ℙerdida 》Mort Rainey//Johnny Depp

| Epílogo |

—Emily a comer ¡Llama a tu padre!.
—¡Ya voy mami!—dijo la dulce voz de la niña de cinco años.

La pequeña de melena dorada castaña y ojos color miel corrió al estudio en busca de su padre.

—Papi, dice Mami que la comida esta lista— toca el brazo de su padre.
—Gracias cariño— sonríe el padre.
—¿Qué haces Papi?—dijo la niña poniéndose de puntillas para ver la computadora.
—Estoy trabajando mi niña hermosa—cargo a la niña y la sentó en sus regazo para que pudiera ver.
—¿Un cuento?—pregunto.
—Si hija es un cuento—sonrió el padre feliz a su pequeña niña.
—¿Es el cuento de princesas que prometiste?—dijo riendo la pequeña.
—No, mi niña pero esta misma nocje lo comienzo y la princesa se llamara Emily  la más hermosa de las princesas.

La niña solo sonrió dulcemente, el padre alzo a la niña por los aires, jugando con ella.

—¿Qué hacen ustedes dos? La comida esta lista—dijo la madre entrando al estudio.
—Estábamos jugando ...
—Mami ¡Papi dice que soy una princesa!-dijo la niña que ya estaba de nuevo en el suelo.
—¡Claro que lo eres mi niña! –se acerco a la niña y le dio un beso en la mejilla.
—Tu Mami puede ser la reina— dice el padre acercándose a su esposa.
—Y tu el rey— añade la esposa.
—¡Si!, voy por mis juguetes— salta la niña.

Ambos vieron a la niña salir del cuarto.

—¿En que trabajas aquí?—pregunta la esposa mirando el computador.
—En la historia de una bella chica pérdida— dijo el abrazando a a mujer de la cintura dando besos en su cuello.
—Ese no es el final feliz, me parece un tanto lúgubre— leyó solo los últimos párrafos.
—Para que nadie sospeche nada primor.
—Lo olvidaba Sr. Rainey, ¿No levantara sospechas si publica su obra?.
—Con un seudo nombre nadie sabrá nada, además aquí nadie nos conoce.
—Tienes razón, bueno y ... ¿Celebraremos la obra terminada?.
—Tu, yo debajo de la torre Eiffel, en un picnic romántico, ¿No te gustaría?.
—¿Y Emily?.
—La dejamos con su nana, y los dos salimos y no regresamos hasta la mañana siguiente, ¿Que me dices cariño?, hace mucho que no salimos juntos Alice.
—Alessia, soy Alessia cariño— se abrazan y ella le planta un beso a el.
—Sra. Rainey me encanta.
—Y usted a mi me vuelve loca Sr. Rainey.

El comenzó a besarla más apasionadamente, hasta llegar a su cuello.

—Tranquilo Mort Rainey, la niña esta esperando abajo.
—Me excita muchísimo recordar cuando nos conocimos— le dice al oído.
—Tu y yo tendremos toda la noche para revivir esas noches de locura Mort— sonríe.

Se quedaron un largo rato en el estudio besándose tan lenta y profundamente como la primera vez que el encontró a su chica pérdida.

Tal parecía que su amor fue el crimen perfecto.