Shh, is a Secret » n.h (Pausada)

9: "Weird dream"

Amber.

El resto de la tarde fue normal, Emma bajó por fin y nos conocimos mejor entre todos, hablábamos entretenidamente aunque Niall se la pasó mirándome todo el rato.

No podría olvidar su respuesta “B-bueno… sí, tal vez” ¡Estaba nervioso! ¡De verdad sí dijo que soy hermosa! Y, vamos, todos sabemos que los niños y los borrachos dicen lo que en verdad sienten ¿no es así? O tal vez estás un poco desesperada, no lo sé, Niall es bastante atractivo.

Luego de una hora y media, los chicos ya se habían ido por cosas que tenían que hacer o algo así.

Liam está un poco cambiado, está… raro. Como si algo lo inquietara. Tarde o temprano hablaría de él sobre eso, ahora ya es un poco tarde.

(…)

— Ten cuidado… —me susurró esa chica al final de la calle. Era increíble como a la distancia podía escucharla claramente.

Traté de apartar la jodida niebla de mi cara con mi mano, mi intento falló.

— ¿Qué? ¿De qué? —entrecerré los ojos y traté de verle la cara, nada.

— De ellos. Arruinarán tu vida si no tienes a alguien cerca para protegerte.

— ¿De quién demonios hablas? Espera… —a más que me acercaba a ella, se alejaba.

— Sólo ten cuidado, no estás a salvo aquí sola, ellos pueden verte, a ti y a tu amiga. Ellos quieren hacerte daño. —me miró por un segundo, sin embargo no sabía quién era.

— ¡Amber, despierta!

Abrí los ojos. ¿Qué…? ¿Qué demonios fue eso?

— ¿Emma? —pregunté y la miré por unos segundos.

— No, qué va. —respondió y pude notar su sarcasmo— ¿Estás bien?

— Tuve un sueño. —miré hacia la nada mientras fruncía el ceño.

— O soñaste que estabas corriendo una maratón o tuviste una pesadilla. Cuando entré para despertarte me asustó verte así. No dejabas de moverte. —hizo una mueca— ¿Qué soñaste?

Se sentó a mi lado esperando una respuesta. Me quedé callada un rato.

— Algo muy raro. —la miré— Soñé que… una chica o lo que sea me decía algo de tener cuidado con “ellos”

— ¿Ellos? ¿Quiénes?

— No lo sé.

Yo seguía perdida.

Un día soñé que alguien me decía “Deberías pasar más tiempo con tu gato” y no comprendí ese mensaje hasta después de una semana. ¡Mi gato había muerto! ¡Y yo creía que en verdad tenían siete vidas! De hecho ahora que lo recuerdo es gracioso porque, tenía unos diez años y todo eso.

— ¿Te dijo algo más?

— Algo de que nos observan, a ti y a mí. También me dijo que no estaba a salvo aquí sola y que “ellos” quieren hacerme daño. —sacudí la cabeza, pensando que es lo más tonto que pude haber soñado.

— Que miedo —soltó— Amber, ¿No te has metido a esos rituales raros, verdad? —puso una cara de horror.

Rodé los ojos y le pegué en el hombro, ella rió.

— Claro que no, Emma. Es el sueño más raro y tonto que tuve hasta ahora. ¿Que alguien nos observa? ¿Quieren hacerme daño? Por favor, qué estupidez. —reí.