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Avanzaba por un pasillo y al llegar al final, me detenía en secó al ver a Hinata y Naruto besándose, acariciándose, se veían tan felices juntos, yo lo veía a lo lejos y solo quería ir a separarlos y golpearlo hasta cansarme..

Pero al querer dar un pasó despertaba y ahí entendía que eso había sido una maldita pesadilla. Creo que toda esta locura me estaba empezando a afectar.

Veía el reloj sobre la mesa de noche y solo habían pasado 40 minutos desde que Sakura se había ido.

Al ver que estaba en vuelto en sudor, decidía darme un baño y al terminar saldría a dar una vuelta y relajarme, tenía que despejar mi mente..

Al entrar al agua ¿Por qué me estaba pasando todo esto? Yo planee todo esto para estar con Sakura y ahora Hinata no salía de mi cabeza en todo el día.

Tal vez era por qué extrañaba nuestras platicas entre las consultas, la sonrisa que siempre me regala o sus regaños, el que estuviera pendiente de mí y no de Naruto.

Lo mejor era dejar de pensar eso, iría a comer y tras terminar mi baño, bajaba al obvie, además planearía algo para estar esta noche a solas con Sakura, creo era lo que necesitaba y al salir del hotel, unos gritos prominentes de la piscina me distraían, para rematar eran de Naruto quién estaba con los niños y quien al verme se acercaba a mí..

—Hey teme bienvenido— las chicas aún no llegan ¿Por qué no nadas con nosotros?

Pasó Naruto, además voy a comer..

—Mejor aún ¿Por qué no comemos todos juntos? ¿Qué dices?

Solo podía poner mala cara, para rematar también iba a arruinar mi comida.

Los niños me saludaba desde la piscina, un mesero me decía que podía ocupar una de las mesas frente a la alberca y ya que no iba podía zafarme de ellos, acepté de mala gana..

Mientras los observaba veía a Naruto, ¿Qué tenía él que le llamaba la atención a Hinata, que yo no tuviera? Yo sin duda era mejor que él en todos los aspectos..

Además Naruto parecía un adolescente con las hormonas alborotadas.

Lo mejor era dejar de pensar en eso para no ponerme más de mal humor, lo mejor era irme de ahí, pero al dar un pasó, la voz de alguien llamándome me lo impedía y..

~ • ~

Sakura había comprado algunas cosas personales.

Sinceramente no podía dejar de pensar en lo que ella me había insinuado respecto a saber que Sasuke estuviera celoso por mí, sin duda eso me causaba sensaciones raras, yo no era como las mujer ideal de Sasuke, esas que lo volvían loco y con las cuales pasaba noche a noche.

A él siempre le han gustado mujeres jóvenes y de lindo cuerpo, tal cual si nueva conquista, yo era una mujer separada y con dos hijos, un gran impedimento para cualquier hombre.

Que yo recuerde a Sasuke solo una vez en su vida le nació la ilusión de formar una familia, pero después de que le rompieron el corazón, elimino esa idea de su vida.

—Vamos Hinata, si no llegaremos tarde..

¡Eh! Sí Sakura..

—¿Comprarás algo?

No, nada..

—Estás muy distraída ¿Te pasa algo?

No, solo pensaba en los niños..

—Relájate, están con tu pareja, estoy segura que él los cuidara bien..

Lo sé, pero..

—Sabes no sé si Sasuke quiera más hijos o no, pero en este momento mi prioridad es terminar mi carrera y ya después veremos..

Una esposa de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora