Sin ti (Sebastián Yatra)

Capítulo 4

Pablo era un chico corpulento, iba bastante al gimnasio así que tenía el cuerpo como una roca. Alto, 1,90... Rubio, con un poco de ondas en su pelo. Aunque no le gustaban mucho, siempre intentaba peinarse para que le quedara liso. Y lo que más adoraba Adriana de él eran sus ojos, tenía el mismísimo océano delante de ella cada vez que le miraba. Tenía unos ojos azules que hablaban por si solos. 
Pablo conquistó a Adriana a base de detalles, flores, sobretodo margaritas que eran las flores que más le gustaban a ella, dedicó mucha paciencia y amor hacía ella. Eso fue lo que le enamoró perdidamente, él era una muy buena persona y eso lo sabía todo el mundo. Pero la verdad que Pablo no la convenció rápidamente, ella estaba aterrada, indecisa por empezar una relación con cualquier chico. 
Adriana y él se besaron por primera vez en la fiesta de la mejor amiga de ella, Carolina. Ellos se conocían desde hacía unos años por que habían compartido clase juntos. Así que Carolina decidió invitarlo a su fiesta. Y también para que su amiga se decidiera a decirle algo de una vez por todos.

"-Amiga, Pablo está allí y te mira de una manera tan tierna... dale una oportunidad, pobrecito. -le dijo su amiga aquella noche.
-Ay nose... me da miedo, Carol. -Adriana nunca había tenido una pareja estable así que estaba muerta de miedo. 
-Miedo de que? Pablo es muy buena persona, nunca te haría nada malo... creo completamente en ello. -miraron las dos a Pablo y él sonrío. -Amiga si no lo intentas tú lo conquistaré yo... -dijo aquello en tono burlón, Adriana le dio un golpecito el brazo riendo. -Ay... amiga, la verdad es que me encanta. -dijo aquello suspirando. 
-Creo que sientes mariposas... a no ser.. que tengas hambre! -se rieron las dos a la vez abrazándose. 
Pablo en aquel momento se había acercado a ellas más. 
-Estas chicas tan guapas de que ríen tanto? -Ellas callaron de golpe. -No, nada... hablando mal de ti. -dijo Carolina, y Adriana la miró sorprendida. -No le hagas caso... es así de chistosa. -dijo Adriana tapándole la boca a su amiga. 
-Queréis una copa? Os la traigo enseguida. 
-No hace fal... -no dejó que terminara la frase. 
-Estás loca? -dijo a su amiga. -Pero dile algo Adri, no pierdas la oportunidad. 
Pablo volvió con dos copas en las manos, era tan atento... que Adriana estaba a punto de derretirse. Su mirada se clavó en sus ojos por unos segundos y cuando él se dio cuenta como le miraba él sonrió y ella se sonrojó. 
-Carol, me dejas que te robe un momento a tu amiga? -dijo cogiendo la mano de Adriana. -Si, si. Todo el rato que tu quieras... toda tuya. -Eso me gustaría a mi... -Adriana dirigió su mirada al suelo avergonzada, y Carolina le guiñó el ojo a Pablo. 

Pablo, cogiendo dulcemente la mano de Adriana la dirigió a un precioso balcón que tenía aquella casa. Era precioso, sacado de un cuento de hadas. Los padres de Carolina le habían dejado la casa que tenían en la montaña para celebrar su 22 cumpleaños. 

-Estás hermosa Adri. -la miró tan profundamente a los ojos que ella estaba por derretirse. 
-No me digas esas cosas. -y ella agachó su cabeza. Él seguidamente puso sus dedos en su barbilla y hizo que sus ojos se volvieran a encontrar. -Eres preciosa... te lo diré las veces que haga falta. -sonrieron. 
-No estoy acostumbrada a que nadie me diga esas cosas... ni me trate como lo haces tú. 
-Pues, Adri, déjame que lo haga siempre. Acepta ser mi novia. Yo te amo. -Adriana no sabía que decir. La verdad que solo podía sonreír.  ¿Se habría enamorado de él? 
Ellos se acercaron poco a poco. Esta vez Adriana posó su mano, dulcemente, en su mejilla y se besaron. Unieron sus labios y Adriana sintió como le temblaban las piernas."

Todo aquello fue el inicio de algo que duraría para.... siempre?" 

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Holaa a tod@s, la verdad que me gustaría tomar unas líneas para daros las gracias a los que leéis esta novela! Y que me comentais que os esta gustando mucho, los que me dais animos para que continue escribiendo. La verdad es que desde hace años.. he escrito y nunca he compartido mis escritos de esta manera tan abierta. Siempre he tenido poca confianza en mi misma, pero la verdad que entre todos me dais animos para que lo haga y exponga ese "talento" que tanto me gusta hacer. Muchas gracias!!! Espero que sigais leyendo esta historia que estoy escribiendo con tanto cariño.

PD: en la foto os muestro a Pablo para que podaís imaginaros como es! Jajaja

- J.Zhia