| Capítulo - 18 |

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—Eres un maldito infeliz… me las vas a pagar todas—dijo casi sin voz.

¿Cuánto tiempo más querida Alessia?.
¿Seguirás soportándolo por cuanto más? Pudiste irte ahora muy lejos con Mort.

—¡Yo lo sé! No necesito que me lo recuerdes ¡Pero si hay algo que no me perdonare es irme de Tashmore lake y dejar a ese hijo de puta vivo y caminando feliz por las calles!—grito Alessia.

¿Y cuanto tiempo seguirás de imbécil? ¿Cuánto tiempo aguantaras más?.

—Un mes, justo dentro de un mes se cumplirá la fecha para terminar con todo esto.

¡Espero que el maldito tiempo vuele! Porque no soportare otro abuso de el.

Alessia pasó la noche encerrada en esa habitación, dando los últimos toques a su venganza.

A la mañana siguiente se dio cuenta de que aun seguía ahí encerrada.

Se levanto de la cama, y giro el cerrojo de la puerta, ya no estaba bajo llave, Alessia pudo salir busco a Adam, pero al parecer el solo llego a quitarle la llave a la puerta para largarse otra vez con una de sus putas pues el había dejado una  nota indicaba que llegaba hasta la mañana siguiente.

Alessia solo se apresuro a comer, y a beber agua pues ambas la estaban matando, extrañamente esa mañana Alessia tenía un apetito inusual.

Alessia pasó su tarde ahí, hasta que había llegado la hora de irse con Mort. Ella se arreglo y rezo porque el idiota de Adam no hubiera dejado trancada la puerta de salida también.
Al querer salir, ella se percato de que estaba en lo cierto el muy imbécil cerró la puerta con llave.

Pero Alessia no se iba a a quedar de brazos cruzados ella le juro a Mort ir, cada día hasta que pudieran vivir juntos.
Alessia se las ingenio para abrir la puerta y salió.
Al llegar con Mort actuó de la forma  más natural posible porque sabía lo inteligente que era Mort adivinando si a Alessia le pasaba algo, enseguida se daría cuenta de todo.

—¿Ya le has contado todo a tus padres?—pregunto Mort, que se encontraba recostado sobre las piernas de Alessia.
—Aún no, Mort apenas lo hablamos ayer, no desesperes amor—lo beso—Te prometo que dentro de un mes estaremos solo tú y yo juntos hasta la eternidad—sonrió dulcemente.
—Esperare—respondió la sonrisa—Por cierto ya hable con alguien que puede vendernos una casa en París.  —¿De verdad? Cuéntamelo todo.

A sí paso Alessia de nuevo la tarde con Mort, era maravilloso estar con él. ¡No podía esperar tanto tiempo para poder estar con él!, pero lo hizo.

(•••)

Pasaron dos semanas, en las cuales sin falta Alessia iba a ver a su amado esposo Mort.

Y que también sin falta sufría alguna especie de maltrato por Adam, pero cada vez que él se atrevía decir o tocar a Alessia ella afilaba más el cuchillo.

Solo una semanas más, pensaba. Para poder terminar con todo esto y poder volver a ser feliz, aunque había algo más …

Durante esas semanas Alessia había estado sintiendo nauseas y algunas veces vómito.
Pero nada grave ella simplemente los pasaba por alto y sin importancia.
Hasta que una tarde con Mort.

—¿Entonces ya compraste la casa?—dijo Alessia con emoción.
—Sí y …—saco algo de su bolsillo—Aquí está la llave, tómala, quiero que tú la cuides.
-—Oh! Mort, que felicidad ¡Ya quiero poder irme contigo!—sonrió Alessia con lágrimas en los ojos ante el buen y perfecto futuro que le esperaba.
—¿Cuándo podremos irnos?.
—Dentro de una semana más, ya tengo todo listo Alessia.

