Capítulo cuatro: "#Sonnor"
No fue hasta un par de semanas y media después que Connor apareció por primera vez en la televisión. Spencer estaba encerrado en su habitación como era costumbre, solo que esta vez se había olvidado de las comisiones por un rato y se dedicaba a responder comentarios y tweets que cientos de personas le mandaban.
Estaba leyendo el mensaje de una chica que siempre admiraba su trabajo y llevaba bastante siguiendo su trayectoria, antes incluso de la publicación de Eclipse, cuando se dedicaba a regalar ilustraciones personalizadas por las redes sociales con tal de darse a conocer. La chica lo había felicitado por la secuela y expresó su emoción con un montón de memes y varias menciones en su historia de Instagram.
Spencer se encontraba escribiéndole un mensaje de agradecimiento, aunque le costaba mucho expresarse. No sabía muy bien cómo poner en palabras la gratitud que sentía por cada comentario, cada like y cada mensaje. A veces, al releer todos los comentarios y darse cuenta de la cantidad de apoyo que recibía, experimentaba un sentimiento de culpabilidad que no sabía cómo calmar. Sentía que un "gracias" no era suficiente y eso le aportaba un gran malestar que difícilmente abandonaba su cuerpo.
Sin embargo, no pudo terminar de escribir el mensaje. Allison irrumpió en su habitación saltándose la norma de "prohibido entrar en un cuarto que no sea tuyo" y lo zarandeó hasta obtener su atención. La morena lo miró con los ojos marrones muy abiertos, emocionada.
—¡No lo vas a creer!
—¿Qué ha pasado con eso de que las habitaciones son espacios sagrados y personales? —le recordó el joven de mala gana. Se incorporó en la cama donde estaba tumbado, suspiró e hizo un intento por reacomodar sus mechones rosas lo mejor posible.
—Quien quiera que dijese eso se equivocaba.
—¡Fuiste tú!
—Como sea. —La joven puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos—. ¡Estás saliendo en la tele!
Había mantenido el móvil en la mano para proceder a ignorarla, pero tras escuchar esa frase volcó toda su atención en la chica alta que seguía en su habitación.
—¿Uh?
—¡Que sí!
—¿Quién, yo? —musitó mientras parpadeaba, atónito.
—Spencer, de verdad, no entiendo cómo puedes ser tan avispado para unas cosas y tan lento para otras. —Lo agarró por la muñeca, lo sacó de la habitación y lo arrastró por el pasillo hasta el salón—. Mira, tu carita está en la BBC.
Y no mentía. La pantalla pequeña de la televisión mostraba las noticias del día, en las que el presentador hablaba sobre Eclipse con una fotografía de Spencer y Connor de fondo. El chico la reconoció de inmediato: dicha fotografía había sido tomada en la presentación. Spencer observaba al público con su traje color salmón y una expresión de entusiasmo recorriendo su rostro. A su lado, Connor lo contemplaba con una camiseta que ya no estaba manchada de helado —aunque eso solo lo sabían ambos— y una sonrisa ladeada. La complicidad en su mirada traspasaba la fotografía y era casi palpable.
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Apetito [✔]
General FictionSpencer sabía que Connor era su perdición. Lo supo desde que lo conoció, y aun así se dejó arrastrar por él. Porque, en el fondo, necesitaba sentir algo. Lo que fuese.