No one's point of view.
—¿Quieres salir e ir a dar una vuelta? —le preguntó Gigi, a su vecina.
—Por supuesto —Camila asintió, y cerró tras su espalda la puerta de su casa.
Después de haber llegado de la policía, Dinah se había ido de regreso a su casa, sin antes pasar a dejar a Alexis. No habían pasado ni treinta minutos cuando Gigi Hadid tocó la puerta de la castaña con nerviosismo.
Había estado hablando junto a su madre, la cual se dio cuenta de inmediato que a su hija le gustaba la vecina. Ella no quería entrometerse, pero la reciente amistad que crecía entre Sinu Cabello y ella las había estado haciendo hablar cosas entre ellas.
Un día, ella misma le preguntó a Sinu acerca de Lauren.
"Esa chica... ¿Lauren? ¿Es novia de Camila?" cuestionó con mucho tacto. Ella se había dado cuenta, que para su amiga no era muy cómodo hablar de aquella muchacha.
"Lo eran" musitó la mujer, cogiendo un paquete de fideos y los lanzó en el carrito del supermercado "Pero, ni siquiera Camila sabe que son exactamente. Su relación, desde un comienzo, ha sido muy complicada"
Ambas mujeres salieron del pasillo de abarrotes con sus respectivos carros de supermercado y se encaminaron al pasillo de los lácteos. El bichito de la curiosidad picaba a la señora Hadid.
"¿Por qué lo dices? Claro, solo pregunto si es que quieres responder" susurró con cautela.
"La verdad, no me gusta hablar sobre este tema" comenzó a decir Sinu "pero necesito la opinión de otra madre. Ya sabes, nunca he conversado de esto con alguien y creo que necesito hacerlo. Hay veces, en las cuales necesito un consejo, para saber cómo aconsejar a mi hija".
"Puedes confiar en mí" persuadió la mujer con una pequeña sonrisa calidad curvando sus labios.
Sinu cogió algunos botes de leche, unas mantequillas, mermeladas y varias cosas más. Cuando había tomado todo lo que necesitaba, se giró a ver a su amiga tomando el mango del carro con su mano derecha.
"La relación de Camila con Lauren siempre ha sido complicada. Se conocen hace muchísimo tiempo. Cuando recién comenzaron a salir, ya sabes, todo el noviazgo es color de rosa, y corazones" hizo una mueca y la mujer junto a ella asintió para que siguiera hablando "Pero después, todo se tornó desagradable entre ellos dos. Lauren le prohibía que tuviera amigos o amigas. Se ponía celosa por cualquier cosa y Camila era quien pagaba las consecuencias. No sé cuantas veceshe tenido que consolar a Camila para que deje de llorar por las noches. Verla mal me hace daño" soltó un suspiro, recordando el rostro de su hija húmedo con las lágrimas "Pero ella es tan testaruda..."
"Ella no es testaruda, Sinu" la mujer posó su mano sobre la de su amiga, dándole apoyo "Es solo que Camila está enamorada. Y veo que esa chica también la ama."
"Claro que no" sacudió su cabeza "Camila, puede que esté enamorada, pero Lauren... esa chica está obsesionado con ella. Y eso le hace daño a mi hija..."
"¿Discuten muy a menudo?"
"Cinco de cada siete días lo hacen" Sinu rió, con amargura. "Nunca me ha dado buena espina que mi hija salga con ella, pero yo no la puedo obligar a que la deja. Nadie manda a su corazón... lo único que espero, es que no sea demasiado tarde para cuando ella se dé cuenta de las cosas y descubra que Lauren no es la chica para ella."
Camila y Gigi caminaron en silencio, cada una sumergido en sus pensamientos. La castaña, iba pensando en todo lo sucedido hace unas horas con su mejor amiga y que al cabo de dos días, llegaría Browning para investigar su caso. En cambio Gigi, iba pensando en cómo su mano rozaba levemente la de Camila. La cercanía que tenían al ir caminando hacia que sus manos chocaran con suavidad, creando un hormigueo en el brazo de la chica.
