Valus, Coloso Minotauro

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John llegó a la Tierra Prohibida con el cuerpo sin vida de Sarah montado en lomos de Ansel, su caballo. Llegó al templo y dejó a Sarah en un altar. De repente, aparecieron unas sombras, pero John las derrotó usando un hechizo de la espada mágica que poseía. Tras eso, algún ente habló.
-Conocemos ese hechizo - dijo el ente.
-¿Eres Dormin? - preguntó John.
-Así es - dijo Dormin -. ¿Qué te ha traído hasta aquí?
-Quiero devolverle la vida a Sarah. Fue sacrificada por tener un destino maldito.
-Podemos hacerlo, pero para ello deberás destruir los 16 ídolos que hay en la pared. Sin embargo, son demasiado fuertes para un mortal.
-¿Entonces cómo lo hago?
-Cada ídolo representa a un coloso. Debes encontrar a todos y matarlos. Una vez lo hagas, su ídolo se derrumbará. Buena suerte, amigo.
-Lo haré. Por Sarah, lo que sea.
John salió del templo montado en Ansel, alzó la espada al cielo y buscó al primer coloso. Al encontrarlo, fue hacia su ubicación, pero en la montaña había unos obstáculos que Ansel no podía rebasar, por lo que tuvo que desmontarse y continuar él solo. Consiguió llegar a la ubicación del coloso, que era una especie de minotauro gigante. Fue corriendo hacia él y empezó a escalar por su pierna izquierda mientras el coloso intentaba quitárselo de encima. Sin embargo, John lo golpeó en una especie de sello rojo. Entonces, John aprovechó para subir y consiguió llegar a su cabeza, donde tenía una especie de sello, y hundió su espada en él. Del coloso brotó sangre negra, pero John se mantuvo. Sin embargo, en un punto, el coloso consiguió tirarlo al suelo. John se levantó y alzó la espada para localizar el siguiente sello, que resultó estar en su brazo derecho. Por lo tanto, empezó a trepar por él y le volvió a clavar la espada. El coloso estaba muy debilitado, por lo que John volvió a clavarle la espada, y entonces, el coloso murió y cayó al suelo. Entonces, un alma oscura brotó de sus restos y atravesó su pecho. Sintió su cuerpo funesto y cayó en el suelo. Cuando se despertó estaba de vuelta en el templo. Sarah estaba inmóvil, aunque parecía más sana. Entonces, uno de los ídolos de las paredes se derrumbó. John estaba cansado, así que descansó un poco antes de continuar. Su apariencia física se había deteriorado un poco; tenía la cara más palida. Aun así, John no lo sabía, así que simplemente, descansó un poco.

Shadow of the colossusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora