17. Simples, complicadas decisiones

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-Me voy a ir a Tokio

El padre primerizo tuvo que sostener bien al pequeño bebé que dormía en sus brazos después de oír lo que Naruto Uzumaki había sentenciado. Por otra parte el tercer individuo no demostró expresión alguna, cosa típica en su carácter.

-¿Te vas? ¿Por tus huevos, te vas? –regañó Shikamaru

-¡Cuida tus palabras en frente de Shikadai! Cielos, ¿por qué no dejas tus palabrotas para otra ocasión? –regañó de igual forma Naruto quien claramente quería evadir el tema que él mismo había empezado.

Hace 3 semanas que sus hijos regresaron a Tokio con su madre Hinata Hyuga, por lo que no los había vuelto a ver a pesar de que tenía todo el derecho a ir a visitarlos. Hinata no podía llevar a los mellizos a Konoha porque después de su misión de dos meses y medio en Bangladesh, había demasiadas consultas y demás operaciones administrativas que tratar en el hospital.

Por otra parte Naruto tampoco la estaba pasando relajado. Sus vacaciones habían terminado, y por no haber asistido al partido de clausura de la Liguilla Japonesa, tuvo varios entrenamientos, partidos amistosos y demás actividades que le impedían ir a Tokio.

Su amigo y mánager Shikamaru Nara se había convertido en padre luego de que su esposa, Temari Nara diera a luz hace un mes a su primer hijo Shikadai. Ahora Temari se había contagiado de gripe, nada grave pero por bien del recién nacido decidieron que Shikamaru cuidaría por completo del bebé hasta que su esposa curara completamente.

-¿Esto tiene que ver con los niños, verdad?

-Sasuke ¡son mis hijos! –Reclamó Naruto- me perdí ocho años de mi vida porque no me acordaba de la existencia de su madre: no quiero perder más tiempo. ¡Quiero estar con ellos! Además, ¿cómo me voy a acordar de Hinata si nunca la veo?

-¿Y cuándo te irías? –cuestionó Shikamaru

Naruto se quedó pensando un buen rato, la verdad que no tenía fecha de ida, solo el plan. Bueno, tampoco tenía el plan detallado pero sabía que iba a irse. A decir verdad tampoco sabía cuándo iba a irse. Pero su decisión ya estaba tomada.

Estaba consciente de que necesitaba un empleo antes de irse allá, sus ahorros se iban y tenía que conseguir fuentes de ingresos para ayudar a Hinata con los gastos del hogar.

Pero Shikamaru, como el excelente mánager que era, iba a aprovechar la oportunidad que le estaba dando Naruto para apoyarlo.

-Viejo... no quería decírtelo antes porque los niños estaban aquí pero Kakashi me informó que te están buscando en Tokio.

-¿Qué? –Exclamaron Sasuke y Naruto al mismo tiempo-

Y como si todo fuera obra del destino a favor del Uzumaki, Shikamaru le contó de las nuevas oportunidades que se le presentaban al rubio.

F.C Tokio estaba interesado en futbolista estrella de Konoha Club, claro que esto significaba la oportunidad de la vida para Naruto: podría mudarse a Tokio y vivir más cerca de sus hijos, tendría la oportunidad de vivir cerca de sus hijos y convivir más con Hinata para así, con un poco de suerte, acordarse de la existencia de la madre de sus hijos.

-Al parecer quieren que formes parte de F.C Tokio para esta nueva temporada –empezó a explicar Shikamaru- Todos saben que tu contrato con Konoha Club termina pronto...

-¡PERFECTO! –Exclamó Naruto interrumpiendo a su mánager- ¡Todo se está acomodando! Es la oportunidad de la vida: juego para Tokio, tengo más suerte de ser convocado a la Selección, viviré cerca de mis hijos ¡es más! Con un poco de suerte me acuerdo de Hinata

Los mellizos de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora