Shadow of the colossus

Avion, Ave de Presa

Tras descansar, John fue a por el siguiente coloso. Salió del templo y localizó la ubicación de su enemigo alzando la espada. Fue hasta donde estaba, a pesar de que estaba lejos. Al llegar, vio que el coloso era una especie de dragón, por lo que tuvo que buscar el modo de engancharse a él para poder atacarlo mientras volaba. Le disparó una flecha, y el coloso se enfureció y fue a por John, pero John consiguió agarrarse al ala derecha. Avanzó hacia el sello, que estaba en el borde del ala. Se arrastró hacia él y, al llegar, levantó la espada y lo apuñaló. Volvió a brotar sangre negra, como en los cuatro colosos anteriores. Entonces, el coloso intentó tirar a John, pero John se mantuvo agarrado y fue hacia el siguiente sello, en la otra ala. Llegó hasta él y le clavó la espada en el sello. El coloso se resintió, pero volvió a intentar tirar a John. Tras eso, John fue hacia la cola y descubrió el último sello. Le clavó la espada en él, y el coloso quedó muy debilitado. John, sabiendo que el coloso estaba a punto de morir, le clavó otra vez la espada, y entonces, el coloso cayó muerto al suelo. Como en los anteriores, un alma oscura brotó de sus restos y atravesó el pecho de John. John cayó al suelo, y cuando se despertó, volvía a estar en el templo. Entonces, el ídolo del coloso se derrumbó, y en aquel momento, John escuchó la voz de Sarah. Se dio cuenta de que se estaba recuperando, y se quedó un poco con ella mientras descansaba, pues estaba cansado.