Shui (내가 널 찾을 때까지) Hasta que te encuentre SUB Español

Verso 12 La gran gira

Shui

Shui estaba preparando su maleta. Pronto harían el Comeback y la gira. Nunca había estado tan nerviosa. Suspiro. Tenían que ir Busan, a la segunda ciudad más importante de corea para ello. Miro por última vez su foto familiar y la metió en la maleta. Vestía ropa cómoda y casual. Con el pelo recogido en un moño. Tenía decidido encontrar a aquel novio de su hermana para que le diera explicaciones. Sabía que tenía que ver con la desaparición de su hermana. Estaba segura de eso. También pensó en el extraño comportamiento de su hermana. Del disco duro de Ciro que decía que tenía información muy peligrosa de la mafia más grande de Asia. No sabía qué relación tenía todo aquello pero no era nada bueno. Estaba muy asustada. Alguien llamo a la puerta. Se sobresaltó y fue a ver quién era. Era tae. Cada vez que lo veía se sentía muy nerviosa. No sabía porque. Siempre era muy amable con ella y tenía una mirada enigmática y misteriosa que siempre se quedaba sin aliento. No sabía el motivo por el que estaba allí. Pero su presencia la reconfortaba.

-¿puedo pasar?-pregunto. Shui le hizo un gesto afirmativo. Le sujeto la puerta mientras que entraba.- ¿Estas bien?-

Ella negó con la cabeza. Sabía que le había costado mucho tiempo contárselo pero cuando compartió su peso con sus amigos la opresión que sentía en el pecho se hizo menos doloroso. Él la abrazo. Era un abrazo cálido a pesar de que era una chica más bien bajita y su cabeza apenas le llegaba a la barbilla. La estrecho y se sintió reconfortada.-cuídate, nos veremos en Japón ¿De acuerdo? Y el grupo de Ciro y tu vais a cantar en el mismo escenario así que si tienes algún problema no dudes en decírselo a Itzel o a alguno de nosotros-dijo mientras que le daba un beso en la cabeza.

-tengo miedo...-susurro mientras que él estrechaba entre sus brazos.-sé que han escogido ese destino solo para quitarme del medio...-sus ojos empezaron a humedecerse por las lágrimas.-no sé qué hacer... Solo quería encontrar a mi hermana... Nunca pensé que podría toparme con esto...-después de decir esas palabras se permitió llorar desconsoladamente. Hacia muchísimo tiempo que no lloraba.

Tae la consolaba. Él también estaba preocupado. Temía por la vida de Ciro y de Shui. Además de la suya propia

Cuando se calmó un poco la cogió de los hombros la aparto un poco y le levanto la cara le seco las lágrimas. Se inclinó y la beso. Noto la sorpresa de Shui porque se encogió un poco. Pero se lo devolvió inclinándose y pasando por sus brazos por el cuello. Estuvieron así unos segundos. Hasta que se separaron. Fue un beso tímido pero muy cálido. Dios cuanto había deseado hacerlo, pero sus vidas estaban tan controladas... Shui parecía un poco más reconfortada y sonrojada. Esbozo una tímida sonrisa. Se volvieron a abrazar Shui apoyo su cabeza en su pecho. Y cerró los ojos.

-No te preocupes. Aclararemos todo esto y haremos que paguen los que han hecho todo esto. Resolveremos lo tuyo y lo de Ciro. Os ayudare en todo lo que pueda-le dijo al oído mientras recordaba lo que había dicho el padre de Ciro que si quería ayudarles que no lo hiciera bajo ningún concepto, pero no podía dejarlos plantados allí.

Siguieron abrazados un rato más. En silencio disfrutando de su compañía. Se separaron y Tae se despidió. Ella hizo lo mismo con la mano algo ruborizada. Le costaba admitirlo que desde que lo había conocido le había gustado. No sabía el que. Si sus ojos cálidos o su sonrisa amable. Y al saber que era correspondido se puso muy contenta. Se tiró en la cama como en aquellos dramas que nunca veía pero que sabía el estereotipo de que las chicas enamoradas al saber que el amor era correspondido hacían eso. Por unos segundos se olvidó de todo.

Itzel apareció por el salón obviamente lo había visto todo pero no quería arruinar aquel momento. Sabía lo vergonzoso y lo frustrante que era que te dieras tu primer beso y que a los tres segundos te interrumpan. Eso le ocurrió con Blake. Se alegró muchísimo por Shui. Pero ver aquello le recordó lo sola que estaba y lo mucho que lo echaba de menos ya a esas alturas se habría echado novia. Era un chico muy guapo. Rubio, alto y atlético con unos ojos pardos. Verdes y marrones, un marrón miel. Que según la estación del año y como le diera la luz se veían verdes esmeralda o dorados como los de un león.