❝Sweetness❞ › Yoonmin «omegaverse»

| D A L I A N A R A N J A |

— Es sobre lo que hablamos el otro día — Yoongi sentía que tenía que hablar de ese tema con Jimin, no podía dejar las cosas cómo estaban, sentía que no había sido del todo sincero con él. antes de dar un paso más tenía que confesarle todo para que Jimin pueda confiar cien por ciento en él.

— Entiendo, si estás arrepentido de lo que dijiste podemos olvidarlo —  Jimin estaba desilusionado.

— No, es justo lo contrario Jimin, yo deseo dar un paso más, solo si tú me lo permites...— El alfa se sentía extraño hablando de esa forma, jamás se le había declarado a nadie en su vida. — Jimin yo necesito saber si tú sientes lo mismo que yo.

— ¿Que sientes Yoongi? — Jimin no sabía lo que podía llegar a pasar por la mente del alfa, necesitaba que Yoongi le aclare sus sentimientos y así el poder expresarse con más facilidad.

— Miles de cosas Jimin, mi lobo ya no puede estar lejos de tí. El otro día cuando te lleve a casa y sentí tu aroma supe que eras mi destinado — Yoongi tomó la pequeña mano de Jimin y entrelazó sus dedos— Quería pedirte si eres tan amable de dejarme cortejarte, mi dulce Omega...

— ¡Si! — Jimin esbozó una sonrisa tras oír las lindas palabras de Yoongi — Es decir, siento lo mismo y... te permito iniciar con el cortejo

Las mejillas de Jimin tomaron el típico color rojo, jamás creyó estar viviendo todo esto, toda su vida había creído que nunca llegaría su alfa destinado. Se podría decir que se encontraba en la cima de su vida, donde todo era felicidad y amor. No podía negar que tenía miedo de caer y golpearse fuerte pero, mirando a los ojos del alfa que tenía en frente supo que el estaría allí para tomar su mano y nunca dejarlo caer.

Después de que Jimin aceptara, simplemente salieron de la floristería y se subieron al auto de Yoongi para dirigirse hacia quien sabe dónde. Cómo siempre, Jimin disfrutaba del hermoso paisaje que le brindaba el atardecer, saco de su mochila una pequeña Polaroid y le sacó una foto al alfa mientras conducía, quería guardar esa foto de recuerdo ya que era un día muy importante. Había aceptado ser cortejado por un alfa y eso no era algo que se tomara a la ligera, menos para Jimin.
Cualquier omega ahora estaría actuando como si fuera un día cualquiera donde un alfa se le declara y le pide cortejarlo. Pero para Jimin era muy difícil actuar con tranquilidad cuando se trataba del amor y la conexión de alfa y omega.

Yoongi estacionó el auto al frente de un restaurant bastante lujoso y Jimin no tardó en bajar cuando el alfa le abrió la puerta del auto tendiendole su mano.

Entraron tomados de la mano, a Jimin le sorprendió que Yoongi ya haya tenido una mesa reservada, cuando entraron al restaurant se notaba que estaba lleno de personas adineradas, se dió cuenta por la vestimenta que llevaban todos allí. Muchas personas saludaban a Yoongi y le decían "es un honor tenerte aquí" cosa que a Jimin le sorprendió. Supuso que tal vez los padres de Yoongi eran los dueños del restaurant o algo así, eso explicaría muchas cosas, pero algunas personas le pedían una foto o autógrafos como si fuese una celebridad. Ahora Jimin se encontraba el doble de confundido.

El alfa lo llevó de la mano hacia la mesa que había reservado para ambos y se sentaron uno frente al otro.

— ¿Que vas a ordenar cachorro? — preguntó el alfa con la carta del menú en la mano.

— Mmm — Jimin pensó bien lo que quería ordenar — Papas fritas con cheddar y bacon.

Yoongi sonrió ante la orden del omega, la comida era tan simple, eso amaba de Jimin. Aunque esté en un gran restaurant lujoso el siempre iba con humildad y no se dejaba llevar por el lugar, a el no le interesaba encajar, el sólo quería ser el mismo y así las cosas fluían a la perfección.