Shadow of the colossus

Dirge, Tigre de Arena

Al descansar, John fue a por el siguiente coloso. Salió del templo y alzó su espada para localizar al coloso. Una vez lo localizó, se dirigió allí. Al llegar, entró en una cueva, y allí encontró al coloso. El coloso era como la serpiente marina, solo que en lugar de desplazarse en agua, se desplazaba en tierra. John fue hacia él e hizo que lo persiguiera. Al perseguirlo, John le disparó una flecha en el ojo derecho, y la serpiente chocó con una roca. John aprovechó que estaba aturdida para montarse en ella tras lo que buscó el sello, que estaba en la mitad del cuerpo, poco antes de la segunda espina, y al encontrarlo, le clavó la espada en él. El coloso lo zarandeó, pero John se mantuvo agarrado a él. Volvió a clavarle la espada, y brotó sangre negra. El coloso volvió a zarandear a John, y esta vez, lo lanzó por los aires. John se levantó rápidamente y volvió a hacer que el coloso lo persiguiera. Le lanzó otra flecha en el ojo izquierdo, y la serpiente volvió a chocarse con una roca y quedó aturdida. John se levantó y empezó a buscar el sello y al llegar, volvió a clavarle la espada. El coloso quedó debilitado, y John volvió a clavarle la espada. El coloso quedó moribundo, pero zarandeó a John y se lo quitó de encima. John cayó en la arena y quedó dolido, pero se levantó y volvió a montarse en Ansel.
-Ansel, ve lo más rápido que puedas - dijo John.
Entonces, espoleó a Ansel, y Ansel corrió muy rápido. John hizo que el coloso lo persiguiera y volvió a lanzarle otra flecha. El coloso quedó aturdido y se volvió a chocar con un muro. John subió y se dirigió al sello, y al llegar, le clavó la espada. Volvió a brotar sangre negra. El coloso estaba tan debilitado que casi no podía moverse. John le clavó la espada por última vez, y entonces, el coloso murió. Como en los anteriores, un alma oscura brotó de sus restos y atravesó el pecho de John. John cayó al suelo inconsciente, y cuando se despertó, volvía a estar en el templo. Se levantó y se acercó a Sarah, y entonces, el ídolo del coloso se derrumbó.
-Lo has hecho muy bien - dijo Dormin -. Ya has matado a 10 colosos. Solo te faltan seis.
-Lo sé, Dormin - dijo John -. Pero... me he fijado en que con cada coloso fallecido, mi apariencia física se deteriora.
-Ese es el precio que te dijimos, John - añadió Dormin -. Recuerda el trato: el alma de Sarah a cambio de la muerte de los colosos.
-Es un buen trato. No me importa mi apariencia física mientras Sarah resucite. Si yo debo morir para que ella resucite, lo haré... sin dudar... - entonces cayó al suelo inconsciente.
-John - dijo Dormin -. Tenemos que despertarlo.
Entonces, Dormin arrojó agua encima de John, y John se despertó.
-¿Qué te ha pasado? - preguntó Dormin.
-Solo es cansancio - dijo John -. Simplemente, tengo que descansar. Ya está. No es nada importante.
-En ese caso, descansa. Después de haber matado a 10 colosos, te lo has ganado con creces.
-Vale. Descansaré.