Los mellizos de papá

15. La razón por la que él nunca vino, ¿o solo una excusa bien elaborada?

Solo sintió verdad en sus palabras. Hinata no podía gritarle o pedirle que dejara de mentir porque la forma en la que él había expresado aquella oración era más que verdad. O al menos que en estos últimos ocho años Naruto se hubiera convertido en un mentiroso de primera.

-¿Esperas que me crea que no te acuerdas de mí? –Soltó Hinata- ¿Tan desesperado estás por no afrontar tu verdad y admitir que fuiste un cobarde?

-¡Necesito que me creas, Hinata! –Exclamó desesperado- Por favor, debes de creerme: sé lo que es crecer sin un padre y jamás hubiera permitido que mis hijos pasaran lo mismo que yo pero... simplemente... me olvidé de ti

Naruto estaba apenado, ¿con qué cara podía admitir tal hecho? Hinata lo podía notar por lo que permitió que el rubio se explicara -¿C-cómo?

-Hace ocho años fui al hospital por un golpe en la cabeza que me dejó inconsciente –empezó a explicar Naruto- al parecer estaba en el parque del centro, el único que en ese entonces tenía cancha de futbol pero no recuerdo el por qué fui y los chicos que estaban ahí solo se dieron cuenta de mi presencia cuando me golpearon con el balón pero no había nadie más conmigo...

...Estuve inconsciente como por unos treinta minutos, cuando desperté me hicieron unas cuantas pruebas y al parecer no había nada malo en mí por lo que me iban a dar de alta ese mismo día. Cuando me estaba preparando, vi en mi bolsillo una carta "Hinata Hyuga" estaba escrito, pero no me sonaba ese nombre. El doctor volvió con un informe de cuidados y le pregunté que si era posible que sufriera algún tipo de pérdida de la memoria, me respondió que podía tardar en recordar el por qué fui al parque... o algún evento antes del golpe, el nombre de algunos amigos y en el peor de los casos sufrir amnesia doso... disosa...

-Disociativa –ayudó Hinata al rubio que no podía pronunciar correctamente aquella palabra-

Claro que ella sabía de qué se trataba, no era neuróloga ni nada por el estilo pero conocía aquél padecimiento. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Hinata

...Cuando llegué a casa volví a ver aquél sobre, pero como no me sonaba aquél nombre pensé que a lo mejor ni era para mí por lo que lo guardé y me olvidé de él –continuó Naruto- Sakura y Shikamaru fueron al día siguiente a mi casa y me mostraron algunas fotos de los compañeros de clase pero no me había olvidado de nadie, me acordaba de todo el mundo incluyendo a Shino Aburame, y nunca había hablado con él. Por lo que continué con mi vida sin saber que me había olvidado de alguien... hasta hace un mes que llegaron los niños y me contaron de ti

Blanco

La mente de Hinata Hyuga estaba en blanco. Oír que la persona que amó, durante gran parte de su vida, no era capaz de recordarla... era un golpe muy bajo para la chica. En ese momento hubiera preferido oír un "fui un cobarde y no estaba listo para ser papá por eso nunca respondí por los niños" pero la realidad era muy diferente.

Por otra parte estaba... ¿feliz? ¿Aliviada? Naruto no era el gran hijo de puta que la había dejado embarazada sin importarle un carajo si tenía o no a los bebés; recobrando así la esperanza en aquél chico de 18 años que tanto llegó a amar... o seguía amando. En ese momento no lo sabía, estaba echa todo un manojo de emociones.

-¿Hinata? –Preguntó asustado Naruto al ver la cara sin expresión de la chica-

Pero una cosa estaba clara para la chica: Ella no existía en la vida de Naruto Uzumaki. No pudo hacer más que lagrimear, quería llorar, quería estallar contra aquél chico pero ¿Qué culpa tenía él de haberla olvidado? ¿Qué podía hacer ella para volver a existir en la mente de aquél hombre?

-¿Hinata? –repitió el chico tratando de acercarse a la madre de sus hijos

Hyuga rápidamente salió de su pequeño trance, se dio cuenta que iba a llorar y no quería permitirse eso. Sin decir una palabra tomó las cosas de sus hijos para dirigirse a la puerta antes de que él la viera llorar.