Vendeta

72 6 0
                                    


Darren se encontraba irritado. Frente al oficial Pataky.

-¿Usted arrestó a mi hija? Nadie quiere darme respuestas por aqui y estoy hasta las narices de que me vean la cara de idiota.  -Su nariz se arrugó con desaprobación.

-Verá, no tenemos autorizado decir nada sobre el caso. Además, su hija ya tiene asignado un abogado.

-¿Ah si? ¿y quién es?

-Joseph Miller, a sus órdenes, Señor Pemberton. - Una voz gruesa se escuchó sobre su hombro y él le sonrió.

-Encantado de conocerte, Joseph. ¿Será que tu me puedes dar alguna respuesta? He volado catorce horas desde el otro lado del atlántico y me urge saber qué es lo que esta sucediendo aqui.

-Será mejor que nos sentemos afuera, Señor. Esto tardará un par de horas.

  Joseph hizo un gesto con la cabeza a Colton, quien inmediatamente se les unió. Les explicó a detalle desde aquella llamada que le hizo Nicholas para investigar a Finn. Las cuentas bancarias, la propiedad a nombre de Finn de Melrose Avenue, sin omitir un sólo detalle.  Darren estaba anonadado, pero aun asi el ya habia ordenado a sus hombres investigar el paradero de Miranda y por obvias razones, Sara también estaba desaparecida, pero lo más extraño es que no habia sido sospechosa dentro del caso tal y como si ella no existiera.

- Papá, temo por la vida de la niña...______ esta muy preocupada. Nick está volviéndose loco. -aportó Colton.
-Tu madre es una infeliz, Colton. Aunque no creo que Sara sea capaz de llegar  a tal grado...es...Sara.

-Papá mira a donde hemos llegado subestimando a Sara. Es peor de lo que creímos.

-Hay algunas cosas que pueden servirte Joseph...son sobre Carlota. -confesó Darren, suspirando.

-Lo escucho, Señor.

-La razón de la que me separé de mi esposa es porque descubrí que me engañaba con alguien más.  Tenia una casa lista para huir en cualquier momento con su amante, la propiedad de Melrose. Ella se encargó de decirnos que esa casa, su madre la había dejado a la deriva; Carlota entonces tenía tres hermanas, ahora todas difuntas. Sin embargo , no quiso que asistiéramos a la lectura del testamento. Insistió en que sería algo privado...meses después descubri que el testamento que ella me había mostrado era totalmente falso. Decidí dejarla que siguiera con su mentira, yo lo sabía todo...hasta que los encontré besándose en el auto de Finn. Se fué de la casa esa misma noche,  Colton ya estaba internado, Sara estaba en Europa y _____ habia decidido irse de casa. Aun no sabía dónde se encontraba, ni siquiera que estaba embarazada.  En fin...espero que puedas encontrar vínculo en eso, lo que no termino de entender es porqué mandó asesinar a Finn.

-Las propiedades estan a nombre de Finn, quizás solo quiso recuperarlas.

-Carlota es mucho más astuta. Habria encontrado la manera, es exactamente lo que me tiene consternado...-dijo Darren.-

-Hay un arduo trabajo por hacer, quizá deba hablar con _____ o con Nicholas, Darren. Ya tenemos una fecha para el juicio.

-Parece que hay tanto que no me he enterado aún aqui.

        Miami,  Florida.

- No lo puedo creer tía, mis padres no pudieron haberlo hecho.

-Mi niña, se que es dificil pero, los policías estan seguros de que fueron ellos. Probablemente les condenen a cadena perpetua.

   Sara le cepillaba el cabello a Miranda mientras ella leía los tabloides, la prensa exponía que los presuntos asesinos _______ Pemberton y Nicholas Jonas iban a enfrentarse a un juicio la siguiente semana.

-Espero que todo se arregle. - Miranda suspiró.

-Tenemos que ir al Juzgado de Florida, Miri. Hay algo que debemos hacer y mientrás más rápido sea, mejor será.

      Chicago, illinois.

Carlota  tomo plaza en una banca solitaria de un parque viejo que ya nadie visitaba. Usaba unos lentes oscuros y una cabellera cubierta por un sombrero de ala ancha que disimulaba su identidad. En su mano derecha llevaba un legajo color plata que tenía plasmado el antiguo logotipo del Hospital Santa Mónica, en 2007.
   Un hombre caucásico que medía mas o menos un metro con ochenta se acercó a ella.

-Debes cambiar los detalles que ya te mencioné, deben estar listos para esta misma tarde. Los dejarás en esta banca exactamente a las cinco en punto y te irás. No mirarás atrás y continuarás caminando como si nada pasara. Ya te he entregado lo que acordamos.

-Aqui estaré a las cinco en punto.

   Carlota partió hacia su casa, se dió una larga ducha. Afortunadamente actuaba rápido. A pesar del pánico ella mantuvo firmes sus pies en la tierra, todo estaba perfectamente calculado. Tomó su celular y tecleó.

-Ya está todo. Por Dios, creí que no te comunicarías jamás, espero que tu estupido plan funcione Sara, o me dará un colapso mental. He intentado todo ya...

-Tranquila, madre...todo saldrá de acuerdo al plan. Siempre y cuando no intentes nada nuevo.

-¿Todo bien con Miranda? ¿Sospecha algo?

-No madre, después de todo. Somos como madre e hija...

-Debo colgar, en una hora dan las cinco y debo seguir con el plan o no estará nada listo para el dia del juicio.  Además debo lidiar con el regreso de tu descarado padre.

-¿Espera, qué? Papá murió hace años madre...

-Ay hija...hay aun mucho por aqui que debes comprender. Pero esa información carece de relevancia, hablamos mas tarde cielo. -Carlota colgó. 

  Sara se sentía constantemente traicionada. Pero ya nada iba a ser igual, esta vez tenía mucho a su favor y no perdería la oportunidad de vengarse. Carlota era su mano derecha y su peón mas fuerte definitivente. Miranda en contraste estaba decepcionada de sus padres, todo el tiempo vivió con una asesina. Ahora tenía sentido el por qué queria su madre destituir al Doctor Finn. Aunque era convincente, también tenia muchas dudas, tal vez debía crear sus propias conclusiones pero sin que sonara nada apresurado. Después de todo, su tia la habia alejado de Chicago para no ser abrumada con las historias que rondaban la ciudad sobre sus padres, no era justo para ella. .

La maldicion de sus penitencias (Nick Jonas )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora