Aun tengo guardadas las hojas del "libreto" de las temporadas. Las guardé a todas porque soy muy sentimental y amo tener recuerditos. A la par de eso, sabía que llegaría este momento y las necesitaría...
Hablaré de eso más adelante. Ahora voy a contarles lo mucho que me animaba ver crecer a mi pequeño Thomas, cuyos ojos redondos y azules eran sumamente tiernos y expresivos. Lisa-Marie solía dejar al niño conmigo para tomar sus clases o trabajar ya que su tía, una señora muy grande, no podía cargarlo por sus problemas de cintura.
Thomas es la razón por la que me levanto en las mañanas.
Thomas: eres mi vida entera.
Como me quedaba mucho tiempo libre después de terminar de filmar la segunda temporada, comencé a tomar clases de idiomas por correo mientras me encargaba de cuidar a mi hijo.
Johnie Leeson estuvo en mi casa varias veces y solía invitarme cuando la gente del set organizaba salidas a bares o hacían fiestas. Se llevaban muy bien entre ellos y yo fui un par de veces, las suficientes como para comprender que todos le querían caer a la pobre Janet Ellis como si no hubiera otras mujeres en el set.
Johnie era un tipo ingenuo pero simpático, bastante lerdo a veces. Pero, al ser uno de los pocos con los que me llevaba bien, no podía decirle que dejara de ser tan idiota y abriera los ojos: Janet no quería nada con él ni con ninguno de ellos.
Le escribí una carta a mi hermano contándole que tenía un hijo y que me haría muy feliz si quisiera visitarlo. No respondió.
Cuando Thomas iba a cumplir 9 meses, Chris apareció en mi apartamento. Después de diez años sin verle, mi hermano hacía acto de presencia al fin. Quise abrazarlo pero me detuve porque se veía muy frío y distante.
¿Dónde estaba esa sonrisa tan suya? ¿Dónde quedaron las tardes de juegos bajo los cerezos? ¿Dónde estaba Christian?
Años después descubrí lo que había pasado con su alma: murió.
Estuvo sólo unas horas en casa y, aunque quise abrazarlo y decirle lo mucho que le amaba, lo mucho que necesitaba de su compañía, no lo hice.
Hoy, casi cuarenta años después, pienso que nuestras vidas hubieran cambiado mucho si mi cobardía fuese menor...
No nos pongamos sentimentales ahora y sigamos mejor con la historia.
Sin más novedades, comenzamos a filmar la tercer temporada.
De alguna forma, mamá se enteró de que yo llevaba un año siendo padre. Un día, sin previo aviso, se apareció en el set de filmación buscándome. Gracias a todos los santos, mis escenas siempre se grababan en el exterior así que no me encontró pero le dejó dicho a Clive que fuera a verla cuanto antes sin revelar nada más.
- No sé que hiciste, Watson, pero tu madre estaba que escupía espuma de la rabia - comentó Adrian riéndose cuando Doig me dio el mensaje y se fue.
- Si te lo dijera, tendría que matarte, Hadley - respondí con un suspiro, quitándome la máscara.
- Hedley.
- Como sea... Ten cuidado conmigo, Adrian, no querrás llevarte una sorpresa un día de éstos.
El actor sonrió y retrocedió un paso.
- ¿Por qué me odias, Mike? Todos aquí me aprecian excepto tú. ¿Qué tienes en mi contra? ¿Será envidia?
Me reí a carcajadas.
- Si quisiera envidiar a alguien, envidiaría a Ozzy Osbourne o a Alain Delon... No te metas en mi camino ni hables a mis espaldas porque lo sabré.
Después de eso, todos comenzaron a mirarme raro en el set pero no le di importancia. Debo aceptar que me agradaba secretamente saberme temido.
Fui a casa de mis padres ese mismo día, sólo para acabar con el secreto de una buena maldita vez.
Sus gritos no se hicieron esperar. Estaban indignados por haber embarazado a una mujer y por no haberme casado con ella apenas se supo lo del niño. Les expliqué paso por paso cómo fue toda la historia pero no quisieron escucharme.
- Pues, ¿saben qué? ¡No me sorprende que sean tan malvados!
- ¿De qué diablos hablas, Michael? - bramó mi padre con odio - ¡Te lo hemos dado todo! ¿Así es como nos pagas?
- ¡Golpeabas a Chris! ¡Y tú, mamá! ¡Tú no hacías nada! ¿Saben qué? ¡Desearía que nunca se hubieran conocido!
- No, Mike...
- ¡Arruinaron su vida y no permitiré que arruinen la mía! Desde hoy, ya no tengo padres... Ustedes están muertos para mí.
Nunca lloré tanto en mi vida y jamás volví a verlos. Ellos no conocieron a Tommy.
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Yo fui Noseybonk [Completa]
Ngẫu nhiênMíster Noseybonk no fue una historia tonta. Fue real. No fue Adrian Hedley. Fui yo.