Capitulo 1.-

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No one's point of view.
Cuando Camila llegó a la secundaria, lo primero que sus ojos vieron fue a Lauren Jauregui, parado en el estacionamiento, afirmando su espalda baja en la usual motocicleta que siempre usaba para transportarse de un lugar a otro. Ella estaba animadamente conversando con Normani (a quién Lauren no había olvidado) pero cuando vio que Camila venía acercándose, su lenguaje corporal había cambiado por completo. Su mandíbula se había tensado y el humo del cigarrillo escapaba por los agujeros de su nariz.
Soltando el aire que quedó estancado en su garganta, Camila comenzó a caminar.
Cuando ella pasó frente al chico, solo intercambiaron miradas. En cuanto Lauren a una chica de cabello castaño con rayos rubios acercarse a Camila desde atrás, se irguió de inmediato, fijando la mirada en ellos. Se preguntaba quién era ella y por qué le hablaba con tanta confianza. Aún estaba enfadado con ella, por eso no iba y le preguntaba quién era la chica que más de una vez la estrechó en sus brazos. Si bien, no tenía ningún derecho en pedirle explicaciones, su naturaleza obsesiva la mantenía alerta ante cualquier persona que posara los ojos en ella por más de cinco segundos. Y es que eso mismo era lo que le daba rabia a Lauren. Ella no la recordaba, pero la furia que sentía ver a alguien del sexo masculino o femenino en un radio de un metro de distancia junto a ella la volvía loca. La ojiverde siguió con la mirada a la castaña. Ella, a lo lejos divisó a su amiga de California y la saludó con la mirada. Lauren, automáticamente bufó con molestia. Solo bastaba ver a Hailee, para que Camila sonriera.
—Hey, Mila —saludó Hailee dándole un casto beso en la mejilla— ¿Cómo estás?
Ambas chicas comenzaron a caminar por el pasillo. Sin saber que unos pasos más atrás, Lauren Jauregui observaba con cuidado su intercambio de palabras, tratando de ver si ellas tenían algo más que una simple amistad, como le había dicho tantas veces Camila. Lauren se sentía patética, pero a la misma vez necesitaba saber qué era lo que ella hacía, cuándo lo hacía, con quién se juntaba y dónde se juntaba.
—Estoy un poco cansada y ya quiero irme, ¿sabes? No pude dormir bien anoche.
—¿Las pesadillas? —preguntó Steinfeld y ella asintió—Tienes que tratar de relajarte. Estás demasiado estresada pensando una manera en que Lauren recupere la memoria. Por más que te esfuerces no lo lograrás por el momento.
—Es difícil, ¿sabes?
—Lo sé. —la californiana soltó un suspiro y se apoyó en el casillero continuo al de Camila. Ella introdujo la clave, y la puerta del locker se abrió automáticamente.
—¿Qué clase te toca ahora?
— Geografía — Hailee resopló, apartando unos cuantos cabellos que caían sobre su frente—. No sabes cuánto odio esa estúpida asignatura.
—Lo sé, yo también.
—¿A ti que te toca ahora? —cuestionó Hailee, jugueteando con las llaves de su casa que estaban dentro de su bolsillo.
— Español. —dijo Alexis cerrando la puerta de su casillero. Apoyó la espalda y giró la cabeza para mirar a su amigo— Solo espero que el maestro no llegue. No hice la tarea.
—Espera... —Hailee miró a la chica y una sonrisa curvó sus labios— ¿Escuché bien lo que me dijiste? ¿Camila Cabello no hizo la tarea?
—No seas idiota —ella rodó los ojos.
Hailee soltó una pequeña risita y volvió a afirmar la espalda en los casilleros, mirando hacia el pasillo.
—Desearía cambiarme de clases.
Camila iba a responder el comentario, pero el timbre que daba inicio a la jornada escolar se escuchó en todo el pasillo. Los alumnos de diferentes cursos comenzaban a caminar en todas direcciones, abrazando sus libros y cuadernos sobre el pecho. Hailee rodeó el hombro de Camila, y comenzó a arrastrarla hasta su salón de clases. Cuando llegaron allá, Steinfeld la estrechó en sus brazos, dándole un suave beso en la frente.
