Durante todo el camino hacia el hotel, Blas no dijo una sola palabra. Su mala cara era tan evidente, que Junior tampoco se animó a sacarle tema de conversación.
Cuando por fin entraron a la habitación el menor decidió confrontarlo
- Mi amor- trató de sonar dulce- me podés explicar qué tenés? Por qué estás tan enojado?-
-No estoy enojado- dijo Blas sacándose la remera con brusquedad y arrojándola al piso.
-Si claro y te tengo que creer...-reprochó el menor
-Pensá lo que quieras - dijo el mayor entrando al baño y cerrando la puerta.
Blas se mojó la cara y se miró al espejo. Se sentía mal, y lo que es peor, estaba celoso.
Sabía que Junior no tenía la culpa, pero no pudo evitar contestarle de mala manera.
Los celos de Blas, como en la mayoría de las personas, venían de sus más profundas inseguridades.
Después de 5 años de callar sentimientos y esperar a que Junior se acepte, por fin había logrado estar con el amor de su vida.
Pero las vestigios de todo lo vivido hasta ese momento a veces lo hacían tambalear.
No podía dejar de pensar que por más que se amasen , Blas era el único hombre con el que Junior había estado, y la idea de que el menor quiera probar estar con otras personas, como lo hacía cuando salía con mujeres, de vez en cuando se cruzaba por su mente.
Odiaba sentirse así. Odiaba lo que ese infeliz le había dicho en el restaurante, porque sin saberlo, había tocado su punto más débil.
Y ahora tenía miedo.
Él, que se jactaba siempre de tenerlo todo bajo control, cuando vió a ese extraño tan cerca de su hermoso novio, sintió bronca si, pero también terror de perderlo.
Cuando pudo calmarse salió del baño. Junior lo esperaba ya dentro de la cama, con un dejo de preocupación en la mirada.
Blas se quedó en boxer y se recostó a su lado sin decir nada.
-¿Podemos hablar?- preguntó el menor
-Junior perdoname...- el bartender lo miró
-Blas...-
-No quería hablarte mal. Disculpame en serio...-
-Está bien pero...¿qué es lo que pasa?-
- Nada, estoy nervioso-
-¿Es por el gil ese que se me acercó?, mira que yo justo lo estaba fletando cuando viniste vos-
-Ya se...no importa-
-Amor dale...- el menor apoyó una mano en su pecho- tuvimos un día re lindo ,no lo arruinemos por el nabo este-
-Está bien...- Blas fingió una sonrisa
- Te amo, ¿lo sabés eso no?- el menor rompió la distancia y le dió un corto beso en los labios
-Yo también te amo - respondió el bartender y le devolvió el beso
De a poco Blas tomó más control de la situación e introdujo su lengua en la boca de Junior , besandolo desesperadamente para terminar tumbandolo contra el colchón y casi tirarse encima suyo.
- Blas...podemos hablar...Blas...- dijo agitado el menor mientras el bartender besaba su cuello y sus manos empezaban a recorrerlo
-Después...Junior...te necesito...- rogó con la voz ronca tirando con fuerza del elástico del pantalón pijama de su novio para bajárselo
- No en serio esperá- dijo el menor tomando su rostro entre sus manos para que lo mirara - mañana tengo que madrugar por la prueba de sonido con la banda y...-
-¿No querés hacer el amor conmigo?- lo interrumpió el mayor con angustia en sus ojos.
-Siempre quiero Blas...pero necesito descansar, fue un día largo hoy, me entendés?- dijo acariciando su rostro