La rubia miró de reojo a la castaña. Luego, bajó la mirada hasta su mano, que justo chocó con la suya y se preguntó cómo sería entrelazarlas. Camila tenía la piel suave y un pálida. Era tan blanca como las nubes en un día de primavera, y su piel era tan suave como un algodón de azúcar.
Gigi, la siguió estudiando con disimulo a medida que iban avanzando por la avenida, acercándose cada vez más al pequeño parque. Detalló el rostro de la castaña, tratando de guardar cada detalle en su memoria. Lo que a ella más le gustaba, era su cuello. Y era algo extraño, pensaba Gigi, pero el cuello de Alexis era bonito. Su piel era tan blanca que las pequeñas venas se veían. Algunos lunares estaban escondidos entre sus cabellos. Sus pestañas eran largas, y cada vez que pestañeaba, éstas, revoloteaban en el inicio de sus mejillas. Pequeñas venitas azules, se divisaban en sus sienes.
—Eres muy bonita. —lanzó Gigi, en su susurro sin pensar.
Camila se detuvo de un solo golpe, frunció el ceño y miró con detenimiento a su vecina. Gigi se detuvo y miró a Camila con un claro signo de interrogación en el rostro, viendo como las mejillas de ella se iban tiñendo de un color rosa.
—Por qué nos detuvimos? —cuestionó Gigi.
—Qué me dijiste? —ella le respondió con otra pregunta. Camila sabia que responder con preguntas era de mala educación, pero quería volver a escuchar lo que Gigi había dicho.
—¿Yo? —la rubia se apuntó— Yo no he dicho nada.
—Sí, has dicho algo.
—No me recuerdo.
Gigi ladeó la cabeza hacia un lado, haciendo que algunos cabellos rubios cayeran sobre su frente. Los apartó con un soplo de aire, mirando fijamente a la castaña que se encontraba frente a ella. "De cerca, ella es mucho más hermosa" Hadid pestañeó numerables veces y desvió la mirada hasta el asfalto bajo sus pies. Odiaba ser tan tímida cuando una chica le gustaba, pero ella era propensa a los accidentes y estar cerca de la chica que le gustaba no ayudaba mucho. La convertía en alguien torpe, más si era posible.
—Has dicho que soy bonita. —declaró Camila, con una sonrisa un poco burlona en el rostro.
Gigi elevó su mirada a ella, abriendo mucho sus ojos. Los ojos de la muchacha brillaban con diversión, y sus mejillas aún tenían ese adorable y suave color rosa. La sangre fluyó hasta el rostro de la ojiazul, cambiando las tonalidades de su semblante, terminando en un rojo intenso. Infló sus cachetes e hizo un mohín, un tanto avergonzado.
—Y-yo... yo d-de verdad qu-e no quise —comenzó a balbucear sin sentido, maldiciéndose interiormente —. Lo siento, pero n...
—Gracias. —ella soltó una carcajada, al ver que su vecina no era capaz de alzar la vista y ni siquiera era capaz de emitir aunque sea una frase sin balbucear.
Con una sonrisa en los labios, Alexis se acercó a rubia. Posó su pequeña mano en el hombro, se paró de puntillas y besó su mejilla. Gigi alzó la vista, mirando con los ojos muy abiertos a la chica que sonreía de manera tierna frente a ella. Hadid, al sentir los labios suaves de Camila sobre su mejilla, sintió las rodillas temblar. ¿Es que eso también le sucede a los Hadid? Gigi se cuestionó. Como pudo, trató de relajar sus labios y devolverle la sonrisa a aquella hermosa chica. Ella es.
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Same Mistake (Camren)
ספרות חובביםDespués de salir del hospital, Lauren Jauregui ha intentado a toda costa recuperar la memoria, con ayuda de Camila, la cual se ha convertido en una buena amiga. Las semanas comienzan a pasar, y el temperamento de la ojiverde ha ido de mal en peor po...
