a la semana y en un restaurante de comida francesa como camarera, así que llegué al bar...tomé asiento y esperé a que notara mi presencia.

     -¿Qué haces aquí, papá? -Respondió conteniendo el llanto mientras limpiaba la barra y escondía su vientre.

   -Vine a buscar a mi hija...de la que no sé desde hace cuatro meses ¿Puedo saber por qué huyes de mi, tesoro?

  -Papá yo ...no huía de tí. -Ella se cubrió la mitad del cuerpo bajo la barra para que su padre no notara su vientre, pero ella ya tenía algunas lágrimas resbalando por su rostro.

-No necesitas esconderte, cariño. Yo ya estoy enterado de la situación. -Darren tomó su mano por encima de la mesa y ella le sonrió. Necesitaba charlar con su padre en un lugar más privado... Así que le pidió a Scott, el dueño del bar que le permitiera hablar con su padre, él accedió amablemente y le pidió que se tomara el resto del día, tomó su abrigo y salieron. -¿Por qué me tuve qué enterar por Sara y la alimaña de tu madre y no por tí? ¿Qué creías que te diría ____?

-Yo...no lo sé padre, tenía vergüenza. Tú tenías tanta fé en mi e iría a Yale. Tendría una carrera... cumpliría mi sueño. Y...luego una mañana en la que mi periodo no apareció entré a una farmacia, media hora después tenía una prueba de embarazo positiva y una sorpresa para Nicholas. Días después tuve una discusión espectacular con él. Nos gritamos, se fué y yo salí de la ciudad esa noche. Volví a la mañana siguiente y encontré un viejo departamento en el este de la ciudad. Luego encontré este empleo y...otro que cubro por las mañanas. Me mantengo a raya cada día, pero a mi bebé no le faltará nada. Jamás.

-Lamento tanto todo, mi cielo. Pero debiste decirme, yo no estoy decepcionado de tí , vuelve a casa...deja este tonto trabajo y te inscribiré de nuevo a Yale, me haré cargo de todos los gastos del bebé. No te voy a dejar sola, hija.

- Pero papá, mi madre dijo que...

-Tu madre no vive más en esa casa. Es una larga historia pero te la contaré más tarde. Estas a salvo ¿De acuerdo?

-Gracias,  papá. Lamento no haber recurrido a ti .

-Lo hago porque te amo, cielo. No porque no puedas hacerlo. Conozco tu coraje y sé la capacidad de fortaleza que hay en tu corazón y te amo por eso.

  Miranda parpadeó un par de veces...no escuchaba a menudo historias de su madre antes de que ella llegara a este mundo.

-¿Entonces volverá, verdad?

-Es solo cuestión de tiempo, amor. -Darren le dió un beso en la frente. Era maravilloso lo mucho que le había cambiado la vida en tan pocos meses y ahora había llegado su abuelo a darle fé y esperanza nuevamente. Subió a su cuarto y sacó debajo de su vestido lo que había tomado a escondidas del cajón de su madre...su antigüo diario.

     "Me enteré que vienes en camino, escuché tus latidos por primera vez y ya quiero dar mi vida por tí. Sé que serás una niña...una muy valiente y la mejor de todas, he escuchado tantas sugerencias y consejos que ya no quiero oír más. Solo te necesito a tí. No hay nadie en este mundo que nos pueda separar, mi cielo..."

   22 de agosto del 2007

Hoy te tuve por primera vez en mis brazos, eres hermosa, como la luz del cielo y te llamé Solé...luego me di cuenta que eres belleza que es digna de admiración, lo único bueno que he hecho en mi vida, eres mi obra maestra, mi amor. Así que también decidí llamarte Miranda, Sole Miranda, la bella luz que me complementa y un maravilloso nombre para alguien que deseo amar...