Shh, is a Secret » n.h (Pausada)

8: "The guy who loves chicken"

Niall.

Esto probablemente esté pasándose un poco, pero, la verdad no me importa mucho. Esto es estresante. Ya iba por mi bebida número, no sé cuánto, mientras alguien se acercó a mí, creo que era Harry

— Hey, ¿sabías que me gusta el pollo? Creo que ya lo había dicho antes — hipé.

— Sí, lo mencionaste varias veces. — dijo éste con voz severa, como si fuera a tenerle miedo — Niall yo creo que no…

— Déjame, sólo una más. — corté a Zayn o Louis, no sé a quién estaba hablando.

— No, ya bebiste demasiado. Es suficiente. — me arrebató la jodida lata.

— Pero Pedro…

— Soy Liam. — me miró mal.

Uy, uno no puede beber en paz.

— Ya tengo 19 años, dame esa lata. Aho-ra.

— No. Ve a darte un baño para que se te pase esa borrachera, mañana iremos al hotel donde está mi hermana y si tú no estás en todos tus sentidos no irás.

— Mmm hablas de tu linda hermana, bueno, está bien.

Javier masculló alguna maldición que no escuché. Me levanté del sofá pero me senté de vuelta porque todo comenzó a dar vueltas, jajá, jodida casa mutante ¿Qué clase de suelo comienza a dar vueltas? Ninguno, que miedo.

— Oye, Carlos. Necesito ayuda, este suelo mutante da vueltas. — reí y alcé la cabeza pero Mateo ya no estaba ahí, bah, tendré que hacer esto solo.

Volví a levantarme con cuidado, me froté los ojos y comenzé a caminar. Bien Niall, lo estás haciendo bien. Llegué a las escaleras y ahí fue un poco más fácil gracias a la baranda o lo que sea, bueno, no tanto ya que al pisar el primer escalón no sé cómo, no sé cuándo, pero tropezé y caí. Que torpe jajá.

(…)

— ¿Por qué bebiste tanto, de todos modos? — me preguntó Zayn.

Ya era de noche. Me había dado un baño con agua helada de al menos una hora hasta que se me pasó la borrachera. Sentía punzadas en la cabeza, maldita sea. Ahora estábamos todos en la sala. Y sólo yo sabía por qué bebí de esa manera, no se lo iba a contar a nadie, dirían que soy ridículo o patético.

Subí mis pies en la mesita que estaba en frente mío y me recosté más en el sofá, cerré los ojos y luego suspiré.

— Yo no lo sé, sólo quise hacerlo.

— Debe de haber algún motivo, ¿estás seguro que no fue por algo?

— O por alguien… — agregó Louis a la pregunta de Liam.

— Estoy seguro, no fue por nada.

— Bien. — murmuró Liam — ¿De verdad quieren ir a ver… a mi hermana? Quiero decir, no es necesario que lo hagan. — se rascó la nuca.

Liam puede llegar a ser un maldito celoso resentido.

— Sí queremos ir. ¿No es así chicos? — preguntó Zayn.

— De todos modos, nos lo merecemos ya que nunca nos hablaste de ella. — añadió Harry.

Y tu hermana además es muy bonita.

— Está bien, — bufó — iremos a las nueve.

(…)

Al otro día desperté un poco mejor, el dolor de cabeza se había ido. Miré la hora en mi móvil, 08:32 de la mañana, será mejor que me levante.