7. ¡Yo cuidaré de mis hijos!

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-Naruto, cuando dijiste que habías cancelado la fiesta por "causas de fuerza mayor" pensé que te había dado diarrea por comerte aquél ramen caducado de tu alacena –comentaba Shikamaru confundido- pero hoy apareces con unos niños que son exactamente iguales a ti, excepto por el pelo de la niña y dices que son...

-Mis hijos –completó el rubio

Naruto Uzumaki como el buen futbolista fiestero que era, sabía cómo pasar sus noches de forma alocada, pero sin duda juraba que la noche anterior había sido una de las más extrañas de su vida: no todos los días aparecía un par de mellizos en la puerta de su casa reclamando ser sus hijos, o peor aún que aquellos niños fueran de una chica la cual no recordaba su existencia.

Sabía que aquella situación había sido una causa de fuerza mayor como para cancelar el festejo que había planeado en cuanto terminó el partido que les daría pase a la final de la Liguilla Japonesa y por supuesto que su representante Shikamaru Nara, que poco le importaba ese festejo, se enteró de la cancelación del mismo.

Naruto Uzumaki y Shikamaru Nara esperaban en aquél foro la llegada del personal que se encargaría de poner orden y poder empezar a filmar el comercial para el cual Naruto había sido contratado, afortunadamente se había retrasado un poco todo ese asunto y ambos amigos podían platicar sobre la situación del futbolista

-Tus hijos –repitió Shikamaru- eso no te lo puedo negar, pareciera que tú los pariste –se burló el Nara- pero ¿quién se supone que es la madre de los niños?

-¿Te acuerdas de Hinata Hyuga?

Shikamaru pegó una gran cara de asombro – ¿Estás de joda? ¿Hinata? Pero si rara vez hablabas con ella ¿cómo pasó?

-No recuerdo –confesó Naruto al cabo de unos segundos- Para ser sincero... no me acuerdo de ella

Shikamaru como el hombre listo que era, quería comprender la situación. Sabía que su amigo Naruto era un chico torpe y muy olvidadizo, pero ¿olvidar a Hinata? Solo podría significar una cosa...

-Te refieres a que ¿el golpe sí te dejó con amnesia? –El rubio asintió- Quien diría que te olvidarías de ella y no de Shino Aburame

-Es lo mismo que dijo Sakura-chan

-¿Qué tiene que ver Sakura con todo esto?

Y sin más, Naruto le explicó a su querido representante todo relacionado con los mellizos, los cuales se encontraban jugando atrapadas en aquél lugar. También aprovechó en contar lo que tanto inundaba su mente

-Hinata Hyuga estuvo conmigo en el parque –admitió Naruto pese a la amnesia que padecía- Me frustra todo este asunto, es decir ¿qué le dije?

-Viejo... dudo mucho que te hayas encontrado con Hinata ese día: los chicos te vieron solo. De haberte topado con ella no creo que hubieran platicado, Hinata era muy tímida... sobre todo contigo

Nara sabía que aquél rubio no era el mejor cuidando de otro ser vivo, menos de unos niños y sabía que su pobre amigo se encontraba más confundido que cuando iba a Ichiraku Ramen y trataba de escoger cual era la mejor combinación de ramen posible. En la mente de aquellos dos hombres todavía había un mar de dudas.

-¿Qué vas a hacer con los niños? –preguntó finalmente Shikamaru.

-¿Cómo que qué voy a hacer con esos niños? –Naruto se indignó un poco con aquella pregunta lanzada por Shikamaru- Son mis hijos, es decir, no soy tan estúpido como para no darme cuenta que Boruto es como una versión en miniatura de mí y que Himawari es mi versión femenina pero con pelo azul. Los voy a cuidar hasta que Hinata Hyuga regrese y me diga que fue lo que pasó con nosotros. Por cierto ¿Qué fue lo último que supiste de ella?

Los mellizos de papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora