🌸 ۰ Siempre hay flores en el mundo para quien lleva un jardín en el alma.
Donde Yoongi es el alfa más deseado de toda Corea y la gente solía describirlo como soberbio, engreido y amargado. Era el mejor actor cinematográfico del momento el cual co...
- Cachorro, no tienes que pedirlo...- Yoongi lo abrazó por la cintura, atrayendolo hacia el- por supuesto que no está mal, al contrario...
Jimin lo veía con sus ojitos llenos de brillo, pensó que el alfa se iba a negar darle un beso, ya que no lo había hecho desde hace dos semanas. Jimin cada noche recordaba su primer beso con Yoongi, había sido hermoso. Luego de eso se ruborizaba cada vez que el alfa le mencionaba algo que tenga que ver con el beso.
- Es que, creí que ya no querías besarme...- Jimin agachó un poco la mirada pero Yoongi con su mano acarició su mentón e hizo que éste lo mirara a los ojos.
Yoongi con una pequeña sonrisa pensaba en todo lo que quería hacerle a Jimin, todos los días tenía que aguantar las ganas de besar los labios de su pequeño por miedo a ser demasiado apresurado con estas cosas.
No hizo falta mencionar nada para volver a unir sus labios en un dulce beso, Jimin lo necesitaba y Yoongi también. Las manos de Jimin estiraron un poco la remera del alfa para así apegarlo más a su cuerpo mientras Yoongi lo abrazaba por la cintura, dejando leves caricias. Besarse era la cosa más hermosa que podrían haber hecho en el día, ya no importaba donde estaban, sólo querían estar juntos, unidos en un encantador beso lleno de sentimientos que ambos creían desconocer y comenzaban a experimentar.
- Me haces muy feliz Jimin - susurró separándose por unos milímetros. - Siempre tengo ganas de besarte - volvió a besarlo, esta vez con más cariño y lentitud. Le gustaban este tipo de besos porque así demostraba cuanto amaba al omega entre sus brazos.
- Bésame siempre entonces - el omega enrolló sus brazos en el cuello del alfa profundizando el beso, perdiéndose mientras sus labios se movían a la par.
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- Yoongi, ¿Cuantos litros de agua crees que hay en el océano? - Yoongi se sorprendió ante la pregunta del omega que miraba con atención como las olas del mar se iban formando y desapareciendo en la orilla. La expresión de Jimin era neutra, sin nada que demostrar, solo observaba.
- Infinitos, no podría contarlos... - Dijo Yoongi despegó su vista del agua y la posó en el omega al lado suyo, mientras Jimin miraba al océano perdido en sus pensamientos - ¿Que te preocupa cachorro?
- Nada, eso es lo que me sorprende. Desde que te conocí Yoongi ya nada me preocupa - dijo sin dejar de contemplar el enorme océano frente a él, acariciaba la arena con su mano libre ya que la otra estaba entrelazada con la mano del alfa - Antes de que llegaras era todo tan aburrido, tan común, mis días eran rutinarios y sin nada que me sorprenda. Ahora es diferente Yoongi, porque te tengo conmigo.
-Tu también has hecho un gran cambio en mi vida pequeño- Yoongi se perdía con cada palabra que Jimin soltaba, la ternura del omega sobrepasaba los límites. Su corazón se llenaba de amor con tan solo oír las bellas palabras del omega, sin darse cuenta Yoongi ya se encontraba olfateando el cuello del omega, algo desilusionado al no sentir aroma alguno debido a que Jimin tomaba los supresores diariamente. ¿Por que escondía su aroma? Necesitaba saberlo, pero sabía que era un tema demasiado importante para Jimin y que ya llegaría el momento de hablar de ello.
- Sé que no puedes olerme, lo siento Yoongi - Jimin estaba algo decaído, Yoongi lo notaba, necesitaba saber por qué su Omega estaba así.- Lamento ser un omega defectuoso...
- Jimin, tu no eres un omega defectuoso - el alfa acunó entre sus brazos al indefenso Jimin, quería darle todo su cariño y apoyo para que se descargue, sabía que el omega llevaba guardado dentro algo que moría por salir - Se que hay algo ahí que debes decirme Jimin, tal vez este no es el momento pero...
-Si, debo decírtelo- Jimin lo interrumpió ésta vez dejando de ver el océano y perdiéndose en la mirada del alfa, dandose cuenta que lo amaba demasiado, necesitaba contarle su historia y responder esas preguntas que sabía que el alfa se preguntaba diariamente. - Yo... Mi aroma no está definido, entonces no me gusta que nadie lo sienta, he pasado mucha vergüenza por eso Yoongi.
- Jimin, he sentido tu aroma y es el aroma más hermoso de todos - Yoongi corrió algunos mechones que molestaban en los ojos de Jimin y dejó reposar su mano en la mejilla del omega, acariciando con su pulgar su suave piel - Necesito que me permitas olfatearte sólo una vez más Jimin, cuando sentí tu aroma me volví loco, realmente necesito hacerlo otra vez.
- Pero Yoongi, cada vez que siento mi aroma simplemente me alejo de todo el mundo, no soportaría que tú te alejes de mí al saber que tú omega no huele como un omega normal - Jimin nunca despegó su mirada de los lindos ojos del alfa.
- Jimin, sabes que lo normal no me atrae. Yo amo lo excepcional, lo único y exclusivo - La cercanía lo estaba matando, dejo un corto beso en los bellos labios del omega, para hacerle entender que no le importaba nada más que Jimin. No le importaba si su aroma no se definía por qué el amaba a Jimin en su totalidad - Y tú mi pequeño omega eres lo más especial y singular que existe en este mundo - Susurró separándose solo unos milímetros - Nada logrará alejarme de ti Jimin, necesito que olvides ese miedo a perder a las personas que te aman. Por qué yo te amo y las personas que realmente sienten esto por tí no te abandonarán jamás.
Jimin escondió su rostro en el cuello del alfa disfrutando del aroma de éste que lograba tranquilizarlo.
- ¿Cómo hago para superar éste miedo a perderte? - Susurró con voz suave en el cuello del alfa, logrando así erizarle la piel tras sentir los labios de Jimin dejando un pequeño beso en su cuello.
- Yo podría ayudarte a superarlo cachorro - Yoongi ladeó su cuello dandole más lugar a Jimin para que siga dejando pequeños besitos en su cuello.
- ¿Cómo podrías ayudarme? - Ahora contento por qué el alfa respondía a sus besos y dándose cuenta que le gustaban.
- Tal vez te quite ese miedo a besos - Yoongi dijo con voz ronca. Jimin se sonrojó y con una sonrisa en su rostro miró a los ojos al alfa un poco avergonzado.
- Entonces será un gusto su ayuda señor Min -
- Entonces, ¿Aceptas la oferta? -
- Acepto solo si comenzamos ahora con la sesión de besos -
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