17. The journal

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EZRA VEIDER

Revisé los contratos de las sucursales una y otra vez.

El trabajo en DexTop Veider aumentó los últimos diez días; sin embargo, mi mente no estaba exhausta ahora que recordé cómo era trabajar sin distracciones. El yo del pasado, aquel que fui cuando llegué a Cleveland a sellar el pacto en la tumba de mamá, estaba de regreso. No había emociones, solo la palabra "deber" tatuada en mi frente.

"Reunámonos en veinte minutos", fue el mensaje que recibí en medio de mis deberes.

Bans Veider no solía escribir textos ni llamar y supuse que era un tema urgente lo que lo incitó a romper sus reglas, así que me apresuré para dejar despejado el área para cuando llegase, ya que la charla no sería ni entretenida ni de mi agrado luego de haberlo evitado desde mi parada en la estación de policía.

—¿Señorita Lucía? —susurré tiempo después al presionar el botón del teléfono—. Deje pasar al señor Bans apenas llegue, estaré esperándolo.

Recibí su respuesta afirmativa poco después de eso y guardé los documentos que se habían vuelto parte de mi rutina desde que regresé a la oficina. Ya todo estaba hecho. Firmé las nuevas alianzas, derogué ciertos contratos y culminé con cada una de las tareas que Bans me dio desde que se fue en la mañana por un "problema urgente", así que solo me quedó esperar sentado a que traspasara la entrada de mi oficina, lo que sucedió diez minutos después de que decidiera descansar.

Me puse de pie inmediatamente al verlo y pensé en saludarlo, pero apenas lanzó una nota de periódico sobre el escritorio porque callar era la mejor opción en ese momento.

—¿Qué mierda es esto?

Vi sobre sobre sus hombros a la señora Lucía, quien cerró la puerta, entonces miré a quien era mi padre y luego levanté el periódico que había sido publicado a primera hora de la mañana. Inhalé profundo deseando haber retrasado más tiempo aquel percance, pero era tarde. Bans Veider estaba al tanto de mi error y ahora todo Cleveland sabía que el futuro heredero de DexTop Veider protagonizó una pelea callejera.

Aparenté que no sabía del tema cuando abrí el periódico en la página diez, donde se podía ver una fotografía ampliada del momento en que golpeé a Jared Carter, entonces leí con detenimiento:


UNA GUERRA ANUNCIADA

—Sección farándula—


El título exageraba dramáticamente, pero fue peor cuando revisé el contenido.


Hace unas noches el heredero de DexTop Veider, Ezra Veider, fue trasladado a la comisaría del centro, donde se le acusó de alteración del orden público al protagonizar un escándalo y ser partícipe de una gresca frente a las instalaciones de la residencial McGregor. El otro implicado, Jared Carter, quien hace dos años protagonizó otro escándalo junto a su compañero Ignacio Howland y Dominique Glensson, declaró ante la prensa que quien agredió primero fue el heredero de las franquicias Veider. Según mencionó, el motivo de la pelea está asociado a la señorita Glensson, lo cual ha provocado que esta se encuentre en el ojo de la tormenta por segunda ocasión.

Testigos de la residencial McGregor han confirmado que el señor Veider frecuenta dicho edificio últimamente y que además se le ha visto en reiteradas ocasiones en compañía de la heredera de Tec FT Corporation. Como se dio a conocer anteriormente, Ezra Veider anunció su compromiso con una dama de poder en Cleveland, por lo que muchos se han planteado la hipótesis de que la identidad de su prometida ha sido revelada indirectamente tras este suceso.

Las cadenas que nos unen ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora