-¿Y le viene bien si voy en ese horario a tu tío?- preguntó Junior, mientras terminaba de decorar con la manga de pastelería los copos de crema.
- Si, es justo el turno que le falta personal. Así que le re conviene- respondió Agustina colocando algunas flores de azúcar donde Junior había terminado
-Bueno dejame pensarlo y te respondo. La verdad que me gustaría,y ahora que no tengo clases me viene bárbaro-
-Pensalo y me decís. Todavía quedan unos días para Enero, así que tranqui.-
-Genial...¿Y? que tal ? - preguntó el menor observando su creación.
-Ay me encanta Ju. Me re salvaste-
-Vas a quedar como la mejor novia de todas -
- Si, te juro que me tenía re preocupada. Es el primer cumpleaños de Fede que pasamos juntos y quería caer a su casa con una torta linda, pero con esto te pasaste-
-De nada amiga un placer -
- Che y Blas? No me contaste nada de lo del viaje ? -
-Está tan o más entusiasmado que yo. Todavía estamos definiendo las ciudades pero ya vio excursiones medio románticas que quiere que hagamos. Es tan tierno , tan dulce, tan...-
Una bocina se escuchó afuera de la casa de Agustina
-Tan puntual jaja- dijo divertido el menor
- Jaja es verdad, dijo que te buscaba a las 12 y acá está. -
-Es un hombre de palabra mi novio-
-Vaya nomás con su caballero andante- dijo la colorada divertida
-Mi caballero bartender - sonrió enamorado el menor dándole un beso en la mejilla y saliendo de la casa.
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Blas lo esperaba en el auto escuchando música
-Hola bombón- dijo Junior acercándose a darle un beso
-Hola bebé- respondió Blas correspondiendo
-A dónde me vas a llevar a comer?- preguntó Junior dejando otro beso en su cuello
-Mmm...- suspiró el mayor un segundo con los ojos cerrados -Tengo ganas de algo engordante, ¿te van unas hamburguesas? - finalmente contestó
-Engordante será entonces, ¿vamos a lo del amigo de tu viejo? -
-Dale- contestó el bartender poniendo en marcha el auto.
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" Tony's Burguer" era el negocio de Antonio, el amigo de Martín Quevedo. El local se mantuvo vigente por años fiel a su tradición de ricas y completas hamburguesas.
Decorado como una cafetería americana en honor a los padres de Tony, el pintoresco lugar recibía a la gente del barrio y alrededores.
La familia de Tony y la de Blas se conocían hace años.
Tan estrecha era la relación entre Martín y Antonio, que muchas veces había llegado a cerrar el local exclusivamente para festejar los cumpleaños de Ana o Blas en su infancia, y ahora los de Luci.
Al principio Tony se había sorprendido cuando Blas le presentó a Junior. Era un hombre un poco chapado a la antigua que secretamente había esperado que algún día el mayor saliera con su única hija.
Le tomó un tiempo aceptar la realidad, pero el querer a Blas como un hijo lo ayudó bastante, y la agradable personalidad de Junior hizo el resto.
-¡Quevedito chico!- saludó Antonio saliendo del mostrador donde se encontraba hablando con un empleado.
-Qué haces Tony- lo saludó Blas recibiendo el abrazo que el hombre fortachón le ofrecía.
