51. El resto del día

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Blas y Junior continuaron relajados caminando junto al río, hasta llegar a la peatonal que daba con los locales del centro.
El paisaje cambió radicalmente comparado con el paseo de artesanos. Ahora se abría ante ellos un desfile de tiendas modernas, con ropa de marcas costosas y algunas más accesibles.

-¿Pensas comprarme ropa Quevedo?- bromeó el menor

-¿A vos? tenés 3 opciones para cada día de la cantidad de ropa que manejás.

- Para chanta, que me decís vos que te haces el lindo con esos chalequitos en el bar. Tenés como mil en casa. -

-¿Me hago el lindo? - preguntó el mayor levantando una ceja seductoramente

-Bueno sos lindo...y no me mires así que me ponés nervioso -

- ¿Cómo te pongo? - preguntó el mayor tomándolo de la cintura mientras bajaba la vista a su boca

-Ojo con lo que hacés que estamos en la calle - se quejó entre risas el menor

-Ves que no te la bancas fifí- lo bromeó el bartender

-Che ¿esa no es la suegra de Ani? - preguntó Junior mirando por encima de su hombro.

Blas volteó y la divisó a una cuadra de donde estaban- Uy si es Maléfica! vení metámonos acá que después se cuelga porque quiere charlar-

-Pero ¿para tanto amor? - preguntó el menor con algo de lástima

-Si aparte es muy pesada y medio toquetona. Cuando fue lo de Ana y vos no estabas se hacía la cariñosa, que me quería consolar y abrazar de más-

-¿Toquetona? Ah no! yo la mato a la vieja bronceada esa- dijo el menor sacando la mano de Blas de su cintura.

El bartender tiró de su brazo - Bebé podes parar, vení vamos acá- dijo divertido mientras lo empujaba a una tienda de ropa para hombre

-Sabelo que la voy a agarrar de las mechas cuando la vea - dijo el menor ofuscado entrando al local

-¿A quién vas a agarrar vos? jaja. Vení, ya que estamos busquemos camisas para el bar, que ando necesitando cambiarlas - comentó el mayor mientras le extendía unas perchas a su novio - a ver vos que tenés buen gusto, decime cual te parece que va mejor -

- Mmm yo siempre te quiero con las camisas negras - respondió el menor mirándolo de arriba a abajo

- ¿Y esta azul marino? mirá, no es negro pero es oscura, o quizás esta color vino, que me resalta los faroles-

- Ay faroles, ya te tenía que salir el fanfarrón- Junior rodó los ojos- ¿Para que tanta producción se puede saber?-

El mayor se acercó seductoramente

- Es que me estoy tratando levantar al otro barman que trabaja conmigo. No sabes, tiene un boquita que...-

-Deja de hacerte el banana querés y anda a probarte esto - lo interrumpió el menor entre risas mientras le pasaba las dos camisas que habían elegido

-Bueno, pero quédate cerca así me das tu opinión-

-Obvio Quevedo, soy un estilista comprometido - le guiñó un ojo el menor

Historia BlasniorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora