❝Sweetness❞ › Yoonmin «omegaverse»

❀ G I R A S O L ❀

—La alfombra roja se puede ir a la mierda — Dijo el alfa a su representante mientras se servía una copa de vino —No voy a ir vestido como un maldito payaso, Hoseok, soy una celebridad y merezco ir elegante.

—Es la ropa que preparó tu estilista, Yoongi. ¿Qué quieres que haga? — Dijo Hoseok algo harto de la misma situación.

—Que contrates a uno nuevo, éste es un imbécil. ¿Amarillo, verde y rojo? Que asco, son colores demasiado llamativos, solo un idiota se pondría tantos colores juntos. —El alfa estaba más que molesto, si había algo que lo hiciera enojar era usar ropa que para él se veía ridícula, sumándole el hecho de que odiaba usar colores demasiado ostentosos.

—Esta bien, contrataré uno nuevo pero después no te quejes, es el quinto estilista que despedimos. —Hoseok se puso su chaqueta de cuero y se acercó a la puerta.

—Y fíjate que éste tenga un poco en cuenta mis gustos, ya estoy harto de usar ropa horrible. —El alfa se recostó en el sofisticado sillón de terciopelo que se encontraba en una esquina de su casa.
Su representante salió algo apurado, estaba cansado de aguantar los caprichos del muchacho, pero no le quedaba otra opción más que cumplir estos mismos.

Jung Hoseok y Min Yoongi, eran primos y siempre habían hecho el mejor equipo para todo. Cuando eran niños, nadie los separaba, de adolescentes salían juntos a todos lados y ahora que eran unos adultos la relación era incluso más fuerte, aunque Hoseok no soporte a su primo en algunos casos.

Hacía algunos años que Min Yoongi entró en la actuación, a su edad de dieciocho años ya tenía un papel protagónico muy importante. Con esto se transformó en uno de los mejores actores de la industria, ahora con veinticinco años de edad, todas y todos los omegas caían rendidos a sus pies. En la televisión, en las revistas y en las redes sociales él siempre era el artista principal en destacar. Todas las portadas tenían su foto.
La única privacidad que tenía era cuando entraba en su casa, cerraba todas las ventanas y puertas. Estar en silencio lo calmaba, lo traía a la realidad que a veces llegaba a odiar, a pesar de tener toda la fama del mundo y todo el reconocimiento que él había buscado y conseguido. No era un alfa feliz, necesitaba desesperadamente experimentar lo que realmente es la felicidad y... ¿por qué no, el amor?
Por supuesto que, debido a su orgullo tan grande, jamás lo admitiría o lo comentaría con otro ser.
Últimamente descartaba la posibilidad de encontrar a alguien que realmente lo ame por lo que él es y no por lo que tiene. Obviamente cualquier Omega querría ser pareja de Min Yoongi, cualquiera se salvaría y no tendría que hacer el mínimo esfuerzo para salir a la fama por ser "la pareja de... " así que el buscarse una pareja desde hace años se lo había quitado de la cabeza, pero ese deseo tan grande de encontrar a su otra mitad, aún seguía albergado en lo más profundo de su corazón. Cerrado bajo triple candado.

🌻

—Hoy tengo una entrevista de trabajo, deséame suerte —Dijo Taehyung a su hermano muy sonriente, estaba mas que alegre.

—Te deseo toda la suerte que existe —Dijo el Omega regando algunas flores —Oh espera un segundo... —Jimin corrió hasta la otra punta del gran invernadero.

— ¿Qué me darás ahora? —Preguntó Taehyung con su singular sonrisa rectangular, característica de él.

— Toma, significa felicidad y nuevo comienzo — Jimin le entregó el girasol más bello de su invernadero —Cuando vayas a casa plántalo afuera y que obviamente le dé el sol.