"Querido destino" [Querido Crush #3]

02. No puedo más

Llegué a casa, mis padres no estaban en casa. Entré a mi habitación, temblando, asustada, avergonzada. Me duché, intentando sacar cada rastro de esa noche. Jamás iba a olvidar aquel momento, me atormentaría el resto de mi vida.

Al salir de la ducha me recosté en mi cama, desconsolada. Y más aún porque mis padres estaban de viaje y Gastón se había ido ya a la universidad. Estaba sola. Completamente sola.

La pantalla de mi teléfono se encendió;

Matteo:
Luna, llegué hace unas horas a mi destino, llevo horas llamándote, ¿Estás bien?

Y no respondí. No quería hacerlo.

Otro mensaje llegó;

Simón:
Más te vale que no digas nada de lo ocurrido, una palabra y te juro que soy capaz de todo para que te mantengas en silencio.

Y volví a llorar. Tenía una vida de mierda. Se había convertido en eso.

Matteo:
Hoy pensé en ti en todo el viaje, ¡No puedo esperar para verte! Espero que el tiempo sea rápido para volver a tenerte entre mis brazos. Te quiero muchísimo Luna💕

No podía ser. Era imposible que estuviéramos juntos. Tendría que darle una explicación. Me sentía avergonzada después de aquella experiencia. Me sentía mal conmigo. Y entonces tomé el valor, porque no tenía más remedio, no quería hacerlo sufrir. No quería ilusionarlo, no quería que volviera y contarle lo que pasó.

Entonces tomé el teléfono, y con lágrimas en los ojos volví a escribirle a quien fue mi crush;

Matteo, creo que ya lo pensé bien... no va a funcionar. La distancia es muchísima, y no creo aguantar tanto. Lo siento. Te deseo lo mejor. No pierdas más el tiempo pensando en mí, no valgo la pena, no te merezco, mereces a alguien mejor que yo. Nunca dudes que te quise mucho, como nadie ha querido en la vida.

Envíe el mensaje, y no tardó en responder;

Matteo:
Te conozco, ¿Qué está pasando? Sé que piensas que es muy difícil pero te prometo que el tiempo pasará rápido y vamos a estar juntos, justo como lo planeamos. Eres perfecta, no te dejaré escapar tan fácil.

No pude contenerme, sus palabras eran tan lindas. Eran demasiado para mí. No sabía que hacer, necesitaba tiempo para mí, pensar las cosas.