❝Sweetness❞ › Yoonmin «omegaverse»

❀ H I B I S C O ❀

El corazón de Jimin comenzó a latir rápidamente, sus sentidos se nublaron por un segundo. Los supresores que había tomado en la mañana habían perdido su efecto en el momento menos oportuno, un calor infernal recorría su sistema. Para cuándo Jimin se dió cuenta de que estaba entrando en celo el pánico tomó el control de su cuerpo. Se encontraba con un alfa dentro del auto y rápidamente se llenó de su aroma todo el lugar. Si bien recién estaba por iniciar su celo, tenía que ir rápido a su casa, no quería que Yoongi sienta su aroma. Tenía miedo de que éste se de cuenta que es un asco y lo deje. Se encogió un poco en el asiento cuando sintió que Yoongi detuvo el auto. Maldijo en su mente cuando vio el rostro del alfa, no había vuelta atrás, ya había sentido su aroma, Jimin estaba perdido.

—¿J-jimin eres tú?— el rostro de Yoongi lejos de demostrar rechazo demostraba curiosidad.

El omega trago algo dudoso en responder, llevó su vista a los ojos del alfa y un poco más tranquilo habló.

—T-tengo que ir a casa...—

—¿Estas en celo?— preguntó el alfa.

—N-no, es decir, creo que se me acaba de adelantar...—

Yoongi cerró los ojos para volver a inhalar el dulce aroma, era tan embriagante y agradable. El aroma de Jimin dejaba que Yoongi se vuelva loco por enterrar su nariz en su cuello y quedarse horas ahí degustando su aroma. No entendía por qué Jimin ocultaba su aroma si era lo más delicioso que había experimentado, era mágico, era excepcional, nadie en la tierra tenía el aroma similar al que Jimin soltaba.

—Es hermoso Jimin, eres hermoso— Dijo Yoongi en un susurro que Jimin escuchó con claridad, las palabras del alfa no hacían más que sonrojar al omega y provocar espasmos en su cuerpo, las palabras de Yoongi hacían que su celo aumente — N-necesito hacerlo Jimin... ¿Me permites?

El alfa llevó de a poco su mano hacia el cuello de Jimin, acariciando levemente con su pulgar la suave piel del omega. De a poco se fue acercando al omega y sentía en su interior como el aroma se iba tornando más puro y era realmente desesperante para Yoongi, el lobo interno del alfa pedía a gritos ayudar a su omega que estaba entrando en celo, pero no sería lo correcto.

—Y-yoongi, por favor no te vayas después de esto... No me abandones— Jimin tenía miedo de perder al único alfa que conocio.

Yoongi llegó al cuello del omega, fue ahí cuando su nariz se posó y una corriente de electricidad recorrió su cuerpo, el aroma de Jimin tan cerca, tan dulce, tan perfecto. Yoongi ya no tenía duda alguna, el pequeño omega era su destinado.
Con su nariz rozó la piel del omega y sus labios se separaron levemente, Yoongi moría por dejar su mordida. Ahora qué sabía con exactitud que Jimin era su destinado quería reclamarlo.
Su mano fue a la mejilla del Omega para acariciarla con ternura, Jimin ladeó su cabeza frotando su mejilla con la suave mano del alfa para que la caricia sea más intensa, un ronroneo de parte del omega provocó que Yoongi dejara un cálido beso en el cuello de éste.
Estar así con Jimin sin dudas era la acción más hermosa en la vida del alfa, el cuello de Jimin desprendiendo ese aroma dulzón era su lugar favorito en el mundo y no quería separarse de el nunca.

—Mi cachorro...— susurró Yoongi en el oído del omega— Jamás me iré, ahora lo sé Jimin, que mi lugar es al lado tuyo.

Jimin al oír esas palabras no sabía exactamente qué decir, se esperaba insultos de rechazo hacia él. Pero la respuesta de Yoongi lo descolocó, el alfa lo aceptaba así como era y las emociones que eso provocaba eran inexplicables.

—¿N-no te irás?— Jimin busco la mirada del alfa.

—No pequeño, no me iré, nadie podrá despegarme de tu lado Jimin. — Yoongi lo veía como nunca había visto a nadie, lo veía con ojos de amor y no cualquier amor. Lo veía como el amor más real y puro.