Camila's POV
Ariana jaló mi camisa, y como pudo se las arregló para tenderme en la cama y sentarse a horcajadas en mi cintura. Me removí con brusquedad mientras chillaba a todo pulmón. Pero nadie parecía oír. Intenté alejar sus manos, cuando los largos dedos de Ariana comenzaban a desabotonar los broches mi camisa.
—Por favor, Ariana —le pedí, sin dejar de llorar—. Por favor no hagas esto.
Ella no me hizo caso. En cambio, tomó con fuerza mis manos y las posicionó sobre mi cabeza. Su mano libre agarró el borde inferior de mi camisa y la tiró con fuerza, haciendo que los botones saltaran lejos. Me removí sin parar bajo de su cuerpo cuando sentí su gran mano pasar por mi abdomen y pellizcarme con fuerte en el costado. Pataleé con fuerza, pero ella no se movió ni medio centímetro. Lanzó una risotada con un humor negro y me miró. Sus ojos estaban oscuros. Traté de forcejear con mis manos y ella agarra mi rostro con su mano larga.
—Quédate quiera, mierda. —ariana amenaza.
—P-Por favor, A-Ariana —balbuceé como puedo, sin dejar de llorar—. No hagas e-esto... p-por favor.
—Mierda ¿podrías dejar ya de chillar? Eres tan molesta como un grano en el culo.
—A-Ariana, por fa...
—¡Que te calles! —ella gritó con ira y golpea mi mejilla con su puño.
Sentí el sabor metálico de la sangre en mi boca. Y antes de que ella volviera a golpearme yo cerré la boca con fuerza, ahogando los sollozos. Apreté los ojos, sintiendo como su caliente mano recorre el lugar donde me golpeó.
—Eso está mucho mejor —ronroneó en mi oído. Acarició mi mejilla con su nariz y yo ahogué un quejido de dolor—, te ves mucho más bonita con esa maldita boca tuya cerrada.
Traté de controlarme pero el temblor en mi cuerpo se rehúsa a abandonarme. Ariana apretó con fuerza uno de mis senos y soltó un gruñido, al parecer, excitada. Volvió a tomar el mismo pecho con fuerza y me quejé sin poder contener los sollozos.
Cuando la mano de Ariana se posó en el botón de mi pantalón, el miedo más desesperante que he conocido en mi vida se apoderó de mi cuerpo. Comencé a gritar, tratando de pedir ayuda, sin despegar mi mirada de la puerta, pero nadie lograba escucharme. ¿Dónde estaba Hailee? ¿Liam? ¿Ally? ¡Maldición, vengan a ver a la maldita habitación, chicos!
Ariana bajó la bragueta de mi pantalón y pataleé, con fuerza. Ella no me tomó en cuenta sin embargo.
La música se detuvo de golpe. Esta era mi oportunidad para gritar por ayuda. Llené mis pulmones de aire y antes de abrir la boca, Ariana me silencio con su larga mano. La puerta de la pieza empezaba a ser forcejeda. Alguien quería entrar. Como puedo, moví los labios y le mordí la palma a Ariana con fuerza, haciéndolo gruñir.
Ella se puso de pie y yo me senté rápidamente en el otro extremo mirándola con miedo. Ariana sonrió de costado y saltó por la ventana justo cuando la puerta se abrió.
—¡Camila! —me sobresalté y miré a Hailee— ¡Aquí está, Ally!
Los ojos de Hailee se abrieron con incredulidad. Un montón de sensaciones pasaron por sus iris cafes. Me mira espantada y se acerca a mí, pero yo me alejo.
—¿Quién te hizo esto? —hailee susurró. Estiró su mano y la miro entre mis pestañas sin dejar de temblar— Vamos, nena. Toma mi mano.
—Ella no vino —susurré con voz rota-. Apareció, pero ella, nunca vino. Ella no vino a salvarme como lo hubiera hecho antes.
—De qué hablas, Camila? —Hailee se sentó a mi lado y enrolló sus brazos alrededor de mi cuerpo tembloroso.
–Qué ha sucedido aquí? —preguntó Ally desde la puerta pero yo no fui capaz de responder.Me removí incómoda en el asiento del pasajero en el automóvil de Ally. De vez en cuando, Ally me miraba por el espejo retrovisor y Hailee trataba de sacar conversación. Pero, estoy tan sumergida en mis pensamientos, que ni siquiera puedo contestarle.
—¿Quién te hizo esto? —susurró Ally, aparcando fuera de mi casa. Se quitó el cinturón de seguridad y se volteó a medio cuerpo en el asiento.
Aparté la vista de la ventana y lo miré por escasos segundos —Ariana.
—¿Ella estaba en la fiesta? —preguntó Hailee con asombro. Asentí sin mirarla, sintiendo como los ojos se me llenaban de agua.
—Le envié un mensaje a Lauren —sollocé— para que ella... para que ella fuera a ayudarme pero... pero ella nunca llegó.
Ally estiró su mano para acariciar mi brazo pero me alejé. No quería que nadie me tocara. Me sentía sucia, usada.
—No me toques, por favor —susurré con la voz rota. Tomé el picaporte de la puerta y la abrí—. Creo que lo mejor es que entré a casa.
—Iré contigo —anunció Hailee.
—Buenas noches, Ally —hablé y salí del auto.
En completo silencio caminamos el pequeño sendero de la vereda a la puerta de entrada. Hailee rebuscó las llaves en mi chaqueta que llevaba en su mano, y cuando las encontró, las introdujo sobre la cerradura. Abrió y cuando iba a comenzar a caminar, mi celular que estaba en el bolsillo de mi jeans vibró.
Salté un poco, pero lo tomé con manos temblorosas.
Miré a Hailee y ella asintió. Abrí el mensaje y mis ojos se llenaron automáticamente de lágrimas. Era un mensaje de Lauren.
Para: Camila.
"Deja ya de joderme la vida. Si algo te ocurre no es de mi incumbencia. Tú y yo no somos nada, así que no me importa lo que te suceda. Tengo cosas mejores que hacer".
Una foto adjunta estaba en el mensaje, como la puta cereza del pastel. Lauren y Stella, besándose de una manera que me hizo sentir náuseas. Así que, ¿Lauren no había ido a ayudarme por estar con ella? Todo ya estaba claro. Yo no le importaba. Si Ariana me hubiera cortado el cuello no le hubiera importado como hubiera sucedido meses atrás. Y eso dolía. Mucho.
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Same Mistake (Camren)
Fiksi PenggemarDespués de salir del hospital, Lauren Jauregui ha intentado a toda costa recuperar la memoria, con ayuda de Camila, la cual se ha convertido en una buena amiga. Las semanas comienzan a pasar, y el temperamento de la ojiverde ha ido de mal en peor po...