Pero de pronto Alessia sintió unas grandes nauseas y corrió hacia el baño y comenzó a vomitar.

—¡¿Alessia estas bien?!—grito Mort al otro lado de la puerta cerrada.
—C-claro—Alessia se levanto de junto a la taza—se cepillo la boca y se miro al espejo temiéndose algo.
—¡Alessia ábreme!—grito Mort.
—Tranquilo ya estoy bien—dijo Alessia mostrándose pacifica al abrir la puerta.
—¿Ya te había pasado antes?.
—Si, pero no te preocupes.
—¿Qué no me preocupe? Debes estar loca.
—Solo un poco de hecho.
—¿No has ido al médico?.
—No le he dado importancia, se pasara solo.
—Si estás loca, Alessia cariño podría ser algo muy grave. ¡Ve al médico, por favor!.
—Okay, Okay si eso te deja más tranquilo lo voy a hacer, mañana por la mañana.
—De acuerdo.
—¡Oh mira ya es hora de irme amor! Volveré mañana—lo beso.
—Hasta mañana—respondió el beso, pero más apasionado.

Alessia salió pero al salir escucho.

—¡Hey señorita! Dejo cien dólares en el tocador—dijo Mort saliendo tras de ella riendo.
—Guarda silencio—dijo entre risitas Alessia.
—El servicio de escoltas le informo que yo era gratis, Algunos cuestan más de cien, pero yo no ¡Yo soy gratis!.
—Basta Mort—sonrió Alessia y subió al auto—Hasta luego cariño.
—Hasta luego—sonrió.

Alessia regreso con Adam, pero esta vez no hubo ningún grito recibiéndola.
Pues el estaba tirado junto a la chimenea junto a una botella de vodka.

—Cerdo—dijo Alessia mirándolo.

Esta muy ebrio ¿Podrías hacerlo ahora?.

—¿Ahora?.

¡Hazlo! ¡Mátalo!.

—¡No! No espere tanto para mandar al carajo mi plan y matarlo ahora que esta ebrio, pude hacer eso antes. Pero no lo disfrutaría.

¡Okay has lo que quieras!.

Alessia dejo a Adam ahí tirado y se fue al cuarto para dormir.
A la mañana siguiente Adam, ya no estaba. ¡Le encantaba madrugar para irse desde temprano a parrandear!.
Alessia desayuno, tomo un baño y fue al médico tal como se lo había prometido a Mort.

Obviamente no sería nada grave, o eso esperaba Alessia.

Ya se encontraba esperando en el consultorio le hicieron varios estudios, para estar seguros de que no pasaba nada malo con ella, y ahora se encontraba esperando los resultados.

—Pase señorita—dijo el médico y ella entró al consultorio.
—¿Todo bien doctor?—pregunto Alessia sentándose junto al escritorio.
—Claro … solo que—dijo el doctor sin dejar de mirar la hoja de análisis.
—¿Solo qué?—dijo Alessia nerviosa.
—Señorita Alessia usted está a punto de cumplir un mes de embarazo.
—¿Qué?-dijo Alessia atónita.
—Si señorita, que usted está embarazada.
—P-pero ... —dijo Alessia con lágrimas en sus ojos y una gran sonrisa que iluminaba toda la habitación.
—¡Si así es señorita! Felicidades.
—Oh, muchas, muchas gracias doctor—Alessia salió del consultorio.

Alessia subió a su auto llorando de felicidad, porque era obvio que el padre era Mort, ¡Mort iba a ser padre! Debía decírselo.

—Debo ir ahora a decírselo—dijo Alessia a punto de tomar el camino a casa de Mort—No, mejor esperare el día que lleguemos a París para darle la sorpresa.

Alessia regreso con Adam, pero estaba tan feliz que no le importo lo que Adam le dijo en ese momento, ella estaba tan calmada y alegre por ese pequeño niño o niña que estaba en camino.

ℙerdida 》Mort Rainey//Johnny DeppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora