Same Mistake (Camren)

Capitulo 2.-

—¿Es verdad que nuevos vecinos llegaron a la casa de al lado? —preguntó Hailee pasándole una bandeja vacía a Camila.

—Uh, creo que si, pero yo no los he visto aún.

Ambas muchachas se encontraban ya en la fila del almuerzo, esperando coger su comida e ir a sentarse en la mesa donde Dinaj y Ally los estaban esperando. La mañana, pasó sin inconvenientes para Camila y Hailee. Todo estaba tranquilo en el comedor y era bastante inquietante. Por un momento, Hailee había querido decirle a Camila lo que había pasado con Lauren pero finalmente había decidido que lo mejor era guardar silencio. No podía hacerlo si quería conservar sus dientes.

—Puede ser una pareja de ancianos que se han mudado a esa casa, ¿no lo crees? —comentó Hailee como quien no quiere la cosa, avanzando un par de pasos en la fila.

—Sí, tal vez.

—¿Esa casa no estaba embrujada?

Camila miró a Hailee inmediatamente —¿Que?

—Olvídalo —dijo Hailee y luego se aclaró la garganta—. ¿Y si es un chica nueva?

—¿Qué tiene que ver que se haya mudado una chica nueva? —ella cuestionó, estrechando los ojos en dirección a Hailee—. Aún no logro sacarme de encima por completo a Lauren y ya me estás preguntando esas cosas. No estoy para relaciones en este momento y lo sabes.

—No me refiero a eso —contradijo Hailee —. Sólo..., quiero decir que,  no sé, cambiar de aires y conocer a personas nuevas te distraerá un poco, Mila. Tienes que aprovechar.

—Vale —Camila asintió, sin comprender del todo lo que quería decir su amiga.

Las dos, cogieron una comida ligera y pagaron en la caja. Comenzaron a caminar hasta la mesa de sus amigas sin mayores preocupaciones y en completo silencio.

Antes de que Camila se sentara, lanzó una rápida mirada a toda la cafetería para ver si lograba localizar esos ojos color verde que tanto extrañaba. Y ahí estaban. Lauren estaba en el otro extremo de la cafetería, con una bandeja intacta sobre la mesa, sin despegar su vista de encima. La miraba con tanta fijeza, con tanto detenimiento que la puso un poco nerviosa. Era una de esas miradas que le lanzaba el primer año que ella había estudiado en aquel colegio.

Tratando de ignorar la mirada de la chica, Camila se sentó al lado de Dinah y se trató de concentrar en la conversación que ya sus tres amigas habían establecido.

Unos minutos más tarde, las risotadas de Dinah y los malos comentarios de Ally se escuchaban lejanos. Cabello no había podido concentrarse en el intercambio de palabras de sus amigas, y al parecer nadie de ellos se había dado cuenta. De vez en cuando, la castaña levantaba la mirada para encontrarse con los ojos de Lauren. Ella estaba ahí, tal cual la había visto hace unos minutos atrás. La lata de soda que descansaba al lado de su mano derecha, no había sido movida ni siquiera un milímetro.

Un toque en su hombro, hizo que Camila pegara un leve brinco y rompiera el contacto visual con Lauren. Siguió con la mirada la mano que estaba posada sobre su hombro, y se encontró con la mirada de Hailee.

—¿Estás bien? —preguntó ella, con preocupación.

— Uh, sí... ¿por qué no lo estaría?

—No lo sé. —Hailee se encogió de hombros y guardó sus manos dentro de los bolsillos delanteros de sus jeans—¿Vamos a clase?

—¿Qué? —Camila preguntó, confundida –Pero, si aún no acabo mi comida. Además, la hora de almuerzo aún...

La voz de Camila perdió fuerza a medida que ella recorría la cafetería con la mirada. Solo algunos estudiantes andaban por ahí, llevando en sus manos latas de soda o algún que otro postre mientras sonreían con despreocupación. Ella subió la vista hasta su amiga, y ella la miró confundido. Ella se había pasado la hora de almuerzo absorta a todo lo que ocurría a su alrededor, y simplemente se había preocupado por mantener el contacto visual con Lauren.