—Nos vemos en el receso —ella le dijo al separarse. Le alborotó el cabello como si ella fuera un niño pequeño.
—Por supuesto que sí.
Camila entró en el salón, y Hailee comenzó a emprender su camino hasta el próximo pasillo. Metió ambas manos dentro de los bolsillos de sus jeans, dejando sus pulgares afuera. Caminaba despreocupadamente, intentando aplazar más la entrada a su salón. El maestro de Geografía solía llegar atrasado siempre así que no se preocupaba por ello. Dobló hacia la izquierda, y una tos falsa, la hizo fruncir el ceño. La californiana se detuvo y giró la cabeza hacia su derecha, encontrándose cara a cara con Lauren Jauregui, apoyada en la pared de cristal que daba hacia el patio. Los músculos de sus brazos estaban tensos y la mirada que le estaba lanzando, no le gustó para nada a Hailee.
—Hola, Hailee —Jauregui saludó, forzando una sonrisa.
—Hola, ¿cómo estás? —Hailee comenzó a caminar, seguido por Lauren quien daba grandes zancadas.
—No mucho —respondió, despreocupadamente—Solo quería hacerte una pregunta.
Hailee frunció el ceño y le lanzó una mirada rápida a Lauren. Ambas no eran las mejores amigas pero luego de la fuerte paliza que le había propinado Lauren, Hailee prefería mantenerse lo más alejado posible de Lauren.
—¿Tiene que ser ahora? Debo ir a clases y si llego tarde, él...
—Solo tienes que responderme sí o no. —lo interrumpió la ojiverde.
—Uh..., está bien —Hailee asintió —¿Qué quieres saber?
—¿Te gusta Camila?
Hailee, al escuchar la pregunta de Lauren, detuvo su paso de manera abrupta. Alzó una ceja y una sonrisa comenzaba a tirar de la comisura de los labios. Lauren seguía siendo el mismo de siempre. La ojiverde, al ver el brillo en los ojos verdes de Hailee, sintió ganas de golpearle el rostro contra la pared. Quería desaparecer aquella sonrisita de un solo puñetazo.
—¿Cómo amiga? Por supuesto —respondió Hailee—. Pero no podría mirar a Mila con otros ojos. Ya sabes —se encogió de hombros—. Ahora, si me disculpas, tengo una clase a la cual asistir.
Hailee reanudó su caminata, pero el agarre de Lauren en su camisa a cuadros la detuvo nuevamente, haciendola retroceder.
—¿Puedo preguntarte otra cosa? —murmuró Lauren— Y después de esto, no te molesto más, lo prometo.
—Está bien, pero que sea rápido.
—¿Quién es esa chica de ojos cafés y baja que se le acercó a Camila en la entrada?
—¿La que tiene el cabello de dos colores? —preguntó Hailee y Lauren asintió— Ella es Ally. Su mejor amiga.
¿Por qué?
Una oleada de alivio hizo sonreír a Lauren —Por nada. Por favor, no le digas a Camila que te pregunté estas cosas, ¿bien?
—Por supuesto. ¿Necesitas algo más?
—No. Muchas gracias, Steinfeld.
—No hay de qué. Nos vemos luego.
Hailee no esperó a que Lauren respondiera a su saludo de despedida. Hailee solo giró sobre sus talones y trotó hasta el final del pasillo llegando al salón justo cuando el maestro de Geografía iba a cerrar la puerta. En cambio, Lauren se quedó parada en el pasillo, mirando un punto fijo, pensando en todo lo que Hailee le había respondido. Ella entendía que ambas chicas fueran amigos de Alexis pero, ¿era necesario que estuvieran todo el día abrazándose y esas cosas? Ella agitó su cabeza y suspiró. Sabía que si comenzaba a pensar en esas cosas, no llegaría a ninguna parte y terminaría confundiéndose más.

Same Mistake (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora