¿Alguna vez han leído la típica historia de "El bad boy" y la "Chica nerd"?
En esta historia los roles cambian.
Ahora, Abby Morgan será la encargada de ser la "mala" de la historia.
"Aléjate de las personas que te hacen sentir que eres difícil de am...
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Durante estos días me olvidé totalmente lo bien que me la pasaba estando junto con los idiotas de Luke y Max. Olvidé lo agra-agradable e irritantes que solían ser estos dos idiotas cuando hacían sus típicas tonterías. Aunque, esta vez no estuvieron tan extrovertidos como anteriores veces, ya que Max estuvo molestándome toda la noche con lo de Jackson. Luke se mantuvo un poco distanciado de ambos luego de que mencioné lo que me pasó con el pecoso. Quise hablar con él en reiteradas ocasiones, y lo intenté solo una vez, porque tampoco soy "miss paciencia" o "miss arrastrada" para estar toda la noche detrás de él. Y en cuanto a Matthew que, es el menos importante, él en ningún momento apareció por aquí, lo cual agradecía con toda mi alma. Estuvimos todo lo que quedaba de esa noche jugando a juegos de mesas, charlando y más que nada haciendo como siempre lo hacíamos, tontas apuestas en la play. Nos desvelamos hasta muy tarde, así que ninguno había dormido nada, ya se deben imaginar nuestras caras. Aun así, cuando llegó la mañana ellos se esforzaron y fueron a comprar unas cosas para Maya, así que aproveché esa oportunidad y guardé unas cuantas cosas en un bolso. Los chicos no estuvieron lo suficientemente atentos ayer cuando agarré un bolso, porque si lo hubieran estado ya hubieran cerrado todo el departamento para que yo no me fuera de aquí. No me lo han dicho, pero sé que quieren que me quedé. Y no iba a mudarme oficialmente a la antigua casa, solo me quedaría allí hasta que por fin pueda instalarme en la casa que compré o hasta que Matthew se vaya. Sé que desde muy pequeña la pasé muy mal en esa casa, y siempre me prometí nunca más volver, pero ahora se sentía tan diferente estar ahí, por primera vez sentía algo de paz en esa casa.
Guardé mi portátil en el bolso junto con la ropa, las zapatillas libros que no termine de leer y demás cosas. También pensaba en llevarme la mochila de la escuela junto con los libros y demás, ya que no pensaba venir todas las mañanas aquí solo para buscar eso. Hoy claramente faltaría a clases, aparte de que no tengo muchas ganas de ir, tenía cosas mucho más importantes que hacer como para estar sentada durante horas en una silla mientras veo como los profesores explican los temas sin ningún mínimo de ganas. Todo lo que he aprendido en la escuela lo he aprendido por mí misma, porque si hubiera sido por los profesores no sabría una mierda.
Mientras guardaba las cosas que me faltaban en mi bolso escuché como la puerta de mi habitación se abría lentamente. Matthew se quedó en la puerta esperando a que lo invitara a pasar. Mierda, sabía que algún día este momento llegaría. Realmente no había nada de qué hablar o explicar, pero seguramente Matthew tenía muchas cosas que decirme, así que le hice una seña para que pasara. Sin dejar de mirar al piso el cerró la puerta y se quedó a unos pasos de donde yo me encuentro.
— Abby—dijo dulcemente—, nunca tuvimos la oportunidad de hablar sobre lo que pasó con nosotros.
— Abigail—le corregí recibiendo un gruñido de su parte. Sé que todos odian cuando yo hago eso, pero no me gusta cuando alguien imagina algo de amistad conmigo de la nada. Solo mis amigos me llaman Abby—. ¿De qué mierda quieres hablar Matthew? —me crucé de brazos—. Terminamos. No hay nada de qué hablar.
