Las 5 chicas entraron en la habitación del cuartel de la marina en Florida EE.UU. No era muy usual encontrar mujeres aquí pero ellas habían aprobado y decidieron hacer esto.
-Pues ya estamos aquí- Aira tiró la bolsa a la cama y suspiró cansada. El viaje había sido agotador y nadie mas que ellas lo sabía. Ella era mediana de altura, sonrisa risueña y hoyuelos a cada lado de sus mejillas que adornaban sus mejillas haciéndola parecer dulce e inocente. Ojos de un marrón claro y pelo liso color chocolate hasta la cintura. A sus 20 años, ya estaba cansada de que, a un que ella era hermosa, los hombres con los que había salido, solo la quisieran para sexo y eso se lo hacían ver tan solo con su insistente mirada sobre sus pechos toda la cena. Agradecía su cuerpo bien dotado, pero algunas veces deseaba estar plana como una tabla de planchar para que los hombres se dignaran a subir la mirada a sus ojos. Así que antes de que acabara la velada, ella se marchaba de allí, poniendo como excusa cualquier cosa, por patética que fuera.
-¿De verdad imaginabais esto así?- Bella salió del baño con una mueca de... ¿disgusto?, no se esperaba esto así, no es que estuviera mejor ni peor, simplemente diferente. Llevaba el pelo marrón oscuro atado en una firme coleta alta y sus ojos chocolate se paseaban por la habitación revisando que todo estuviera en su debido lugar. Su cara de niña sin duda engañaba con su actitud fría, firme y calculadora, eso aparentemente, porque por dentro, tenia un corazón de oro y simplemente era alegre y divertida, eso si, costaba llegar hasta el. De su estrecha cintura colgaban los ajustados shorts camuflaje que anterior mente había cortado con sus amigas. Todas tenían de que presumir pero simplemente no lo hacía, no les gustaba hacerlo porque si no se sentirían como aquellas perras plásticas y oxigenadas que tanto habían criticado en sus años de instituto. Mariana era simplemente intrigante, o bipolar, no digamos bipolar, digamos que, era muy extremista. Ojos de un color verde oliva, casi miel. Su pelo moreno sujetado en un firme moño. Era quizás, la mas pasional del grupo y la que mas ligaba, o la que mas novios había tenido, pero siempre acababan en casa de Lou comiendo helado y lamentándose de porque fue tan rápido con ese chico y prometiendo que a la siguiente iría mas despacio aun que en cuanto otro chico la engatusara on bonitas palabras, todas las promesas se esfumaban y vuelta a empezar. No era ninguna fresca ni mucho menos, ella había guardado muy bien su virginidad y cuando estaba preparada lo hizo, a un que luego el tío era un cabrón, ella se había comportado como toda una señorita inglesa como era y eso la caracterizaba. Miró a la pelirroja de al lado riendo mientras negaba y se levantó.
-Que esperabais, ¿un palacio?- la pelirroja la fulminó con la mirada bufando y se llevó la mano a su frente que se mantenía fruncida. Antia era la mayor de todas ellas y por lo tanto la que tenía que mantener la calma en los peores momentos y así hacia, pero su paciencia se agotaba rápido y no aguantaba gilipolleces de nadie, ni si quiera de sus mejores amigas. Tenía el pelo de color caoba oscura, quizás, no tan pelirroja al fin y al cabo. Ojos miel nariz fina y labios rellenos y rojos. Era la que, a primera vista parecía mas adulta de las 5 y así lo era. Había vivido demasiado y muy rápido por lo que estaba escarmentada de sobra e intentaba que las demás no corrieran ningún peligro ni nada parecido. Eran como sus hermanas las que nunca la habían abandonado y a sus 20 años no conocía a nadie con quien hubiera pasado tantos momentos, tantos buenos, como malos. Por ultimo estaba Sil, Silvie Isabella McArmy era la chica mas insegura e inquieta de este mundo. Bajo sus ojos negros con apariencia segura se escondía una chica con demasiadas caídas golpes y experiencias no dignas de recordar, aun así siempre se mantenía alegre y activa para levantar el animo de sus amigas. Tenía el pelo de un rubio ceniza oscuro casi castaño suelto en capas que caían como una cascada en su espalda. Las 5 eran hermosas, pero demasiado expertas y seguras como para dejarse engatusar por cualquier hombre que pusiera sus ojos en ellas, o eso creían hasta el momento.

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M.O.R.A.L (First Part) mature h.s.
Fanfic"No hay sitio en la guerra para el amor, para la sangre líquida bombeando por un corazón vivo, limpio, sin remordimientos sobre nada en absoluto. Vigila tus pecados, tus pasos y la cantidad de vida que derramas a tu paso. ¿No creis? Honor y venganz...