INOCUO 09

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Luhan se dejaba caer entre los brazos de Sehun mientras saboreaba el pecado mismo.

Si bien Sehun había sido el primero en besar esos labios de una manera tan salvaje y tan satisfactoria al mismo tiempo, Luhan pensaba que nadie más podría besar mejor que Sehun. Las manos calientes del mayor reposaba en las caderas cubiertas de una piel cálida fusionando las temperaturas causando múltiples sensaciones extrañas para Luhan.

-Descansa- habló Sehun sobre los labios de su hermano -Buenas noches-

Luhan no sabía que hacer, estaba confundido. Estos días solían recordarle a aquellas noches cuando el "jefe malo" de su madre lo besaba en el cuello o hombro e incluso lo tocaba diciéndole que estaba bien hacerlo, que sólo era jugar a ser grandes. Diariamente Luhan se repetía eso, tal vez eso fue lo que hizo que se lo creyera, porque Luhan no estaba besando a su hermano, sólo estaba jugando a ser un adulto, un adulto incestuoso.

Luhan dejó salir todo el aire de sus pulmones, intentar explicarse que era lo que pasaba entre él y Sehun lo ponía de malas.

A la mañana siguiente Luhan despertó por el ruido del pasillo y es que Yeol había llegado y visto al par de novios denudos sobre la cama.

En otra parte de la ciudad YiFan se encontraba con su amigo Yixing, porque si bien YiFan sentía una gran atracción por ese chico; decidió respetar cuando este le propuso sólo una amistad.

-Lamento si no es la cafetería más elegante, pero está cerca de mi trabajo- Yixing no podía evitar bajar la mirada siempre que hablaba con YiFan, tal vez porque le recordaba a su jefe, y como no si su jefe era el padre de YiFan.

En un mundo normal la gente como YiFan no tiene problema en hablar con gente como lay, pero en el mundo de YiFan no existía otro mundo, sólo era un ser humano hablando con otro ser humano.

Tantas veces YiFan sentía la necesidad de sacarle esos pensamientos a Yixing, de poder hacerlo ver que para YiFan no existían clases sociales y que la gente no valía por el precio de su ropa o sus carros. Pero Yixing pensaba que incluso las personas eran como los carros, y que por mucho que quisieran, las piezas de un Ferrari jamás serían compatibles con las de un sedan.

-¿Yixing?- la voz de YiFan sacó a lay de sus pensamientos.

-¿Eh?-

YiFan rió y por alguna razón ese sonido aceleró el corazón de Yixing. Para lay no había un hombre más guapo que YiFan, incluso cuando su cara se deformaba por una risa se veía mejor que Johnny Depp y Robert Downey jr juntos.

-Te preguntaba si querías un postre, tienen ese pay de queso con frambuesas que te gusta-

-Suena bien-

-Dos rebanadas- pidió YiFan a la mesera que tomaba su orden y que hasta ahora lay habia notado.

-En seguida-

La mesera se fue dejándolos a solas, pero está esta vez con un ambiente más calido.

YiFan soltó un suspiro que atrajo la atención de Yixing.

Yixing sabían que estos son los momentos en los cuales se sentía cómodo, justo cuando veía a YiFan tomar su café con una sonrisa honesta, con los rayos del sol sobre sus rubios cabellos, rayos que delineaban el perfil tan varonil que tenía.

YiFan sentía que admiraba la obra maestra de dios, y sentía miedo de que Dios lo castigara por observar tanto a esa obra de arte.

-Voy a robarte-

Yixing pestañeó varias veces, debía aprender a poner más atención y no perderse tanto en YiFan.

-¿Robarme?- Yixing abrió los ojos -¿Qué?-

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