Lauren.

La recordó. Como un rayo, fijó su mirada en el punto donde había estado la ojiverde, pero no había rastro de ella. Solo estaba su lata de soda y la bandeja sobre la mesa, lo que le sirvió para convencerse de que Lauren sí había estado sentado ahí.

—¿Vamos a clases o no? —preguntó Hailee por segunda vez.

—Claro que sí.

Camila se paró de su asiento, y miró la mesa para buscar su bandeja, pero ya no estaba.

—¿Y mi...?

—La he llevado yo — Hailee la interrumpió, adivinando qué iba a preguntar. Rodeó los hombros de su amiga, y la hizo caminar fuera de la cafetería —¿Dónde rayos andas trayendo la cabeza? Estás demasiado distraída...

—Yo... no lo sé –susurró confundida, y nerviosa—. Yo... solo estaba mirando a...

—Ya la he visto yo también —la volvió a interrumpir Hailee—.He visto que no te ha sacado los ojos de encima. Si no la conociera, pensaría que es un acosadora.

Camila se quedó perpleja al escuchar el comentario inocente de su amiga. Sin querer hacerle caso a la vocecilla, ella agitó la cabeza para descartar el mensaje que ella le había dicho.

"Eso es lo que es Lauren, Camila. Se ha vuelto una jodida acosadora que no despegará su vida de ti, y tampoco de dejará conocer a chicos y chicas diferentes"

—Oye, Camila...   —Hailee rompió el silencio, justo antes de que ella entrara a clases.

—¿Qué pasa, Hailee? —ella se detuvo, acomodando sus cuadernos sobre el pecho.

—Hoy en la mañana... este... uhm... yo

¿Por qué era tan difícil contarle a la chica sobre lo que le había preguntado Lauren? Hailee se sentía realmente incómodo ante la idea de modular aquellas palabras, pero su amiga necesitaba saberlo. Quizá, era una estúpida idea, que lo estaba atormentando. Quizá, estaba tomando decisiones de manera apresurada y la ojiverde solo quería aclarar una duda. Pero, Hailee conocía a la antigua Lauren, esa Lauren Jauregui que le sacó la mierda hace unos meses atrás, por un mal entendido y sabía perfectamente de lo que Lauren era capaz de hacer.

—¿Qué sucede, Hailee? Realmente me estás asustando –Camila habló, con un deje de preocupación en su voz.

—Es que... —Hailee se alborotó su cabello con su mano derecha, y después los sacudió a un lado —. Hoy en la mañana, después de ir a dejarte a tu clase de Español, Lauren me detuvo en el pasillo.

—¿En serio? —preguntó Camila y su amiga asintió. Soltó un pequeño suspiro entrecortado y asintió con la cabeza— ¿Y qué te uh, dijo?

—Ella me preguntó quién era Ally. Y también me preguntó si yo tenía alguna intención contigo. ¿Puedes creerlo? —Hailee soltó una risita, inconsciente de todo lo que conllevaba esa pregunta que le había hecho Lauren.

"¿Acaso no te lo dije?" preguntó la vocecita en la cabeza de Camila "Lauren se está volviendo una acosadora y se está obsesionando. Todo se saldrá de control si tú, no le pones un alto"

—Gracias por decírmelo, Hailee —musitó ella, con una leve sonrisa—. Después hablaré con ella. Porque realmente esta situación de novia controladora ya me está cansando.

—Entiendo —Steinfeld asintió, haciendo una mueca—. Bueno, como sea. Debo irme a clases. ¿Nos vemos a la salida?

—Por supuesto.

Hailee se despidió de ella con un sonoro beso en la mejilla. Camila entró en el salón de su nueva clase, cuando vio a su amiga desaparecer al final del pasillo. Ninguno de las dos, se dio cuenta de un tercer espectador que estaba mirando y escuchando su conversación unos metros más allá.

—Y así ella dice que solo son amigas...   —musitó con enojo. Hizo puño su mano derecha y golpeó con violencia el casillero, provocando un fuerte ruido en el pasillo vacío—.   Maldita sea, ¿por qué me sigue viendo la cara de estúpida?