❝Sweetness❞ › Yoonmin «omegaverse»

❀ T U L I P Á N ❀

—Es hermoso— Yoongi se acostó en su enorme cama —¿Pero qué digo? ¡Es precioso!

—¿Quién? — Hoseok lo miro incrédulo, era raro oír de la boca de Yoongi decir que alguien que no fuera él mismo sea "precioso".

—Jimin... —Yoongi soltó un suspiro al decir su nombre.

—¿Y quién es Jimin?— Ahí si Hoseok estaba el doble de confundido.

—El dueño de la floristería que fuí hoy— Yoongi se tapó la cara para ocultar su sonrojo y su notoria emoción, lo cual fue totalmente en vano.—Creo que una de sus flores me drogó y ahora estoy actuando así de idiota.

—Eso si te lo creo— Hoseok tecleaba algo en su celular.

—Hobi, tú sabes que no me van esas cosas de los amores predestinados, pero, creo que encontré el mío—Dijo Yoongi—Y no sé si es un Omega o un beta, simplemente me encantó cómo es él y ¿Adivina qué?

—¿Qué? —Hoseok despegó la vista de su celular y ahora si le prestó suma atención, porque, hace años que no le decía "Hobi" entonces estaba seguro de que algo sucedía con su primo.

—No tiene la menor idea de quién soy— Yoongi esbozó una sonrisa— Es el candidato perfecto ¿No crees? Porque yo si y me encanta esto. Fue amor a primera vista.

Hoseok tenía ganas de grabar el momento y mostrárselo a Yoongi al día siguiente. Si es que el alfa estaba sufriendo una especie de alucinación. Pero no, Yoongi estaba hablando totalmente en serio entonces Hoseok no sabía si alegrarse o preocuparse que su primo cayó en las redes del amor.

—¿Y que piensas hacer?¿En unos segundos te enamoraste de un chico que no sabes si es Omega o beta?— Hoseok sonreía— Me alegra saber que tú y tu lobo se sienten atraídos por alguien. Pero, eres Min Yoongi y debes tener cuidado con extraños.

—No se qué voy a hacer —Yoongi se sentó en la cama a pensar un poco su situación— Tenías que ver lo lindo que es, Hoseok, no se qué es lo que me está sucediendo, pero mi lobo me pide a gritos que suba al auto y regrese a esa floristería.

—Y házlo, pero no hoy, sería sumamente obvio. Deberás buscar alguna excusa para ir otra vez— Hoseok ya había comenzado a idealizar un plan. Había esperado muchísimo tiempo a que su primo se sienta realmente atraído hacia alguien.
No es que nunca haya tenido un ligue o algo parecido, Yoongi no era un alfa sentimental, al contrario, prefería dejar de lado todo tipo de sentimientos. Pero alguna que otra vez Hoseok le conseguía alguna omega para calmar su doloroso celo.

—Mañana iré otra vez y le diré que ahora busco flores para mí hermana —Yoongi pensativo —¿Sería muy obvio?

—No lo sé, resulta que ahora le regalarás flores a todos tus familiares— Hoseok rió un poco— Es buena idea, ¿Qué le dirás cuándo te pregunte por tu nombre?

—Le diré que me llamo Yoongi, Jung Yoongi —Hoseok estalló en risas tras oír la idea de su primo.

—Ahora me robas el apellido —Hoseok palmea la espalda de su primo y suelta una carcajada.

—Es lo primero que se me ocurrió—.

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Jimin ingresó a la tina caliente secando sus lágrimas que no paraban de salir, finas gotas se resbalaban por sus mejillas. Después de cerrar la floristería llegó a su casa decaído, el alfa que había ido en la tarde desestabilizó todo su sistema. Se sentía mal por encontrar atractivo a un alfa que simplemente había ido a comprar a su local. Se sentía horrible por sus complejos e inseguridades, esa tarde no fue la mejor porque al llegar a su casa se dió cuenta de que ya no tenía neutralizadores, entonces su aroma comenzó a sentirse en el aire. Ese aroma que le traía malos recuerdos, lo hacía sentirse feo, indigno y rechazado como su padre se lo había recalcado en la infancia. Se sentía el peor Omega de todos.
Decidió darse una ducha para quitar ese exótico aroma que no dejaba de parecerle raro y horrible. Sentía que espantaba a todo el mundo y que daba asco.
Con lágrimas de rechazo hacia él mismo se dió un largo baño para ver si así su aroma se aplacaba, pero no funcionó.
Le envío un mensaje a su hermano para que le traiga neutralizadores lo antes posible.
Odiaba que le pase eso, quedarse sin neutralizadores para Jimin era una tortura, miles de pensamientos horribles rondaban por su cabeza. Porque ¿Quien querría un omega con un aroma tan raro? ¿Quien sería digno siquiera de soportar a alguien que no tiene aroma definido? No era para nada atractivo o al menos él no se sentía así.

Se acostó en su cama tapándose con las sábanas, cerró los ojos e intentó pensar en cualquier otra cosa que no fuera su horrible aroma.
Pensó en el alfa que había atendido esa tarde, jamás había atendido a alguien que se interesara tanto en las flores como él. Sus labios formaron una leve sonrisa al imaginarse al alfa regalandole un ramo de tulipanes, sus flores favoritas. Era un simple sueño porque tal vez no vea a ese alfa nunca más en su vida, Jimin no creía ser alguien interesante para un alfa, ya que nadie podía definir si era un Omega o un beta. Nunca se habían interesado en él por ese motivo, pero por algo en especial, Jimin recordaba perfectamente cada facción del alfa que conoció esa misma tarde.

Los finos labios, sus pequeños ojos y su nariz perfecta, su piel blanca y cabello gris.
Su voz gruesa y atractiva, cualquier Omega caería rendido a sus pies. Es más, ese alfa debería tener a miles de omegas deseando ser marcados por el, porque Jimin parecía haber visto un ángel cuándo lo tuvo al frente.
Ya más calmado, Jimin dejo de emanar tanto olor, los nervios y estar triste hacían que largue más olor y eso lo odiaba. Se durmió de a poco, el recuerdo del aroma del alfa lo había relajado. Recordó lo fuerte y satisfactorio que se sentía ese aroma a menta, era el aroma que más destacaba en el alfa y sin duda cada vez que lo sintiera sus recuerdos lo llevarían directamente a él.

Taehyung llegó una hora más tarde de lo normal con los neutralizadores de Jimin, cuando tocó la puerta de la habitación y no oyó respuesta alguna supuso que Jimin ya se había dormido. Entonces dejó la caja sobre la mesa y fue a su habitación para dormir también.

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