Sin ti (Sebastián Yatra)

Capítulo 26

Salimos del escenario y me volvió a besar, está vez de manera tierna. Echaba de menos sus labios, quería más de ellos. Le echaba tanto de menos a él.
Aún los fans seguían aplaudiendo y coreando su nombre. Era tanto el cariño que le tenían que en aquel momento también nos arropaba.
Se separó de mis labios sonriendo. Nos mirábamos a los ojos.

- Estás loca, que haces aquí? -me dijo.
- Loca por ti... -y me abracé a él.

- Son más lindas... -Geogy dijo aquello detrás de Sebas. Él se giró y vio a Carol.
- Tu también aquí? Vinieron las dos... -sebas se fijó que ellos iban de la mano-  y... -señaló a sus manos- creo que me he perdido algo más.

No hacía falta que explicarán nada más. Nos gustaba que ellos estuvieran así de juntos, así que no importaba de que manera había sucedido.

- Te has llevado una gran sorpresa, eh? -dijo aquello Roberto al acercarnos a él. Venía hacia nosotros al lado de Malu. La abracé al verla después de tantos días.

- Tu también lo sabías? -le dio un leve golpe en el hombro. - serán.... -nosotros nos reíamos.
- Lo que te tuve que aguantar paga toda sorpresa.... -dijo Roberto.
- Exagerado...
- Que? No hace falta que disimules que se lo conté todo.. -me señalaba.

La verdad que fue una noche demasiado feliz. Estábamos todos juntos. El team al completo y nosotros estábamos disfrutando de su compañía. Carol y yo estábamos de la mano de nuestros amores. Había sido la mejor idea que había tenido.
Más tarde decidimos ir hacia la casa de Aníbal y María, para celebrar el show tan bonito de Sebas. Todos nos acompañaron.

- Entonces, Adri, no has pensado nunca en cantar más profesionalmente? -me dijo Geogy.

- Ay.. No, no. No tengo talento para ello. -me sonroje.

- Que? No te viste como cantabas esta noche? -dijo Sebas.

¿Yo? ¿Cantar? Definitivamente Sebas estaba loco, yo me moría de vergüenza delante de tanta gente. Lo hice por él y tan sólo fueron unos minutos. Nunca había pensado en dedicarme a ello. Por que realmente nunca me había visto talentosa.

- Grabaremos un tema un dia, de los dos.. Y veremos su talento. -dijo Roberto.
Malu y él se tuvieron que ir. Debían ir con Bauti. Aquel niño era adorable y dulce como ellos. Le habían criado entre mucho amor, esperaba conocerle pronto también.

Pasamos la noche llena de risas, charlando, compartiendo momentos vividos, anécdotas de Sebas.
Yo, como estaba tan cansada, subí a una de las habitaciones que María me había indicado antes... Y me tumbe en la cama. Al minuto me quedé dormida. Sebas se pensó que me había pasado algo porque tardé en bajar. Así que subió él.

- Amor.. -susurraba. Me vio dormida.
- mmm..  -murmure.
- pensé que te había pasado algo... -sebas empezó a desabrochar su camisa. Yo le miré.
- tanto tardé? Si tan solo me tumbe un minutito. -sebas se reía de mi.
- No te rías. -nos reímos juntos. Él ya se había quitado la camisa que llevaba. Yo, no podía quitar los ojos de su torso. Era realmente perfecto. Tan delgado pero sus músculos tan marcados. La verdad que me volvía loca. No podía disimularlo. Así que él se dio cuenta que lo estaba observando y sonreía sonrojado.

Me levanté y acaricie su torso con una de mis manos. La otra la puse en su dulce cara. Hice que sus ojos se encontraran con los míos. Estaban deseosos por encontrarse, por verse, por amarse, tanto como nosotros dos. Sentí su cuerpo por cada parte de mi mano, no podía dejar de acariciar su cuerpo. Con sus manos me acercó a él y se me aceleraron todos los sentidos de mi cuerpo. Estaba tan cerca de él que este amor iba a desbordarse.

Narrado por Sebas:

Cuando acerqué su cuerpo al mio y noté su calor sobre mi cuerpo, se acciono cada recoveco de el. Me estaba acariciando mientras nos mirábamos a los ojos, apasionadamente. Le estaba amando pero tan sólo con esa profunda mirada. Decidí quitarle con sutileza la camiseta que llevaba. Ella se dejó. Quería acariciarle todo el cuerpo, besarle cada parte de él. Pensando que toda ella era mia.

- Te amo -me susurró Adri.

Aquella noche fue la más apasionada que había tenido nunca. La amaba como nadie. Nos amabamos y eso no lo podíamos negar.
Nuestros cuerpos habían conectado el uno con el otro. También temblaban pero aquello que sentíamos era puro amor. Lo que nunca antes había sentido con otra persona...