1. (Corregido)
En 1995 nació un hermoso niño, cabello rubio, piel de porcelana, ojos azules brillantes, su nombre era Park Jimin, simplemente perfecto.
Con el pasar de los años sus padres se dieron cuenta que el niño tenia un don muy especial, podía curar a los animales, hacer crecer a las plantas y curar enfermos, sin embargo cuando el sol se ocultaba, ese poder tan asombroso se convertía en la peor maldición. Su apariencia dulce cambia a algo tenebroso y la sed de matar lo carcomía, nadie lo puede controlar, ni siquiera el mismo.
Conforme Jimin crecía se volvía mas fuerte, tanto el don como la maldición estaban en su máximo esplendor e inevitablemente sus padres estaban aterrorizados por su hijo.
Cuando Jimin tenía catorce años hizo algo que cambio su vida drasticamente, dando paso al desencadenamiento de su maldición.
Era una noche pluviosa cuando la madre de Jimin entro a la habitación de su hijo, aquel lugar se inundaba de una risa macabra que después era sustituida por un llanto desgarrador, entre la oscuridad se pudieron apreciar unos ojos rojos como el carmín que veían fijamente a la mujer.
- J-Jimin...
su madre sin darle la espalda prendió una lampara que estaba cerca de ella. Cuando la tenue luz viajo por la habitación se pudo apreciar en una esquina a Jimin, aquella belleza que poseía había sido arrebatada, colmillos en lugar de dientes, uñas largas como garras y aquel instinto de matar que era escalofriante.
- ¿Qué haces aquí?- pregunta Jimin mientras da pasos lentos hacia su madre.
-No... No te acerques- niega con la cabeza mientras que sus ojos se llenan de lagrimas.
- ¿Tienes miedo?- la risa que soltó Jimin era tan siniestra que provocó que su madre se tapara los oídos con las palmas de sus manos.
- Por favor... Por favor no me mates
- Me encanta esa mirada -sonríe- pero tendré que mandarte a dormir .
Los gritos de dolor de la mujer combinados con la risa maniática de Jimin, abrazaban ferozmente toda la casa. Fue cuestión de minutos para que el padre de Jimin llegara a casa y entrara a la habitación con el terror puro reflejado en su rostro, no tardo en darse cuenta del cuerpo de su esposa que estaba en medio de la habitación, despojada de sus ojos y corazón.
- Por dios, no puede ser, no!!!
- ¿ Es hermosa verdad padre? - habla Jimin caminando alrededor del cuerpo.
- Eres un maldito mal nacido!!!
- Es tu turno, también seras así de hermoso.
Jimin había matado a sus padres.
Cuando el día llego, el chico rubio estaba en el suelo y al despertar soltó un grito y su llanto se volvió su única compañía, tenia enfrente al cuerpo de sus padres, ambos sin ojos y corazón.
-Soy un maldito monstruo!!!
Sin pensarlo Jimin fue a un edificio abandonado, muy poca gente pasaba por aquel lugar. perfecto para su suicidio, sin embargo no obtuvo los resultados que esperaba, Jimin estaba intacto, no podía hacerse daño y a pesar de haber intentado de todo para acabar con su vida, nada funcionó.
Jimin tendría que vivir con aquella maldición, hasta que alguien pudiera salvarlo... si es que existe ese alguien.
El tiempo pasaba para los demás, pero para Jimin no. Se sentía estancado en el tiempo, perdido, con miedo; miedo de si mismo y solo.Y así como pasaba el tiempo, Jimin iba creciendo, aquella belleza que crecía en el tenia un precio muy caro.
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A DORMIR jikook/kookmin
Fanfiction-debes irte ya- -porque? - -porque soy un moustró- -claro que no, tu eres perfecto- -esos dicen todos...pero cuando me conocen en verdad, tienen miedo y gritan,entonces los tengo que poner a dormir- -d-de que hablas?- -vete,antes de que yo te ponga...