En Vida Como En El Valhalla • (SEGUNDA TEMPORADA) [Ivar The Boneless] •

•• Capítulo 7 [SEGUNDA PARTE] ••

• ¡Doble actualización! Espero que te haya gustado el anterior  🔙🔙

— Viken está desprotegida, Ivar. Nos robaron los barcos, las armas y todas nuestras riquezas. Y los pocos barcos que no se llevaron, los incendiaron.

Ivar arquea sus cejas intrigado por lo sucedido — ¿Y quién fue?

Aprovecha mi distracción para volver a avanzar hacia mi, pero siendo más rápida que él, comienzo a caminar hacia un costado, siendo más que obvia que no quiero tenerlo cerca.

—  Una persona la cual le di un hogar, cuando se quedó sin nada.

Levantó una de sus cejas, como dándose cuenta por donde venía mi respuesta. Ambos comenzamos a danzar en círculo tal animal que quiere cazar a su presa.

— ¿Un hogar? Entonces, la persona que te traicionó, fue alguien a la que le diste un lugar donde vivir, cuando se quedó sin nada...

Rodé mis ojos. Le encantaba esto que estaba pasando, realmente le gustaba saber que estuvo en lo correcto y fui yo la que me equivoque.

— Si, Ivar. Estoy aquí porque tememos un ataque sorpresa. Apenas tenemos pocas armas para defendernos.

— Por eso no te preocupes. Cuentas con mis guerreros y los barcos que tú necesites, Valkiria. — ambos seguimos dando pequeños pasos frente al otro, pero Ivar en ningún momento saca la vista de mi. — Pero dime...¿Quién te traicionó?

Trago en grueso al momento de contestar — Cuando te diga quién es, espero tener tu apoyo para vengarte. Sé dónde está. — me mira atento, esperando que le diga quién fue de una vez por todas — Lagertha me traicionó.

Sonrió, relamió sus labios y sonrió sonoramente delante de mí. Lo miraba entre confundida e indignada, ya que sabía que si se estaba riendo, era porque él sabía que algo así pasaría.

— ¿Te parece gracioso que mi reino este desprotegido y esperando un ataque? Vine aquí en cuanto los carpinteros terminaron de construir el drakkar, no sabía a quien pedirle ayuda ...—

— ¿A quién? — pregunto enojado. — Te lo dije una vez, y sabes que será así, siempre contarás conmigo, Lena. Es a mi a quien debes recurrir en primer lugar.

— ¿Tú? ¡Creo que olvidas lo que ha pasado entre nosotros!

Niega con su cabeza, mientras muerde su labio inferior — Fue un gran error confiar en ella. Es una maldita traidora asesina, siempre lo fue.

Reí irónica — Si, tal vez fue un error confiar demasiado, pero todos cometemos errores. ¿O acaso tú no has cometido ninguno?

Veo como respira con fuerza, y como su pecho se mueve con intensidad — ¿Dónde está?

— Inglaterra.

— ¿Como lo sabes?

— Los han oído cuando se iban, ella guiaba a su gente y se llevó esclavos cristianos para que la guíen hasta allí.

Vuelve a dar dos pasos hacia mí, logrando quedar justo frente a mí. Mi cuerpo no reacciona a tiempo, y escapar ahora sería demasiado cobarde.
Puedo sentir su respiración chocar contra mi rostro, y sus ojos fijos en mis labios.

Había olvidado lo alto que era. Elevé apenas un poco más mi rostro, logrando captar la atención de sus ojos.
Mi corazón late con fuerza dentro de mí pecho, temiendo que él pueda oírlo latir.

— No se si es posible, pero cada vez te ves más hermosa.

No. No. No. No, por favor, no.

Comienzo a respirar incluso con más dificultad después de sus palabras, no domino mi cuerpo, no puedo alejarme, deseo intensamente que me bese, que me toque, que vuelva a hacerme el amor como solo él sabe hacerlo, pero... ¡Debo recapacitar! Me hirió, me lastimó, y además, está casado.