Una esposa de mentiras

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Me encontraba de camino a la casa de Hinata, si no hubiera abierto su gran bocota, todo hubiera quedado soluciónado..

Había terminando esa dichosa comida, yo ya había cantado victoria, Sakura había conocido a la que seria "mi exesposa" y todo terminaría y yo quedaría feliz y contento..

Yo seguirá con ella y Hinata con su trabajo, pero cómo siempre a ella la había llamado esa extraña mujer que cuidaba a sus hijos diciéndole no se qué cosa y ahí se le había salido la brillante palabra hijo y todo se había ido al carajo..

—Cómo así, ustedes tiene hijos y no me lo dijeron..

—Etto..

No amor, bueno veras..

—Yo lo siento mucho pero tengo que irme fue un placer Sakura, am adiós Sasuke..

Y ahí huía dejándome sólo con la bronca del asunto de los hijos y con una Sakura que me veía intranquila.

Veras linda am, si hay dos hijos..

—¿Y por qué no me lo dijiste Sasuke? Me gustan los niños y lo sabes, si fue por qué pensaste qué te dejaría por eso no lo haré, además son parte de ti y obvió los querré mucho, sabes me gustaría conocerlos, ¿Cómo se llaman?

Am pues sí linda, pero co-conocerlos a ellos..

—Vamos Sasuke, di qué si..

Si claro que conocerás a Boruto y am.. Sarada..

—Bellos nombres querido..

Ella me abrazaba— esto cada vez se hacia más grande y no sabía cómo iba a terminar.

Y ahora con el pretexto de revisar a Boruto, ya qué se había enfermado, esperaba poder convencerlos de qué fingieran ser esos lindos hijos míos que le había inventado a Sakura, después de todo Hinata era casi mi ex mujer..

Solo esperaba lograrlo, ya después vería cómo le haría para que desaparecieran todos de mi vida y poder quedarme yo sólo con Sakura y dejar las mentiras atrás.

[...]

Vaya qué ayer había sido un día pesado, entre la dichosa mentira de Sasuke, la guerra de palabras con el durante la comida, me había estresado y fatigado..

Para rematar mi noche, Boruto se había enfermado por algo que había comido un día anterior..

Y sin querer había metido la pata con la novia colegiala de Sasuke diciendo cosas que no debía..

Suspiraba, en ese momento lo único que me importaba era mi hijo y no la calentura de mi jefe por esa mujer..

Llegue a casa y Boruto estaba un poco mejor, Anko había llamado a un amigo medico de ella, según le había dicho que le diera un medicamento..

Dormí tan poco por estar al pendiente de él, no lo niego me intrigaba saber cómo había solucionado Sasuke el problema, pero era su culpa, por eso siempre le digo que las mentiras no son buenas.

Obviamente hoy no iría a trabajar, mi hijo estaba primero, segundo la cruda no era nada bueno y tercero no quería escuchar los reclamos de Sasuke, si es que esa chiquilla lo había terminado, no me importa, así me quedara sin empleo.

Había hecho un poco de café, así se me quitaba el sueño, además me sentía más tranquila, Boruto había dejado de vomitar y quejarse y eso era un gran alivio.