Una esposa de mentiras

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La música empezaba a sonar y después de unos cuchicheos ocasionados por el accidente de Ino, veía como Sasuke extendía su mano hacia mi invitándome a bailar..

Los anfitriones caminaban hacia un pasillo que conducía supongo yo a los elevadores de aquel hermoso, conservador y antiguo hotel. Después de una sonrisa y un pequeño sonrojo, yo aceptaba la invitación de Sasuke..

Si no mal recuerdo hacía años que no baila en un evento, a Minato poco le gustaba bailar y yo tenía dos pies izquierdos ¡Vaya combinación!  Ante la mirada de las personas que como nosotros disfrutaban de la música y bailaban, yo era guiada por Sasuke..

Solo rogaba por no pisarlo y seguir llevando hasta ahora ha mi favor el triunfo de la noche. Pero el comentario de Sasuke me hacia recordar que en aquel baile él me acompañaba y yo solo veía a Minato..

—¿Qué tanto piensas Hime?

En que tenía tanto tiempo sin bailar..

—Pues a pesar de eso, lo haces muy bien..

 Le sonreía y creo que el alcohol empezaba a causar algún efecto raro en mi, ya que mientras sentía los fuertes brazos de él rodear mi cintura, pensaba en que esto me gustaba, que su cálido aliento mezclado con un poco de alcohol como yo también, sumado su deliciosa fragancia tan masculina como él, la cual invadía mi olfato, su respiración algo agitada o tal ves era mi imaginación y para rematar esos hermosos ojos negros que a pesar de no ser la primera ves que lo veía tan de cerca, me hacían sentir muy nerviosa, pero a la ves me gustaba verlos, ya que tenían un brillo especial, el cual me hacía sonrojar e imaginar cosas..

Sasuke me apretaba más contra su cuerpo y al ser más alto que yo, escuchaba su corazón tranquilo, a comparación del mío que estaba agitado. La tentación de recargarme contra su grandes pectorales me tentaba mucho, pero creo se vería mal de mí parte si lo hiciera..

La música había cambiado a algo más lento y romántico, mientras Sasuke me apretaba con más fuerzas de la cintura y me pegaba más a él, yo lo había abrazado por su cuello..

—De verdad que eres muy hermosa Hina, deberías dejar que hagan una pintura de ti, aunque sabes no has cambiado mucho desde que te conocí, pero sin duda alguna tú belleza a madurado mucho y sabes tal ves si yo te hubiera invitado a bailar en aquella ocasión, tu destino y el mío hubieran sido otro ¿No lo crees?

Yo lo observaba, Sasuke tomaba mi mentón y me sonreía y al hacerlo lo hacia verse tan guapo, yo me sentía en las nubes y cuando le iba a responder, sentía sus labios junto a los míos y sinceramente no sabía cómo reaccionar, solo pude cerrar mis ojos y disfrutar ese beso.. 

Tal ves me lo daba por fingir o por el momento no lo sé, pero no era momento para pensar eso, solo podía disfrutar de este, el cual sin duda alguna me gustaba mucho la sensación que causaba en mí, el beso era suave pero sus labios eran carnosos, Sasuke sonreía y mordía mi labio y al gemir, él invadía mi boca y empezaba a jugar con mi lengua..

Yo me sentía oxidada en ese aspecto, después de todo hacia más de dos años que había dado un beso por última ves, pero en ese momento, me sentía como en una película de esas antiguas y algo calurosa.. 

La música se había detenido y el sonido de una tos interrumpía nuestro beso y sinceramente no sabía si agradecer o maldecir por eso.

***

Iba a disfrutar de la velada o lo que quedaba de ella, no me iba a preocupar por Hinata y el guapísimo de su esposo, era el momento de brillar, después de todo yo era la anfitriona.

Pero al bajar y llegar al salón, solo veía como Hinata era besada por Sasuke, mis pies se movieron solos, llegue hasta ellos, no podía dejar que ella estuviera bien y a mi me saliera todo mal..