CAPÍTULO 2: Identidad

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Me levante y me encontré con que mi hermano ya no estaba a mi lado en la cama acurrucandome. Me levante y me dirigí al baño para tomar una ducha caliente antes de ir a mi nuevo instituto. Cuando acabé de ducharme me puse el uniforme el cual constaba de una camisa blanca unas medias altas, una falda gris y una chaqueta azul con el escudo de el instituto bordado en ella. Si, había decidido llevar el uniforme femenino. Caminé por el pasillo y bajé las escaleras para encontrarme con mi hermano y mi padre desayunando en la cocina. Abrí un mueble y saque un bol de este para echarme en el cereales y leche. Me quede mirando el bol durante un rato, viendo así como el cacao de los cereales se disolvia parcialmente en la leche sobre la cual flotaban. Cuando acabamos de desayunar mi hermano y yo nos dirigimos al salón para coger nuestras mochilas y dirigirnos al coche en el cual nos esperaba mi padre. Durante todo el trayecto me la pase mirando el cielo a través de la ventana preguntándome como sería mi nuevo instituto. Cuando llegamos al parquing de el instuto mi hermano y yo nos dirigimos a un gran pabellón lleno de aulas. Mi hermano decidió acompañarme a la puerta de la clase ya que llegábamos parcialmente tarde.

-

Bueno- dijo Tyler revolviendome el pelo- yo ya me voy a mi clase, espero que te vaya bien- dijo dándome la espalda para irse en dirección a su clase.


Me acerqué a la puerta y la golpee sutilmente para pedir permiso para entrar. Tras la puerta pude oír el sonido de unos tacones acercándose a la puerta para acabar abriendola. Delante de mi había una mujer mas bien rellenita y a la par elegante y con unos rasgos que realmente la hacían parecer bella. La mujer me miró un tanto desconcertada.

- Pensé que lo que vendría era un alumno nuevo no una alumna- dijo la mujer mirándome de arriba a abajo.


- Me llamo Jordan- dije haciendo notar que no era precisamente una chica con lo que hablaba.


La mujer un tanto sorprendida me abrió la puerta por completo dejándome así pasar. Recorrí las filas de pupitres hasta llegar a uno al final de la clase pegado a la ventana. Cuando me senté me dediqué a mirar por la ventana como las nubes se movía lentas y libres revolviendose junto con otras nubes. De pronto el sonido de la puerta abriéndose de golpe me saco de mi obnuvilacion.


- Señorito Hudson- dijo la profesora con un notable tono de voz severo- llega tarde. Que raro- dijo la mujer de forma irónica.


- ¿Que hace esa niña en mi sitio?- dijo mirándome.


- Siéntese en algún sitio, me da igual donde pero siéntese y estese callado- dijo la profesora frunciendo parcialmente el ceño- ¿Cree que podrá hacerlo?- dijo la irradiado por todo el aula su notorio cabreo.


El chico camino hasta por los pasillos de pupitres y tiró la mochila sobre la mesa que estaba pegada a la mía. Sorprendentemente la mochila no había hecho ruido alguno al caer sobre la mesa. El chico se sentó de mala gana a mi lado y me miro con rabia al ver que yo miraba atentamente su comportamiento.


- Que miras tan atentamente niña- dijo frunciendo el ceño.

-  Brat, no es una niña- dijo el chivo sentado delante de nosotros.

- Matt lleva una falda- dijo como si fuese obvio que por llevar falda debía ser mujer- si no es una mujer entonces que es.


- Es un chico al cual le gusta llevar falda- dijo con una sonrisa.


El chico a mi lado me miro atentamente de arriba a abajo y se detuvo al toparse con mis oscuros ojos, los cuales lo miraban con timidez.


- Me llamo Jordan- dije yo.

Al notar que mi voz no era nada femenina me miró con una notable sorpresa y después miró hacía delante para tocar la espalda de el chico que estaba sentado al lado de Matt.


- Chris- lo llamó para que el chico se girara- déjame un bolígrafo.


El chico se giró y le dio un bolígrafo, un cuaderno y un tipex.

La clase transcurrió tranquila hasta que sonó el timbre de el cambio de clase. Yo salí un momento en dirección al baño. Cuando estaba volviendo me choqué con un chico alto rubio de ojos verdes y complexión fuerte el cual me miraba con rabia.


- L-lo s-siento- dije con miedo al ver que seguía con el ceño fruncido irradiando su enfado.


- No me valen tus lo siento marica- tras decir eso me pego un puñetazo en el pómulo cerca de el labio haciendo que este sangrara.


Yo comencé a llorar en silencio hasta que paré por la sorpresa de ver a mi hermano golpeando al chico reiteradas veces. El chico grito al sentir el primer puñetazo. De pronto la gente que había en el pasillo comenzó a salir de la clase para ver que pasaba. Yo me levante de el suelo y agarré el brazo de mi hermano para que dejase de golpear a mi agresor.


- Vamos a la enfermería a que te curen eso- dijo Tyler. Yo solamente asentí con la cabeza. El labio me dolía a horrores, creo que me lo había partido.

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