Contó del uno al diez varias veces y salió del auto. Estaría loco si negaba no estar nervioso, las manos le sudaban ligeramente. Acomodó el puño de su abrigo y con una pequeña sonrisa en su rostro comenzó a caminar hasta la entrada de la floristería, cuándo estaba a punto de abrir la puerta, salió un Jimin arreglado y listo para ir a su cita con el alfa. Se miraron cómplices varios segundos negados a emitir palabra alguna, Yoongi se acercó un poco al omega y le tendió el ramo de gardenias que había comprado exclusivamente para Jimin.
Jimin con algo de nerviosismo tomó las flores y las llevo a su nariz. El aroma a gardenias ingresó en su organismo, eran una de las flores que más le gustaban, tanto por su significado como por su vista, eran hermosas, las amaba y más amaba que sea aquel alfa el que se las estaba obsequiándo. Podía parecer raro que una persona que se rodea de flores casi todo el día y trabaja vendiéndolas, reciba un ramo. Pero para Jimin era todo lo contrario, él se rodeaba de amantes enamorados entregándole flores a sus parejas, a las personas que amaban o cortejaban. Y por primera vez, dejaba de ser el vendedor para ser el chico al que le regalaban un ramo, y eso, se sentía cálido en su interior. Era todo un halago.
— Son hermosas —Jimin sonaba incluso más tranquilo que nunca pero por dentro sus hormonas estaban increíblemente alteradas. — Déjame ponerlas en agua, ya regreso.
Yoongi esperó a que el omega ingrese a la floristería, parecía que sus labios estaban sellados, no podía emitir sonido alguno, los nervios lo carcomian internamente dejándolo sin habla. Jimin se veía incluso más hermoso que los días anteriores, Yoongi se guardó mentalmente cada facción del omega para que no saliera de su mente.
No sabía cuánto tiempo estuvo sumido en sus pensamientos que Jimin ya estaba al lado suyo tomando su mano cálidamente trayendolo de nuevo a la realidad que, al lado de ese omega llegaba a ser la realidad más hermosa que Yoongi había experimentado.—Ya estoy listo— Dijo el omega acariciando con su pulgar la pálida piel de la mano de Yoongi.
—Vamos entonces...— Yoongi afirmó su agarre a la pequeña mano de Jimin y lo dirigió hasta el auto que estaba estacionado en frente de ellos. Jimin al ver el auto quedó boquiabierto, no podía creer que se subiría a tal vehículo.
— ¿E-esto es tuyo? —Preguntó Jimin, no quería creer que este auto era del muchacho que estaba con el, debía valer una fortuna.
—Es de mis padres...—Mintió el alfa, sabía que luego le traería consecuencias mentirle con esas cosas a Jimin, pero el tenía sus motivos y estaba convencido de mantenerlos.
—Oh...—Yoongi abrió la puerta del copiloto y Jimin ingresó todavía asombrado ya que el auto era hermoso tanto por fuera como por dentro— Es un sueño éste auto.
—Sí que lo es...—Yoongi encendió el auto algo orgulloso de que al omega le haya gustado el auto y finalmente condujo hasta su destino.
La heladería quedaba al otro lado de la ciudad, al ser un lugar algo escondido la gente no transitaba mucho esa zona. El lugar perfecto para escapar y relajarse.
En el viaje no hablaron mucho, el paisaje a Jimin le atraía demasiado y lo desconcentraba pero a pesar de que había un gran silencio, estaba lejos de ser un silencio incómodo. Por otro lado, a Yoongi le fascinaba admirar a ese omega tan curioso que se distraía con cosas pequeñas pero bonitas.— ¿Te gusta salir a pasear? —Preguntó el alfa al darse cuenta que Jimin se perdía mirando los paisajes.
—Si... Me gusta muchísimo, pero casi nunca salgo—Yoongi esperó a que el Omega siga hablando—El trabajo toma la mayor parte de mis días, no confío mucho en las personas y nadie quiere acompañarme a pasear además de mi hermano.
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❝Sweetness❞ › Yoonmin «omegaverse»
Fanfiction🌸 ۰ Siempre hay flores en el mundo para quien lleva un jardín en el alma. Donde Yoongi es el alfa más deseado de toda Corea y la gente solía describirlo como soberbio, engreido y amargado. Era el mejor actor cinematográfico del momento el cual co...