Hacía más de un mes que Ingrid se había enterado que desperté.
Todos vinieron a visitarme desde ese momento: Olson, Ubbe, Bjorn, Torvi, Heahmund, dos curanderos ancianos... Tanto Olson como Ingrid aparecían diariamente en algún momento del día.Me han dicho que Lagertha está en una especie de trance por haber matado a Astrid, dicen que no se encuentra bien.
¿Qué pienso yo? Qué no le importo demasiado, y por eso no viene a verme.
Desde que volví a Kattegat después de pasar la noche con Ivar, Lagertha no confío más en mí. Y supongo que el hecho de que les haya dado un lugar donde refugiarse después de su fracaso, tampoco le importó.No me importa. Sinceramente, ya nada me importa.
Mis heridas están casi cicatrizándose. Todas excepto mi brazo, claro...
Gracias a Odín ahora puedo moverlo lentamente. Solo un poco, pero al saber que quizás no iba a poder moverlo nunca más, es un gran avance.Sin embargo, no he salido de ésta habitación desde que abrí los ojos.
Me recomiendan que salga, que tome aire, que camine, que intente volver a entrenar, ya que con mi brazo así me costará más, pero... Mis ánimos realmente están más allá del mismísimo suelo.No sonrio. No como. Casi no hablo.
Aún me cuesta asumir la realidad de saber que Ivar me dejó en éste estado.
Ya no podré liderar el ejército, es más, nisiquiera sé si volveré a luchar alguna vez.De repente, la puerta de la habitación se abre bruscamente, dejando ver a mi rubia amiga con un serio tono enojado en su cara y voz.
— Levántate de esa puta cama de una vez, Lena.
— No ahora, Ingrid. — le contesto en tono cansado.
— ¿No? ¿Y cuando? ¿Cuando el maldito Rey Einar venga a buscarte? Ya se enteró de tu estado, ¿Cuánto tiempo crees que esperará para presentarse aquí a terminar contigo?
— Si quiere hacerlo, que lo haga...
— ¡¿Qué mierda dices, niña?! ¡Tu padre, Olson y yo no te hemos cuidado desde que naciste para que mueras en una maldita cama en manos de un idiota como Einar!
— ¿Y qué quieres que haga? ¿Eh? ¿Qué peleé? ¿Como, Ingrid? Apenas si puedo sentir el brazo izquierdo.
— Y si no entrenas se te terminará pudriendo. ¡Piensa, niña! Has podido con todo, todos aquí están dispuestos a ayudarte a entrenar, a qué te levantes de allí... ¡Deja de ser una niñita maricona y levántate de esa cama!
— ¿Porque crees que tratándome de cobarde lograrás algo? ¡No tengo ganas, Ingrid! ¡Realmente no tengo motivos para levantarme de aquí!
Ingrid traga saliva, mientras observo como sus fosas nasales se abren al ella respirar con fuerza. Está enojada, lo sé. Quizás hasta decepcionada de mí y mis pocas esperanzas para seguir.
— Cuesta creer que seas una elegida de los dioses — murmura despacio, mirando hacia otro lado de la habitación — Me cuesta creer como ésto no te hizo dar cuenta cuánto ellos te cuidan, Lena.
— ¿Me cuidan? Prácticamente he perdido un brazo, Ingrid.
— ¡No! ¡No lo perdiste! ¡Por eso es que debes levantarte de allí de una maldita vez, Lena! Ellos te protegieron para que sanes y vuelvas a luchar. ¿Crees que con práctica no podrás aprender a luchar de nuevo?
Reí irónica por su frase. — ¿Si? ¿Y quién me tendría tanta paciencia como para entrenarme de nuevo?
Una mínima sonrisa apareció en el rostro de mi amiga al notar como estaba aflojando ante la situación — Bueno... He hablado con alguien que está dispuesto a entrenar contigo todos los días con tal de que salgas de ésta habitación.
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En Vida Como En El Valhalla • (SEGUNDA TEMPORADA) [Ivar The Boneless] •
Fanfic" En vida como en el Valhalla" • (2DA TEMPORADA DE "La Hija de Freyja") • (+18) Después de la batalla que los encontró enfrentados de lados diferentes, Lena es obligada por sus responsabilidades a reaparecer en la vida de Ivar. Y aunque el menor de...