Miranda jugaba con su celular mientras se encontraba camino a la escuela con su padre.
-Papá, hoy tendremos un nuevo profesor de Biología.
-¿En verdad? ¿Por qué? -preguntó Nick.
-No lo sé, a decir verdad el profesor anterior renunció repentinamente el día de ayer. No soy buena en biología , papá. Espero que este profesor sea mejor que el anterior.
-No hay de qué preocuparse, amor. Eres muy lista. -Nicholas aparcó frente a la escuela. Algunos amigos de Miranda se acercaron cuando vieron el coche. -¿Quieres que venga por ti, cielo?
-Sí, por favor. Te esperaré, te amo.
-Yo también, amor.
Nicholas regresó a casa y era lo mismo, _____ escondía las cartas de Brandon cada mañana, su paciencia estaba llegando al límite, sin embargo no tendría nada qué hablar con Nick, ya conocía sus celos tan impulsivos.
Decidió meterse a la bañera, tomó una vela olor a lavanda y la encendió, la temperatura del agua iba perfecto con su estado de ánimo, necesitaba relajarse. La puerta del baño se escuchó, pero decidió no abrir los ojos, sabía que era su futuro marido.
-¿Deicidiste darte un baño mañanero sin esperarme?- Nicholas se arrodilló junto al jacuzzi admirando su desnudez y acariciando su cabello.
-Mmmh...entra, corazón. Me muero por estar entre tus brazos. -Ella le tomó la mano suavemente y él sonrió. Se quitó la ropa y accedió al agua tibia.
-Parece que llegué en buen momento...me gustaría saber a dónde quiere ir mi maravillosa novia de luna de miel el día de nuestra boda. -La besó por el cuello, el aire de protección volvió, era un efecto inmediato lo que hacía a _____ sentirse tan acogedoramente.
-Tal vez a un crucero por el Caribe, o a España...el mundo es muy pequeño para los dos.
-Te llevaría a conocer el universo entero si pudiese, mi amor. -Besó sus labios.- estaba pensando en que podríamos ir a Jamaica, ahí la vida es muy buena...me encantaría tenerte junto a el mar para mi solito todo el tiempo. -La tomó de la cintura mientras ella disfrutaba de dejar cuellos en su mentón.
-Yo me iría al infierno contigo si me lo pidieses. Es mas, yo misma vendría a hacerte travesuras cuando muera.
--No seas tonta, moriré antes. Yo no podría vivir sin tí.
Se adentró a su cuerpo con sus manos, el calor del agua y de sus cuerpos hacía que Nick se estremeciera, era el aire que necesitaba. Tenerla tan cerca era ir como en una aventura hacia lo desconocido, montó sobre él a ______ mientras ella arqueaba la espalda y zigzagueaba sobre el con su índice; sabía dónde, cómo y y a qué velocidad tocarla, se la sabía de memoria. Desde la punta de los pies a la cabeza, le irritaba su mal humor pero hasta eso le parecía tan encantador...
-Fóllame...
-¿quieres ésto nena...?- Nick la apretó entra si mismo, haciendola sentir un espasmo. Se acercó a su boca y la besó. -Tienes un culo precioso, Pemberton. Pero sin duda tu boca es mi parte favorita, jamás he podido resistirme a tus sensuales labios gruesos.
-¿Te gustaría ver qué puedo hacer con ellos?...-_____ sonrió.
-Me encanta cuando te pones así conmigo. -Nick sonrió observándola bajar desde su pecho hasta su abdomen, se detuvo y ella lo miró gotear y no precisamente del agua de la bañera. Lamió la punta y le dió un paseo a su humeda lengua de norte a sur. Él pudo observar cómo sus labios hacían desaparecer toda su masculinidad entre ellos. Sintió su saliva cálida y su garganta. Casi pudo hacerlo correrse pero se contuvo.
-Deja eso nena, me encanta pero...me correré si no paras. Ven aquí. -la cogió suavemente del brazo y la cargó fuera de la bañera, la recostó en la cama y la colocó boca abajo. -¿Sabías que amo tu sabor? - Nick le recorrió el cabello hacia un lado, dejando sus hombros desnudos perlados por el agua y el sudor, no había nada más jodidamente sexy que ver a _____ empapada. Deseó besarle sus curvas y lo hizo, palmeó uno de sus gluteos, a lo que ______ dió un gemido. -Cierra la boca, Pembertón. No protestes...mientras hago mi trabajo.
A ______ se le erizó la piel. Le encantaba que Nick le hablara de esa manera mientras hacían el amor. Sus paredes vaginales palpaban en desesperación...quería que Nick entrara.
-Fóllame. -Dijo ella.
-¿Qué has dicho?-Nick la tomó por el cuello mientras lamía su oreja. Era fascinante.
-Que me folles. -respondió a mucha seguridad. Eso excitaba a Nick. Su carácter duro siempre le había parecido algouy encantador. Pero así, sin más preambulos entró de una fuerte y dura embestida. _____ gimió y es que para Nick hacerla gemir era como si le dieran un mismisimo tesoro. Embistió un par de veces más. Tomó a _____ de las muñecas y las colocó en su espalda. Sujetandolas fuerte, era justo por eso que la amaba. Amaba su corazón ingobernable, pero a la hora de hacer el amor siempre se había puesto en bandeja de plata para Nick. Confiaba en él y sus juegos la hacían alcanzar el septimo cielo...luego de un rato de marcas y gemídos húmedos ella empezó a contraerse...Nicholas sabía que cuando la sentía tensa un orgasmo maravilloso estaba por venir. Aumentó la velocidad y sintió ese cosquilleo en su propio vientre, para cuando _____ había derramado su deliciosa miel sobre la virilidad de Nicholas, éste ya se encontraba descargandose dentro de ella, le elevó ambas piernas para poder percibir como su semen le brotaba de las entrañas...era perfecto. Vivir junto a ella era perfecto, hacer el amor con ella era perfecto. Se entendían uno al otro en cualquier sentido, era espectacular la manera tan rápida y facil de llegar al éxtasis con Nick. A las cumbres del olimpo, con él todo era posible...
-Te amo, Pemberton.
-Y yo a tí, Jonas. - Ella cerró los ojos, sintió los labios de Nick en su frente. ¿No era asombroso cómo pasaba de ser rudo y salvaje a reflejar un hogar y protección en menos de un segundo? Simple, por que ella era todo para él.
ESTÁS LEYENDO
La maldicion de sus penitencias (Nick Jonas )
RomanceNicholas Jonas se juró a si mismo jamás volver a recordar aquel verde acua que acorralaban las pupilas de sus ojos, ni tampoco reencarnar los besos de sus pecas bajo ninguna fotografía vieja suya, o volver a tocar el maldito cajón que _______ Pember...