Verónica Vogue rompe la burbuja de perfección en que vivía cuando llega a Avonlea.
Obligada a cambiar su vida por completo y a dejar los lujos atrás, descubre todos los sentimientos que nunca había dejado salir y por fin empieza a entender lo que si...
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VERONICA PENSABA que el drama era divertido, siempre y cuando no fuera su drama. Verónica era de todo, así que también era un poco curiosa digamos. Le gustaba saber cosas solo por saber, ¿de que te sirve saber lo que ha hecho tu vecina? De nada, pero es divertido, ¿o si no por que todos escucharán tan atentos los chismes del pueblo? Por qué el drama es divertido, el drama de la vida de los demás.
"Todos los días los mismos listones" Verónica desenredaba los listones de su pelo.
Se puso un vestido lila con puntos blancos, femenino, zapatos negros con calcetas blancas, un collar, se puso su sombrero y se dirigió a la escuela pero esta vez salió sola, con la excusa de que tenía que pasar por un encargo de su madre.
"Pero si es la pequeña, Vogue" hablo un hombre mayor, tenía barba con canas, un saco desgastado y zapatos rotos.
"No te andes con rodeos, Wilson" Verónica sonaba exasperada.
"Vamos que solo era una broma. ¿Sabes? Muchas personas se meten estas cosas, gente que no tiene nada que perder, ¿Pero tu? ¿Señorita de la alta sociedad? ¿Que diablos hace una niña como tú comprando a un hombre como yo?" El hombre sonaba relajado.
"¡Que me des la bebida que yo ya te he pagado!" Grito Verónica molesta.
"Joder, pero que carácter" El anciano levantó las manos y luego tomó su mochila, la abrió y sacó una botella de un vino barato, "Esta bien, aquí lo tienes" Extendió su mano con la botella en ella, Verónica la toma y quito el corcho, le dio un sorbo y lo volvió a cerrar.
"Gracias, no quiero volver a verte hasta que yo te lo pida, nada de favores ni de amiguitos por siempre, esta bien?" Hablo Verónica metiendo la botella en su mochila.
"Esta bien, sabes donde encontrarme si necesitas algo más"
Verónica solo siguió caminando pero no exactamente hacia la escuela ya que era algo temprano, se dirigió más adentro en el bosque, hasta asegurarse que o había nadie más cerca de ella, se sentó y sacó la botella de su bolso y lo observó, su padre hacia vinos de mucho prestigio pero jamás se había atrevido a robarle uno, por otro lado el vino que ella sostenía era barato, se notaba, era solo un vino entre miles, no resaltaba.Quito el corcho con delicadeza y le dio otro sorbo, uno tras otro, pero no demasiado pues sabía que tenía que ir a la escuela, una vez ya estando un poco anonada se levantó y guardo la botella en su bolso.
"Santo cielo, si ya se me hace tarde" miro el reloj de bolso que le había dado su abuela, faltaban menos de diez minutos y ella estaba al menos veinte minutos de la escuela, aún así no corrió, si no que solo camino con un paso apurado.
Cuando llegó el profesor ya estaba dando la clase pero está distraído escribiendo en el pizarrón mientras los demás hacían ruido así que entró si avisar y se sentó rápido, mientras los demás la veían algo curiosos.
"Has llegado tarde y te has metido al salón sin permiso, ¿que sigue caminar desnuda, nadar con vagabundos?" Preguntó Tillie un poco enojada.
"Tranquila, que solo se me ha hecho tarde y no he querido causar problemas" Hablo Verónica clamada mientras Tillie la veía un poco enojada pero luego solo suspiro.
"Esta bien, te creo" hablo sincera y algo dentro de Verónica a se removió, siempre mentía sobre todo, pero esta vez era diferente, ella le había mentido a su amiga.
"Gracias".
La clase transcurrió normal, uno que otro regaño para Anne, niños riéndose, lo normal. Gilbert anotaba todo lo que profesor repetía, hasta que que llegó lo interesante, la hora del deletreo.
"Vamos a elegir a los competidores" Hablo el profesor con un tono de voz alto, todos empezaron a hablar, "Silencio, pasara..."
"Por favor yo no, por favor, por favor, no" murmuraba Verónica, no le gustaba pasar enfrente.
"Por parte de los hombres, Gilbert y Moody" Los niños aplaudieron y ambos chicos chocaron los cinco, "Y de chicas, Anne y Josie" las niñas aplaudieron y ambas se levantaron, Verónica soltó un suspiro.
"Te has salvado" susurro Tillie.
"Gracias al universo, universo estoy agradecida" ambas rieron.
"La primera palabra para Blythe es Venganza"
"V- e-n-g-a-n-z-a" todos aplaudieron cuando el profesor dijo que era correcto.
"La siguiente palabra para Josie es Rebelión"
"¿Podría usarla en una oración?" el profesor suspiro pesadamente.
"Claro, la rebelión de las mineras ha causado estragos"
"R-e-b-e-l-i-o-n".
"Correcto".
Y así pasaron de palabra en palabra hasta que Josie perdió, luego Moody y solo quedaban Anne y Gilbert. Veronica les prestaba atención así como todos, aunque mientras los demás estaban eufóricos, ella estaba con una expresión seria, la que siempre tenía.
"Vamos Vero, alegra esa cara larga".
"No hay razón para alegrar mi cara" Tillie suspiro.
...
Veronica se encontraba caminando sola por el bosque de nuevo, iba al el lago, una vez llegando se sentó en la orilla de este sobre una roca, y luego se acosto, mirando al cielo, pensando.
"¿Veronica?" Hablo una voz un poco conocida para la chica.
"¿Anne?".
"Si, soy yo" La pelirroja camino hacia a ella y trato de subirse a lo roca pero no podía.
"Mejor yo bajo" Verónica dio un salto y cayó de pie sobre el asfalto.
"Lo siento, no soy flexible ni deportiva, aunque me gusta correr, pero no soy muy buena, la última vez que lo hice casi me caigo..."
"Anne, ¿que pasa?" Hablo la chica castaña, ya que Anne sonaba nerviosa.
"Nada es solo que creo que he hecho algo malo".
"Oh..." .
"Veras el otro día he visto a el profesor Phillips con la hermana de Billy, Jane. Los hemos sorprendido Diana y yo, pero entonces yo he abierto mi bocota y he causado problemas, como siempre" Anne sonaba estresada.
"Oh, cielos. ¿Ya te has intentado disculpar?".
"No, es que no escucharan, ahora todos creen que soy una mentirosa".
"Quizá pueda ayudarte, Anne. Pero no le puedes decir a nadie".
