Verónica Vogue rompe la burbuja de perfección en que vivía cuando llega a Avonlea.
Obligada a cambiar su vida por completo y a dejar los lujos atrás, descubre todos los sentimientos que nunca había dejado salir y por fin empieza a entender lo que si...
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CINCO PERSONAS EN el cuarto, todas en silencio, incomodidad en el aire, todos con las palabras en la punta de la lengua pero nadie tenía al valor de romper el silencio y Verónica se ahogaba con sus propios pensamientos.
"Ophelia ha hecho galletas" Hugo entro al rescate, casi como si oyera los pensamientos de Verónica, aunque en realidad solo había visto a Anne saliendo de la habitación con los ojos llorosos y dedujo lo peor, drama adolescente.
"Vamos para allá" Todos siguieron a Verónica en silencio, incluso Josie mantenía la boca cerrada.
"Están buenas las galletas" Tillie hablo y tomo un trago de leche. Los demás asintieron o soltaron algunos ajá.
Percelle se levantó de la mesa con dos galletas en la mano, se veía decidido, su cabello rubio caía por su frente y sus labios tenían un poco de chocolate.
"¿A donde vas?" Josie hablo mirándolo.
"A arreglar el desastre que dejaste" El chico sonó serio pero no grosero, Josie frunció el ceño y Tillie levantó la mirada, la chica regordeta lo miro y algo dentro de ella se retorció. Percelle se preocupaba por Anne y no por ella.
"¿Cual desastre?" La rubia sonaba confundida y ofendida, volteo a ver a los que quedaban en la mesa, "Oh, no. ¿Ustedes no creen que...?" La frase y su voz sudaron estancados en el aire, inconclusa quedó la oración.
"Si, Josie. Si creo eso, creo que tenías que hacer sentir mal a Anne para sentirte mejor contigo misma" Gilbert y Tillie solo guardaban silencio, miraban a ambas chicas puesto a que Percelle ya había salido de la habitación. "Y no lo entiendo, pensé que habías dejado de la niña cruel que conocí hace meses, pensé que podías mejorar, pensé que había una buena persona detrás de esa fachada mala e hiriente que tienes" Verónica guardo silencio por unos segundos y soltó un suspiro,en los ojos de Josie se acumulaban lágrimas que no salían por orgullo, "Incluso pensé que valía la pena ser tu amiga"
"Y-yo" Josie trataba de hablar pero su voz se quebraba, de pronto la culpa cayó sobre ella como un bote de agua fría, repasaba la escena en su cabeza una y otra vez, se sentía mal, se sentía mal por eso que le habia hecho a Anne, se sentía mal por haber arruinado la pijamada de Verónica y no podía dejar de repetirse una y otra vez lo estupida que había sido al perder la amistad de Verónica.
"Creo que lo mejor será que te retires mañana por la mañana, antes de que Anne despierte" La voz de Verónica sonaba tranquila pero las palabras herían a la rubia, "Será mejor que alistes tus cosas, Anne se levanta temprano"
Josie salió por las grandes puertas y fue por su mochila. Verónica se sentó en la mesa y soltó un suspiro largo, puso sus codos justos sobre la mesa y pasó las manos sobre su cara.
