Sostenías las millones de bolsas mientras esperaba a que Mindy se dignara a salir de la tienda. Sabía que fue una mala idea haberme amigado con ella otra vez, ahora me estaba usando, prácticamente me trajo a rastras hasta el centro comercial para comprar un montón de cosas para su horrible bebé. Estoy cumpliendo con el rol de carrito de compras, ya que todo lo que compra me lo da a mi para que se lo lleve, y todo con la excusa de que está embarazada y la cansa.
Las personas que pasaban por mi lado se quedaban viendo totalmente sorprendidos la cantidad de bolsas que llevaba a ambos costados. No soy compradora compulsiva, mi mejor amiga tendrá un hijo y cree que será la mejor madre del mundo comprándole miles de cosas al bebe. Ya lo verán, cuando él o ella crezca será tan caprichoso que le terminara pidiendo a Mindy que le compre miles de cosas, y ella claramente lo va a hacer, a menos que no lo aguante. Mindy puede ser buena, pero tiene sus momentos de enojo, y cuando le insisten mucho en algo es donde puede llegar a enojarse.
— Solo nos queda comprar unos juguetes más y listo—dice Mindy saliendo de la tienda con dos bolsas más—. Vamos, Abby, cambia esa cara.
Ella comenzó a caminar, y yo la seguí como pude mientras intentaba llevar todas las bolsas. Para colmo me dio más bolsas para que llevara. ¿Dónde está Scott? Estoy segura que el hijo de perra metió la excusa de que no podía venir para no estar en el lugar en el que estoy yo. Si es que hizo exactamente eso, debería darle una medalla y la próxima hacer lo mismo que él. Aun así, creo recordar que Mindy dijo que el vendría, pero en unas horas. Es un buen momento para que llegue mi hermano y me salvé de esto.
— ¡Ay, mira eso! —me agarró del brazo y me llevó dentro de una tienda con juguetes—. Mira este osito, la etiqueta dice que si le tocas la panza comienza a hablar—dijo ilusionada mientras miraba al osito.
Mindy agarró al oso y le apretó la panza. El peluche comenzó a hablar diciendo cosas como, "Hola niño/a, es hora de irnos a la camita. ¡Vamos! Mañana será un gran día", y después de ello comienza a sonar una canción de cuna.
Agarré al oso de peluche y lo tiré junto con los otros mientras lo miraba asqueada. Es el peluche más horrible que vi en mi vida.
— ¿Por qué lo volviste a dejar ahí? —preguntó enojada—. ¡Es adorable! A Emma le gustara—lo volvió a agarrar y se dirigió hacia la caja registradora—. Lo compraré.
— Mindy—la llamé mientras iba detrás de ella—, si compras eso tu hijo se hará pis del miedo que le dará cuando lo escuché hablar.
Es enserio, ese peluche daba mucho miedo. Había otros peluches y muñecos en la tienda, la mayoría tenía una voz normal, pero el maldito oso que agarró Mindy tiene una voz gruesa y maléfica. Sin duda su hijo o hija terminará tan traumado que querrá quemar ese osito.
— Creo que le dará más miedo cuando sepa que te tiene como tía—sonríe y le da el dinero a la cajera.
Negué con la cabeza y salí de la tienda. Odio a los niños, pero siempre veo y escucho cuando ellos me dicen que les gustaría ser como yo, el engendro que está en la panza de Mindy no será una excepción. Ahora sí, esos niños no saben de lo que hablan, ninguno de ellos debería de ser como yo y seguir mis pasos.
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Cᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ ᴅᴇ Hɪᴇʟᴏ ✔©
Novela Juvenil¿Alguna vez han leído la típica historia de "El bad boy" y la "Chica nerd"? En esta historia los roles cambian. Ahora, Abby Morgan será la encargada de ser la "mala" de la historia. "Aléjate de las personas que te hacen sentir que eres difícil de am...