Las agujas del viejo reloj

5.9K 95 2
                                    


Todos tenemos momentos en los que parecen que los minutos se nos hacen eternos y sin embargo en otros se nos pasa volando el tiempo.

Los meses habían pasado súbitos y sin ápice de emociones para mí, había cumplido ya mis ansiados 17 con las esperanza de que fuera un mejor año y una mejor etapa a las anteriores. ¿Pero sabes qué cuaderno? No fue para mejor porque los malditos 17 los asquerosos 17 son una edad en los que ya no te consideras una niña pero tampoco eres un adulta como para salir a la calle y poder comprarte una botella o un maldito paquete de cigarrillos sin que nadie te diga nada.

Los días se me hacían largos, pesados, las noches no tenían fin porque a penas dormía, pero los días corrían como si no pudieran darme un respiro como si fuera demasiado mala  para que la vida me dé una tregua, gracias a Dios me encontraba en vacaciones.

A penas era Junio y se me ocurrió la idea de en ese verano, podría ir a trabajar de camarera a un café o de algo.

Ya hacía tiempo que no se usaban los periódicos para buscar trabajo así que opte por ir a un ciber a hacerme un currículum.

Como no el dependiente árabe jamás me quitaba la vista de encima y me plantee en ese entonces tirarmelo en uno de esos pequeños cubículos que tienen para hablar por teléfono pero percibí un olor a hierbas exóticas que me resultó desagradable y con eso se .e quitaron las ganas.

Si soy de esas personas que aunque pasen años no se olvidan de los pequeños detalles y menos si me resultan desagradables. No me juzgues cuaderno tonto.

Aquel día me pase todo el día buscando pero al final lo tenía, una llamada telefónica y mi trabajo en el nuevo Starbucks estaba asegurado por el verano. En ese momento de mi vida ni siquiera había pensado en el dinero pero la verdad es que no pagaban mal.

Lo único malo era que me tenía que levantar a las 06:00 de la mañana para volver a casa a las 14:30 y volver a las 16:30 hasta las 21;30. Si los horarios eran lo peor, pero me servía para mantener mi mente ocupada en esos meses en lo que empezaba de nuevo mis estudios.

El primer mes pasó rápido, ya iban 8 meses desde que Mario y yo habíamos roto, y a pesar de su insistencia en que volviéramos y que a veces me sintiera tan sola como para volver por pensar que no tendría a nadie más me mantuve serena y jamás volví con el y eso me enorgullece a día de hoy.

Unos días después de plantearme seriamente que quería aprender la receta del flapuccino apareció un chico gordito con unos hermosos ojos que desprendían misterio y unos labios finos rosados, pidiendo un café con leche y un dulce.

La verdad es que me pareció interesante su sentido del humor, pero mi mente no paraba de preguntarse qué se sentiría estar con él en la cama.

«Bah, seguro solo le gusta hacer el misionero, tu abajo, el arriba o al revés y poco más.»

Me miró fijamente y me puse nerviosa, comencé a hacerle bullying y se incomodo. Honestamente no sabía por qué de mi boca salían tantos disparates.

Y bueno... Se fue enojado. Por alguna razón sentí un vacío en mi interior, lo que supuse era un sentimiento de culpa por haberlo tratado así.

¿Qué pasó?

Cuaderno .. ¿Quieres saber?

Me sorprendió cuando por fin volvió al día siguiente, y fue como si las manecillas del viejo reloj que había colgado en la pared se hubieran parada para dar paso a algo.

Se acercó.y pidio exactamente lo mismo que el día anterior y yo le sonreí.
Quise pedirle disculpas pero me hizo un amago para que callara y me dio un papel con un número acompañado del dinero para pagar.

Sonreí triunfante.

Cuando me iba a guardar el papel vi que había algo más escrito; “Anthony”

Al principio pensé que tendría un número sumiso que pasaría a la lista como uno más de esos 8 meses.

¿Qué no te he escrito ningún relato sobre ninguno de mis sumisos cuaderno? Está bien. Prometo que mañana escribiré detalle a detalle sobre alguno. Ten cuidado no vaya a ser que se derrame la tinta, que luego pasa lo que pasa.

Bueno cuaderno cambio y corto.

¡Hasta mañana!

***************************
Gracias por el apoyo recibido aquí tenéis el capítulo prometido. Mañana espero poder compartir otros de esos húmedos que os gustan.

Besos. :3

Las Vivencias de Mía.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora